Cruz Azul peleó, se entregó y se sacrificó, pero cumplió, como siempre con su "maldición" de los últimos seis años: perder ante el América...

MÉXICO -- Cómo sea, fuerte, suavecito, rápido, lento, emotivo, aburrido, activo, pasivo...
La raya la pintó el América...
Las cuentas las hizo Cabañas...
El resbalón fue de Villa...
Y el puño en lo alto de la Monumental...
"Papá" apareció otra vez y sentencio, sentencio, sentencio la tarde del Azul...


Paternidad vigente del América sobre Cruz Azul

LOS TERRITORIOS...
Juanito acaba de cumplir seis años de edad. Le ayuda su a papá vendiendo banderas antes de los partidos, es fanático del América, el único que ha visto ganar en la combinación que presenta hoy el Estadio Azul...
Para muchos no es el sábado 22 de agosto del año 2009. Para muchos, la fecha de hoy debe medirse en una cuenta regresiva: 6 años, 3 meses, 14 días, 4 horas y 32 minutos, justo el tiempo en que el dueño de casa tiene sin vencer al más acérrimo de sus rivales.

Pero los más viejos invocan a Marín y a Bustos...
Los más nuevos sacuden el tambor a ritmos endemoniados y los más extremistas queman una bufanda del rival...
Los fanáticos de Cruz Azul están cansados. No hay que preguntárselos: se les nota en sus rostros, en su andar, en su facha, en su manera de sonreír y hasta la forma en que bailan y cantan frente a su estadio...

El cuerpo tatuado en tonos amarillos...
La camiseta del Ruso que se hizo vieja...
El chico de los pelos erizados...
Y hasta una señora bien entrada en años por cuyas venas corre sangre americanista...
El América marcó bien su territorio en la Colonia Noche Buena. Le recordó a Cruz Azul quién es, de dónde viene y por qué la hegemonía se ha extendido por un periodo tan largo....

AMERICA "PINTA" SU RAYA...
Sólo dos minutos después Gasso ya pintaba el rumbo del partido inventándose un penalti que no existía. Cabañas amplía sus "millas" como "cliente distinguido" de los celestes enviando la pelota a las redes e incendiando las tribunas del Azul con el grito americanista.

Cruz Azul no sólo empieza a navegar sin brújula en la cancha, sino que su tribuna sufre un shock emocional para el cual no tiene muchos argumentos de defensa...
Del nerviosismo casi frenético, al tipo que devora la pizza...
De la chica con el arete en la boca al viejillo que grita desesperado...
De la robusta con orejas de conejo al tipo que da más instrucciones que Meza...
Enséñele cualquier cosa a esta tribuna, menos a sufrir y a sostener la esperanza. Esos dos parajes se los tienen bien aprendidos en los últimos años...

Cuarenta y un minutos después, el Estadio Azul encontró motivos para vibrar y para emocionarse como no lo hacia hace ya un buen rato...
Villa alimenta ilusiones, reabre la puerta la de la fe y se mete en el paraje del héroe...

EL SUFRIMIENTO AZUL
Y hablando de sufrimiento, alguien falta aquí. Butaca 26, fila 14...
El más emblemático fanático de Cruz Azul tiene prohibido sufrir en el estadio. Aquejado por la diabetes, Carlos El Gordo Ordóñez se lo deja todo a la televisión y a su imaginación....
Un 767 de Iberia surca el cielo capitalino...
El estruendo del túnel 18 que es totalmente aguilucho...
La policía, las gafas obscuras y el gordo preocupado....
El sol penetra por entre las nubes que intentan asomarse al escenario...
La alegría le duró poco a Cruz Azul , pero aún así no parecía haber tiempo para más, después de que el disparo de Rogelio Chávez se introdujo en el ángulo de la portería de Guillermo Ochoa...
El 2-2 estaba cantado, finiquitado, firmado y aunque no sería un aliciente para acabar con el yugo celeste, al menos, no era otra derrota...

¿Qué pasó al final? Pregúnteselo a la zaga, a Cervantes, al Cata, a Corona, a Torrado, o a Riveros, a Meza, a Quintano, a Billy...
Pregúnteles qué tienen en la sangre o de qué forma se transforma su corazón cuando tienen enfrente a la camiseta a amarilla...
El America se abrazaba. Sus fanáticos, deliraban...
El Cruz Azul se amargaba. Sus fanáticos, lloraban.

LAS CENIZAS...
Sólo quedan cenizas en el Estadio Azul, cenizas de un equipo que nació grande, conoció la gloria y que hoy atormentó a sus aficionados con ilusiones inconclusas. Luchar, entregarse, poner huevos como dice Meza, no basta.

¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo, Cruz Azul, hasta cuándo secarás las lagrimas de tu pueblo y le devolverás la gloria que ellos merecen? Recuerda que hay muchos niños que no te han visto campeón y hay otros más, creciendo ya, que ni siquiera te han visto ganarle al América...