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Sam Miller | ESPN.com 7y

¡73!... ¡61!... ¿73? ¿Cuál es el verdadero record de jonrones en MLB?

El diccionario Webster define un record como "lo mejor o lo más recor..."

Esperen un momento. ¿Realmente acabo de intentar hacer esto de "Webster define"? Ustedes saben lo que es un record. Un record es la mayor cantidad de algo. Setenta y tres es el record de cuadrangulares en una temporada. Sesenta y uno solía ser el record, pero ya no lo es. Veintisiete solía ser el record. Nueve solía ser el record. Había una vez, por poco tiempo, uno fue el record de cuadrangulares en una temporada.

Cuando Giancarlo Stanton -- que lleva ritmo luego del pasado fin de semana para terminar con 60 jonrones este año - concedió la semana pasada que él piensa que 61 como el record "legítimo", añadió una capa de intriga a las seis semanas finales de la temporada. Justo como cuando Chris Davis dijo en medio de la contienda de cuadrangulares de 2013 que pensaba, en su "opinión", que el verdadero record es de 61.

Podría parecer algo extraño considerar un record de cuadrangulares como algo sujeto a la opinión de alguien - Webster define otro uso de la palabra record como "un cuerpo de hechos conocidos o grabados" - pero Webster define el record como "lo mejor o lo más notable entre otras cosas similares". ¿Qué es lo "mejor" si no es una opinión? ¿Qué es el "o" si no es la inserción de la elección en el asunto? ¿Qué es lo "más notable" si no un reconocimiento de la subjetividad individual? ¿Qué son "otras cosas similares" excepto una vaga referencia a la noción de la precisión?

Asi que ¿qué es lo mejor o lo más notable para ti? Tienes más selecciones que lo que puedes imaginar, y tu selección probablemente diga que estás de acuerdo con Stanton.

Barry Bonds es el actual poseedor del record de jonrones, con 73

El caso a favor: Cuando Forbes puso a Pablo Escobar en su lista de multimillonarios en las décadas de los 80 y los 90, no hubo un asterisco junto a su valor neto porque él era un caso asesino de la droga que construyó su riqueza fuera de los límites de la ley. El recuento era el dinero, y el dinero era real. Bonds no construyó su record de manera justa, legal y moral. Pero no hubo involucrados trucos de cámara. No estaba en conspiración con sus rivales. Sus cuadrangulares no recorrieron atajos entre el plato y las paredes de los jardines. Fisicamente domino su liga, haciendo cosas sin precedentes y que no han podido ser igualadas:

Piensen en ello como esto: Si yo dijera que Bonds es el más grande jonronero de todos los tiempos, y entonces ustedes dicen "sí, pero se estaba inyectando arañas radiactivas", entonces eso significa que están aceptando la premisa: Barry Bonds fue el mejor jonronero de todos los tiempos.

El caso en contra: Se puede conceder que el 73 es el número más grande sin conceder que les impresione. Hay un punto donde el logro atlético deja de ser el logro que pretende ser. Un chico no puede poner un motor en su bicicleta y decir que ganó el Tour de France. Usted no sabe cuánto de las cremas ayudaron a Bonds, pero el hecho que esas sustancias coincidieran con la mayor corrida de cuadrangulares de todos los tiempos sugiere fuertemente que esas sustancias impulsaron la mejor actuación de cuadrangulares de todos los tiempos. Ya es bastante malo algunas veces sentir que estamos alabando a los malos. Pero alabar a los farmacéuticos es un paso demasiado lejos. Así que...

Sammy Sosa es el poseedor del record de jonrones, con 66

El caso a favor: Sosa bateó 66 vuelacercas en 1998, cuando solo el usuario confeso de sustancias Mark McGwire bateó más. Sosa logró 63 en 1999, cuando de nuevo solo McGwire conectó más. Sosa bateó 64 en 2001, cuando solo Barry Bonds logró más. Nadie había bateado más jonrones en una temporada sin el uso de sustancias que los que conectó Sosa.

Esta es una declaración técnicamente correcta.

El caso en contra: Esa declaración técnicamente verdadera elude la pregunta de si Sosa alguna vez conectó una cantidad de jonrones tan grande sin el uso de sustancias, una pregunta con la que casi todo el mundo está de acuerdo que la respuesta es "eh, Sosa se dopó". Él apareció en la lista de los jugadores que dio positivo en las pruebas "anónimas" de 2003.

Sin embargo, "Hay cuestionamientos científicos legítimos sobre si esos positivos eran verdaderamente positivos", dijo el actual comisionado Rob Manfred el año pasado. "Sí, de hecho, hubiese resultados de pruebas como esas hoy en día sobre un jugador e intentamos disciplinarlos, habría quejas sobre ello. Sería examinado, probado, resuelto. Nosotros no hicimos eso. Esos problemas y ambigüedades nunca se resolvieron porque nosotros sabíamos que no importaban". Además se supone que los resultados no se iban a hacer públicos; un juez exhortaría a ignorar el testimonio que acabamos de escuchar.

Hay algo podrido en utilizar esa prueba para enjuiciar a Sosa, pero a veces la vida es podrida. En tu corazón y tu mente, ustedes piensan que Sosa también hizo trampas. Sin importar cómo lo saben, no se pueden impresionar más por su farmacéutico que por el farmacéutico de Bonds. Así que...

Roger Maris es el poseedor del record de jonrones, con 61

El caso a favor: Sacando a Bonds, McGwire y Sosa, nos queda Maris, el único jugador en casi 150 años de Grandes Ligas que logró conectar 61 jonrones sin ser implicado en una conspiración de drogas. La mayoría de nosotros creció sabiendo que Maris era el poseedor del record, y las únicas cosas que han refutado eso desde ese entonces son desagradables y no algo que usted desee recompensar.

El caso en contra: Miren, la idea del "asterisco" no ha envejecido bien. El establecimiento del mismo por parte del comisionado Ford Frick ha llegado a ser barato y mezquino, una falta de voluntad para compartir cualquier parte del legado de Babe Ruth con Maris. Frick tenía un conflict interno debido a su amistad con Ruth, y de todos modos hemos visto suficientes generaciones de aficionados al béisbol argumentar que el béisbol era mejor en "su" día para ver esto en un patrón de ausencia de generosidad. La hazaña de Maris se debió haber celebrado sin ambivalencia desde la oficina del comisionado.

Él dijo: Se tardó más juegos en lograrlo, y por la cláusula de las "otras cosas similares", tenemos un punto real en disputa. Si haces la temporada de 400 juegos, Whit Merrifield conectaría 62 jonrones. Me imagino que Maris, si estuviese vivo para ver eso, levantaría su voz en protesta. Así que...

Babe Ruth es el poseedor del record de jonrones, 60

El caso a favor: No fue su culpa que la temporada fuese de solo 154 partidos cuando jugó. Sesenta jonrones en 154 juegos es, matemáticamente hablando, obviamente más impresionante que 61 jonrones en 162 juegos.

El caso en contra: Si el punto es encontrar el logro atlético más grande, es difícil utilizar algo en serio que haya ocurrido bajo la segregación. Eso protegió de forma explícita a jugadores como Ruth que enfrentaran la mejor competencia posible. Esto no se trata solo de números, como apuntar que la grupo de la población de donde provienen los lanzadores de Grandes Ligas es unas 10 veces el tamaño que era en 1927. Esto es algo más simple y más siniestro: Los mejores rivales no pudieron medirse a Ruth. No era como que no existieran; se les prohibió porque lo habrían hecho lucir mal. Así que...

Matt Williams es el poseedor del record de jonrones, con 43

El caso a favor: No es su culpa que la temporada de 1994 solo tuviera 115 juegos. Williams conectó un cuadrangular cada 2.60 juegos. Maris conectó uno por cada 2.64.

El caso en contra: "Por juego" es el denominador erróneo si queremos destacar el logro más sobresaliente. Un bateador puede ir al plato tres veces por juego, o puede ir seis, debido a circunstancias fuera de su control. De nuevo, podemos pensar que Merrifield va a lograr 62 en 162 juegos si hicieramos los juegos de 34 entradas, y eso no haría que Merrifield fuese más impresionante. (Nota: Merrifield es un atleta élite y exitoso y es muy impresionante.) También podríamos pensar que Merrifield va a llegar a 62 si, digamos, acercamos las cercas a 260 pies y cambiamos la pelota y reemplazamos los bates de madera por unos de aluminio. Eso no haría que Merrifield sea más impresionante. Para que sea impresionante, el contexto también debe importar. Williams conectó una tonelada de cuadrangulares en una temporada en la que todo el mundo conectó una tonelada de cuadrangulares. Fue algo impresionante, pero habría sido más impresionante si lo hubiese hecho en 1968. Así que...

Dave Kingman es el poseedor del record de cuadrangulares, con 37

El caso a favor: Kingman conectó cuadrangular en el 7.3 por ciento de sus apariciones al plato en una temporada, en 1976, cuando el bateador promedio conectaba jonrón en apenas el 1.5 por ciento de sus apariciones en el plato. A 4.8 veces la tasa de la liga, Kingman superó en jonrones al resto de la liga a una tasa mayor que cualquier otro jugador post integración que haya bateado lo suficiente para cualificar para el cetro de bateo. Stanton está bateando jonrones un poco más frecuente que lo que lo hizo Kingman, pero él está jugando en una era en la que cada bateador -- incluso Merrifield - está sacando la pelota del estadio con mayor frecuencia ¡porque la pelota está probablemente alterada! (O las costuras son más planas).

Así que ahí lo tienen: Los 37 jonrones de Kingman, ante competencia integrada, sin (al menos para nuestro conocimiento) ayuda química, en casi una temporada completa, son el record de jonrones. Ustedes son bien extraños. Pero me alegra que tengan algo por lo cual puedan decir "¡wow!"


Cuando las cosas no están claras - como aquí, donde la integración, la duración de una temporada,los esteroides, estadios diferentes, pelotas alteradas y un sinnúmero de otros factores pueden afectar la dificultad de conectar jonrones - algunas veces decimos, "No es un asunto blanco o negro. Es algo gris". Pero yo no creo que eso sea cierto. Sospecho que uno de estos logros realmente es el record de cuadrangulares: ustedes no están claros. Ustedes simplemente tienen una creencia diferente a la mia. Esto no es un área gris. Esto es más como una zabra, donde coexisten líneas blancas y negras.

Esto es bueno, y es bueno para la persecución de Stanton, y es bueno para aquellos de nosotros que quieren algo de intriga en las seis semanas finales de la temporada. Hay espacio en el béisbol para muchos records. Hay espacio para muchos logros asombrosos que valen la pena celebrar, recordar, escribir de ellos 41 años después. Yo no espero convencer a nadie que no esté convencido que Stanton será el "verdadero" poseedor del record de jonrones si llega a los 62 bambinazos en eta temporada o convencer a cualquiera que él no lo es. Si lo logra, mucha gente lo va a recordar como algo increíble, algo sin precedentes en su propia forma. Para recordar las razones por las que nos molestamos en mantener records.

"El record es el record", dijo Stanton sobre los 73. Él tiene razón.

"Pero personalmente, pienso que el 61 es el record", añadió. Él tiene razón.

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