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MÉXICO -- Entre las imágenes más emotivas del domingo tras el fallecimiento del pitcher José Fernández estuvo la de Dee Gordon hincado en el montículo de los Marlins, lamentando el deceso de su compañero. En el primer juego luego del trágico accidente, Gordon se presentó en la caja de bateo y pegó su primer vuelacercas de la campaña y sus recuerdos fueron inevitables.  Gordon no contuvo las lágrimas. El segunda base recorrió cada una de las almohadillas y al llegar a pisar home se presentó el llanto, mientras fue felicitado por sus compañeros. Todo eso justo después de que en el calentamiento mostrara una playera con la imagen del lanzador. El infielder siguió su recorrido y al llegar al dugout se abrazó con cada uno de sus compañeros, mientras los recuerdos por Fernández seguían presentes. En toda la campaña no pegó un solo vuelacercas, y justo después de la noticia que sacudió el mundo del béisbol, impactó la pelota con furia para poner la primera cifra en el casillero.  La acción ocurrió después de que se le rindiera un tributo al lanzador cubano, que perdió la vida en la madrugada del domingo. Cada uno de los jugadores de los Marlins portaron el jersey con el número 16 y el apellido de la ex figura. Antes de que comenzara el juego, incluso, se realizó un homenaje en la lomita, en la que los peloteros de la novena de Miami se reunieron y tuvieron un minuto de silencio, para después darse un abrazo con los peloteros de los Mets, que igualmente fueron parte del tributo a Fernández.
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