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Enrique Rojas | ESPN Digital 7y

Correa y Lindor deben imitar la estrategia de Machado

ORLANDO -- Carlos Correa y Francisco Lindor tienen muchas cosas en común: Son puertorriqueños, torpederos, estrellas jóvenes y frescas con un futuro brillante y placentero, en todos los aspectos, incluyendo el económico.

En esa última parte, Correa y Lindor deberían imitar la estrategia utilizada por el dominicano Manny Machado, otros de los chicos maravillas de estos tiempos, y sus manejadores, para lidiar con la complicada, y a veces riesgosa, ruta que lleva al gran dinero en el béisbol de las Grandes Ligas.

Correa y Lindor, que debutaron con una semana de diferencia en junio del 2015, con Astros de Houston y Indios de Cleveland, respectivamente, ya son nombres usuales para los fanáticos del béisbol, pese a que se encuentran en una etapa muy primaria de sus carreras.

Correa le ganó a Lindor el premio Novato del Año de la Liga Americana en el 2015, pero el segundo fue al Juego de Estrellas y la Serie Mundial y ganó el Guante de Oro el año pasado.

Sin necesidad de ser un genio de las proyecciones o poseer el don de la adivinanza, se puede decir sin temor a fallar, que lo mejor está por venir para los dos boricuas. Mantener la paciencia que mostraron estos muchachos recientemente, jugará un rol importante en el futuro financiero de la pareja de jugadores.

En las ligas mayores de Estados Unidos el sistema salarial es simple. Por los primeros tres años de la carrera de un pelotero, su equipo solamente está obligado a pagarle el sueldo mínimo ($535 mil dólares en 2017, $545 mil en 2018 y $555 mil en 2019).

Por los tres siguientes, un sistema de arbitraje sirve de mediador entre las partes para establecer el salario anual del pelotero.

A los seis años completos de servicio, el jugador es elegible por primera vez para ofrecer sus servicios en la agencia libre.

Para tratar de frenar la escala alcista en los salarios de jugadores especiales, como Correa, Lindor, Machado, etcétera, a veces los clubes ofrecen contratos garantizados a largo plazo. El fin de esos esos acuerdos es extender el control del equipo sobre el jugador, que por su lado, se beneficia de accesar al gran dinero un poco antes de lo que establecen los plazos tradicionales, establecidos por el sistema.

Esta semana se reportó que Lindor, de 23 años de edad y un año y cientos de días de servicio, había rechazado una oferta que podía alcanzar hasta los $100 millones de dólares. Claro, como solamente se menciona la cifra, sin la duración del pacto, entonces no hay forma de analizar que tan buena era la oferta. No es lo mismo $100 millones por cinco años que por ocho, por 10 o por 12 años. Lógica elemental.

"Estoy enfocado en jugar el juego, y cualquier cosa que vaya a pasar, pasará", dijo Lindor en el fin de semana, sin entrar en detalles sobre el tipo de oferta que le hicieron los Indios.

Lindor ganará $579,300 dólares este año.

En el caso de Correa, de 22 años de edad y un año y ciento y pico de días de servicio, hace dos semanas se vio envuelto en un desastre de relaciones públicas cuando su agente, Greg Genske, dijo que "Carlos nunca va a firmar una extensión tempranera de contrato", que es lo mismo que proponemos en este escrito, pero que las "leyes universales del actuar y hablar políticamente correcto aunque piense lo contrario" no recomiendan.

"Amo a los Astros. Amo el equipo, la ciudad y los fanáticos. Amo todo", dijo Correa al peródico Houston Chronicle para tratar de apagar el incendio que inició la sinceridad de Genske. "El precio tiene que ser correcto ¿entiende lo que eso significa? y tiene que ser pronto. Una vez llegue a arbitraje, no hay retorno", agregó

Creo que todos entendieron el mensaje de la estrella que gana exactamente el sueldo mínimo este año.

Houston y Cleveland tendrán control sobre Correa y Lindor hasta el 2021, pero los días de pagar centavos al par están por terminar.

Machado se rehusó a vender sus años de arbitraje y los primeros de agencia libre a Orioles de Baltimore para colocarse en una envidiable posición de buscar pegarle al premio gordo luego de la próxima temporada

Machado, quien devenga $11.5 millones de dólares esta temporada, irá a su tercer año de arbitraje en el 2018 y luego a la agencia libre, donde se espera que el antesalista dominicano y el jardinero Bryce Harper, de los Nacionales de Washington, consigan pactos cercanos o superiores a los $300 millones de dólares.

Algunos analistas de mercado hablan incluso de $400 millones para Harper, algo que tendría más fuerza si agrega un segundo premio de Jugador Más Valioso antes de ser libre.

Sin importar lo que depare el futuro, la estrategia de esperar por el momento correcto está cerca de rendirle frutos a Machado. Y lo mismo debería ocurrir con Correa y Lindor, si es que deciden imitarla.

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