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Bradford Doolittle, Escritor de ESPN 8y

¿Podrá Jake Arrieta recapturar la magia? Qué esperar en el montículo

CHICAGO - En el transcurso de un año calendario, el abridor de los Cachorros de Chicago Jake Arrieta pasó por una transformación asombrosa. Al igual que Nick Bottom en el cuento "Sueño de una Noche de Verano", él disfrutó una noche mágica - varias de ellas - y entonces de repente se despertó en el bosque, de regreso a la tierra de los mortales. ¿Acaso algo de eso fue real?

Es cierto, eso es exagerar un poco. Pero eso es lo que hacen los números de un jugador como Arrieta a un escritor deportivo. Desde el 4 de junio de 2015 al 16 de mayo de este año, Arrieta tuvo marca de 27-2 en 33 aperturas con efectividad de 1.36. Fue real en el sentido de que sí ocurrió, y fue irreal en el sentido de que no podía sostenerse.

Desde ese entonces, Arrieta ha sido un sólido lanzador de Grandes Ligas, con marca de 8-7 y efectividad de 3.68. Eso es bueno. Está bien. La efectividad fue cerca de un 5 por ciento mejor que el promedio de Grandes Ligas en ese periodo. Se ubicó en el puesto 32 entre 79 lanzadores calificados. Mientras tanto, sus compañeros Jon Lester y Kyle Hendricks han dejado atrás a Arrieta en su búsqueda del premio Cy Young que Arrieta ganó la temporada pasada.

Arrieta estará en el montículo este viernes ante los Cardenales de San Luis. Posiblemente tendrá una salida más en la temporada regular luego de esta pero con toda probabilidad será la última que tenga bajo circunstancias competitivas reales. El manager Joe Maddon ha dicho que jugará esta serie de fin de semana con todo su personal en deferencia a la lucha de los Cardenales por uno de los comodines. Luego de esto, el patron de uso de los jugadores de los Cachorros será más parecido al de los entrenamientos primaverales. Encima de todo esto, el partido diurno será televisado a todo el país por ESPN.

Suffice to say, there will be a lot of scrutiny on Arrieta's performance. By highlighting the differences between Arrieta the Great, and Arrieta the Good, maybe we can guide some of that scrutiny. Here are three areas to focus on.

Mucho se ha dicho sobre la velocidad de Arrieta luego de su última salida el pasado sábado. La velocidad promedio de su recta esta temporada ha bajado a 93.7 mph, 0.9 mph menos que hace un año. Desde inicios de agosto, ha bajado a 93.2. En tres aperturas en este mes, ha estado en 93.0, como estuvo el sábado. Alcanzó las 96 mph pero su rango de trabajo ha oscilado más entre las 92 a 95 que entre 93 a 96. Lo que podría ser más importante a considerar es que la velocidad promedio en esta temporada está más en sintonía con los promedios de por vida de Arrieta. La aberración fue la pasada temporada.

Arrieta dice que ha estado trabajando en algunas cosas en un intento de conservar energía para las entradas finales. Quizás. Pero sus resultados no han sido lo suficientemente buenos para llegar hasta las entradas finales. Eso quizás no tenga nada que ver con la velocidad de su recta. Su rompimiento promedio de su repertorio duro (4.9 pulgadas) es el más alto de su carrera. Está teniendo más movimiento. Y los resultados han sido bueno: El OPS permitido de Arrieta ante las rectas (.587) es casi el mismo que la pasada temporada (.580). Sin embargo, desde el 31 de mayo, ha sido de .633.

Comando de su recta

El sábado, Arrieta parecía más perturbado por la localización de su recta que por su velocidad. La teoría parece sólida. Si logra colocarse al frente en el conteo, los bateadores tienen que ser más agresivos con los pitcheos cercanos, pero no dentro, de la zona y su repertorio de lanzamientos quebrados entonces se convierte en uno más peligroso. Fue un patron de ataque que le vimos ejecutar una y otra y otra vez cuando las cosas iban saliendo muy bien. Como dijimos el otro día, eso es algo grande. En esta temporada, los bateadores tienen un OPS de .689 en apariciones en el plato cuando él falla con el primer pitcheo. Cuando se coloca al frente, ese número se desploma a .426.

Por supuesto, Arrieta no lanza un sinker duro con el primer pitcheo a cada bateador, pero lo ha hecho con mayor frecuencia en esta temporada. La pasada campaña, él comenzaba con una recta en el 66.1 por ciento del tiempo. En esta temporada, ese número ha aumentado al 78.6 por ciento, por mucho la mayor de su carrera. Él solía comenzar más bateadores con una curva, pero ahora eso es una rareza. La pasada temporada, él lanzaba un slider como su primer pitcheo en el 21.8 por ciento del tiempo, pero en esta campaña eso ha bajado al 12.8 por ciento.

¿Por qué el cambio? Posiblemente tiene que ver con ese deseo de colocarse al frente en el conteo. Él ha lanzado strikes en su primer pitcheo con su recta en el 59.8 por ciento del tiempo en esta temporada, una baja del 2.1 por ciento respecto a la pasada temporada. Desde el 31 de mayo, está en 58.3. En este mes, está en 55.6. Las cosas se están moviendo en la dirección incorrecta.

El slider

Durante su buena racha, Arrieta lanzó sliders en el 26.7 por ciento del tiempo. Sus resultados fueron increíbles: un OPS permitido de .498, un porcentaje de ponches de 25.7, promedio de pelotas bien bateadas de .090. Cuando vemos a Arrieta en su mejor forma, saca a los bateadores sin mayores problemas con su slider. Durante la porción de 2015 de su racha, el slider fue el lanzamiento decisivo en el 38.5 por ciento de los ponches de Arrieta, un 6 por ciento más frecuente que con su recta.

Desde ese entonces las cosas han sido un poco diferentes en la tierra del slider. El hada mágica Oberon que sopló en su oreja le debe haber dado un slider mágico. (Lo siento, no puedo dejar de mencionar ese analogía). Comenzando con el final de la racha, el 31 de mayo, Arrieta ha lanzado sliders en apenas el 15.7 por ciento del tiempo. Ha permitido un OPS de .722 con ese pitcheo, y lo ha utilizado como el lanzamiento decisivo en apenas el 16.5 por ciento de sus ponches.

Al final, quizás estemos hablando de una proposición como la del huevo y la gallina. El problema con enfocarse a solo un aspecto del arsenal de un lanzador es obviar el hecho de que las herramientas funcionan todas juntas. Quizás el slider sea el síntoma, o quizás sea la enfermedad. Cualquiera que sea el caso, si hay una bandada inquieta de Cardenales ante el slider de Arrieta el viernes, es posible que los fanáticos de los Cachorros se emocionen más sobre la venidera postemporada que lo que ya están sobre ella. Como si eso fuera posible.

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