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Tony Clark se prepara para lo peor mientras espera lo mejor

WASHINGTON -- Cuando el actual pacto laboral colectivo concluya a las 12:01 de la madrugada del 1 de diciembre del 2021, el béisbol de Grandes Ligas habrá cumplido 27 años sin interrupciones por disputas entre los dueños de equipos y los jugadores.

¿Cuáles son las probabilidades de que el actual armisticio se prolongue por al menos tres décadas?

"Hemos sido afortunados desde el paro laboral de 1994-95 de no haber tenido problemas por 20 y tantos años", dijo Tony Clark, el director ejecutivo del sindicato de los peloteros, durante una entrevista exclusiva con ESPN Digital. "La paz entre liga y unión es importante, pero cuando estamos hablando de lo que queremos en el acuerdo colectivo, lo más importante es la cosa que sea más beneficiosa para la liga y los peloteros", dijo Clark.

Desde la huelga de peloteros de 1994-95, que canceló 948 partidos, incluyendo la Serie Mundial (1994) por primera vez en 90 años, la oficina del comisionado (MLB), en representación de los clubes, y la Asociación de Peloteros (MLBPA), hicieron un gran esfuerzo en mantener una paz laboral, que se tradujo en una tremenda bonanza económica y el robustecimiento de las ligas mayores como industria.

En 1994, el salario mínimo era de $109 mil dólares y el sueldo promedio apenas superaba el millón de dólares, en las ligas mayores. En el 2018, el sueldo más bajo que puede recibir un jugador es de $545 mil, mientras que el salario promedio ronda los $4.5 millones. Liderados por el jardinero Mike Trout, de los Angelinos de Los Angeles , 38 jugadores recibirán más de $20 millones este año. Trout ($33,25 millones) es uno de seis jugadores que tienen sueldos de más de $30 millones en la actual temporada.

"Para que quede claro, mantener la paz nunca es la meta principal cuando negociamos el acuerdo. Un justo y equitativo trato es el objetivo y en la medida en que se cuestione esa premisa, se trabaja para resolver los problemas" Tony Clark, presidente de la Asociación de Jugadores

El lanzador Max Scherzer y el jardinero Bryce Harper, dos jugadores de los Nacionales de Washington que integran la nómina de la Liga Nacional en el Juego de Estrellas en el Nationals Park, son grandes ejemplos del buen momento económico que vive la liga. Scherzer, quien podría reclamar el título no oficial de mejor pitcher del béisbol, tiene un contrato que le paga $30 millones anuales por siete años, en tanto que Harper irá a la agencia libre en noviembre en busca de firmar el acuerdo más rico de todos los tiempos.

Los ingresos de las Grandes Ligas aumentaron en más de un 400 por ciento en el último cuarto de siglo, alcanzando la barrera de los 10 mil millones de dólares en el 2017, gracias a una serie de factores, primordialmente por la tregua pactada entre las dos entidades que manejan los motores de la industria.

Sin embargo, acontecimientos recientes, siendo el más importante la lentidud con que caminó el mercado de agentes libres durante el invierno pasado, cuando Clark dijo que algunos equipos de Grandes Ligas estaban involucrados en una "carrera hacia abajo que "amenaza la integridad del juego" y el comisionado Rob Manfred respondió diciendo que la incapacidad de sus agentes eran la razón principal razón para que muchos agentes libres no tuvieran trabajo una semana antes de que abrieran los campos de entrenamientos, han erosionado la relación entre las partes.

"Se podría argumentar que hay más competencia para obtener la selección #1 en el draft que para ganar la Serie Mundial", dijo a finales de enero el gerente general de Marineros de Seattle , Jerry Dipoto. Lo peor: Tuvo razón.

Llegando a la pausa del Juego de Estrellas en la capital del país, habían cuatro equipos en una genuina batalla por el mejor récord de ambas ligas (Medias Rojas de Boston , Yankees de Nueva York , Astros de Houston y Seattle jugaban por encima de .600), mientras que casi la mitad (14 de 30 para ser exactos) estaba a 10 o más partidos detrás de un puesto de clasificación.

Así las cosas, está claro que Clark y la MLBPA podrían estar preparándose por los próximos 41 meses para tratar de incluir algunas cosas puntuales en el próximo pacto laboral y para las consecuencias que eso podría acarrear.

"Para que quede claro, mantener la paz nunca es la meta principal cuando negociamos el acuerdo. Un justo y equitativo trato es el objetivo y en la medida en que se cuestione esa premisa, se trabaja para resolver los problemas", dijo Clark.

"Las decisones de los clubes indican que no quieren ganar. Hay equipos que prefieren perder para obtener un turno en el sorteo colegial. Si los equipos no quieren ganar, eso daña la integridad del deporte. Sin esa integridad, no estamos jugando para ganar campenatos", dijo el sindicalista.

Pero antes de salir a pelear una guerra que por ahora no sabemos si ocurrirá, Clark debe sortear escollos internos para garantizar que estará al frente del ejército de los peloteros cuando los tambores llamen a batalla.

En enero, cuando los peloteros estudiaban una propuesta de Manfred para acelerar el juego que incluía un reloj de 20 segundos para los pitchers, surgió una especie de cisma en el seno de la unión. De acuerdo a un reporte de Ken Rosenthal en Athletic.com, entre jugadores y agentes aumentaba la frustración con Clark y su liderazgo dentro de la MLBPA. En la conversación que tuvo con ESPN Digital, Clark no lució como un jefe que peleaba su lugar de honor en la mesa.

"Tengo mucha confianza en mi habilidad y la capacidad de mi grupo para representar a los peloteros en el futuro", dijo Clark, quien ha estado en la junta directiva de la MLBPA desde el 2010 y escaló al puesto #1 tras el fallecimiento de Michael Weiner en noviembre del 2013. Desde su reconocimiento oficial en 1966, el sindicato de jugadores había sido dirigido exclusivamente por abogados.

"Los desafíos que vimos en este receso de temporada se reflejaron en la flexibilidad que da el pacto colectivo desde hace tiempo y la decisión que ahora toman los clubes y cómo están funcionando", dijo Clark, quien jugó por 15 años en Grandes Ligas.

Las tensiones entre las partes fueron más que evidentes durante las festividades del Juego de Estrellas, que la Liga Americana ganó 8-6 el martes.

Tanto Clark como el comisionado Manfred defendieron sus posturas sobre lo que ocurrió con la firma de agentes libres el pasado invierno.

"Lo que vieron los peloteros es que el sistema de agencia libre está bajo ataque", dijo Clark.

"Ataque directo significa que hubo algún tipo de propósito y lo que vimos es que los clubes analizaron cuidadosamente los peloteros que estaban en el mercado e hicieron sus decisiones", respondió Manfred.

"Es importante recordar que hay dos partes importantes: El negocio y el deporte. Ahora hay mucha gente que tiene ideas para mejorar la parte del negocio, pero a veces las mejores ideas de negocios no son las mejores para el deporte, incluyendo las decisiones de negocios que afectan la competencia", dijo el cabecilla de los jugadores.