Oculto, alejado y protegido del ruido de las miles de máquinas traga-monedas, de los giros diabólicos de la Ruleta Rusa y de la potencial epilepsia que provocan las luces del Casino Hotel Ballys de las Vegas, se encuentra el cuartel general de ESPN para la cobertura de la Mayweather-Pacquiao.

Nuestro 'War Room'.

Un salón entero para albergar dos bodas, tres bautizos, una primera comunión y hasta un Bar Mitzvah. Todos de manera simultánea.

Cuando Ignacio García, uno de los coordinadores de producción, tomó la palabra en la junta de planeación, una explosión de emociones alcanzó a cada integrante de la reunión.

"Señores, vendrá una semana de largas jornadas", dijo García. "Pero siéntanse felices y afortunados de estar aquí. Tienen que saber que los ojos del mundo entero estarán en esta cobertura y en esta pelea".

¡Wow!

Ni siquiera Mel Gibson, personificando al líder escocés William Wallace, nos inspiraría o motivaría tanto. Vaya, tampoco nos levantamos los kilts para mostrar los testículos de la alegría. Una sonrisa y ojos de optimismo resultaron suficientes.

Bueno, me hubiera gustado gritar como el ejército Espartano de los 300, aunque muy pocos me hubieran seguido la corriente.

Antes de esa bella escena, el Comandante en Jefe de la misión, Norm Whitehurst, el jefe del boxeo en ESPN para Latinoamérica -un caucásico barbudo que camina con perfección y elegancia militar-, dio a conocer el plan y la ejecución ante las dificultades.

Sí, existirían obstáculos.

Hace una semana nuestro programa en inglés 'Outside The Lines' presentó un reportaje sobre los problemas fuera del cuadrilátero de Floyd Mayweather Junior por violencia doméstica. En particular por maltratar a diferentes mujeres, entre ellas, la madre de sus hijos y por lo cual pasó en la cárcel.

'OTL' denunciaba el trato preferencial de la Comisión Atlética de Nevada con 'Money', quien genera millones de dólares por cada una de sus pelea y la manera en la que volteaba la vista ante los problemas legales de éste.

El reportaje -- debatido de manera encarnizada por cada uno de nosotros, como en las redacciones y salas de noticas más románticas en la historia de la prensa -- provocó el enojo del boxeador afroamericano, de quien cuentan sus más cercanos, representa un fiel televidente de la cadena. No por nada le abrió las puertas de su casa a nuestro compañero Stephen A. Smith para la producción de un 'All Access'.

-Por ahora no habrá acceso con Floyd-, dijo Whitehurst.

-¿Se puso "loco" contra nosotros?-, le pregunté.

-Yo no diría que "loco". Simplemente no está feliz.

¿En serio? ¿Alguien puede molestarse o ponerse triste en Las Vegas?

¡Por favor! En un lugar como este, con su magia y la euforia de sus visitantes; con las hipnóticas e idiotizantes tetas de las Show Girls; y el brillo de sus cocteles, tan atractivos y peligrosos como la piel de las víboras más venenosas, ¡es para levantarse la falda y mostrar los...! Bueno, mejor no. ¿Gritamos como los Espartanos? ¡Au! ¡Au! ¡Au! ¿Me sigue alguien? Mejor le doy un sorbo a mi Seablue Martini de 275 dólares. Pongámonos locos y seamos felices en la Ciudad del Pecado. Que lo que pasa acá...

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Ambos reímos cuando dijo que me odiaba.

La agente S., del servicio de inmigración en el aeropuerto de Las Vegas, tomó mi pasaporte, revisó que mi rostro concordara con el de la foto y preguntó por enésima vez en el día: "¿Cuál es el motivo de su viaje?".

-Vengo a la pelea de Mayweather y Pacquiao-, le contesté.

Abrió sus ojos y entonces, fuera de toda rutina, me lo dijo: "Te odio". El estallido de las carcajadas se dio en automático.

Con la misma agilidad mental de la agente S., el chofer de mi taxi, un búlgaro con 16 años en Estados Unidos, a quien llamaremos ZZ, conoce ya el resultado de la pelea entre el afroamericano y el filipino: "Mayweather ganará por puntos. Decisión unánime. Todo está arreglado, es una mafia".

Al preguntarle en qué se basa su seguridad, su mirada se clavó en el retrovisor para confesarme: "En Bulgaria sólo había cuatro personas que podían hacer un trabajo especial. Yo era una de esas. Por eso lo sé".

¿Qué clase de trabajo?

No se lo puedo decir. Era un trabajo secreto.

¡Ups! ¿Recuerdan que la curiosidad mata al gato? Mejor dejemos a ZZ y sus teorías de Europa del Este.

Lo que no resulta un secreto para nadie, el favoritismo en las apuestas por Mayweather, parece intrascendente para una mujer cercana a los 50 que viajó desde Michoacán para apoyar a alguien llamado "Paquiado". No Pacquiao, sino "Paquiado". Un pequeño malentendido opacado por un león dorado tamaño real en medio del cuadrilátero del vestíbulo del MGM Grand, donde la peregrinación de familias, niños, aficionados e hipnóticos grupos de mujeres de curvas rabiosas, lo convierten en el lugar favorito para tomarse 'selfies', seis días antes de la pelea del siglo.

Y esto, en la 'Ciudad del Pecado, apenas comienza. Sí, lo sé... es para odiarme.

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América vs. TigresMexsport

MÉXICO -- Con la paciencia y pericia de un ladrón de cajas fuertes, Tigres descifró la combinación para abrir la defensa americanista e imponerse 2-0 a las Águilas, en el Estadio Azteca, durante la última fecha de la fase regular del Clausura 2013.

Los felinos le quitaron el liderato general al América, confirmaron su condición de favoritos al título y le tatuaron en la frente un par de signos de interrogación al otro mandón del torneo y cuyo último campeonato de liga lo consiguió en 2005.

La "U" le impuso como visitante condiciones de ritmo y partido al conjunto de Coapa, que si bien intentó en diversas ocasiones revertir el dominio del rival y marcar territorialidad, evidenció una vez más la necesidad de un hombre que rompa esquemas y planteamientos enemigos como Rubens Sambueza. Porque Cristian Bermúdez careció de argumentos futbolísticos al suplirlo y Osvaldito Martínez, refuerzo para este certamen, sigue sin conectar y sin ser, con mayor regularidad, el cerebro del América.

Cierto: un riflazo al palo de Raúl Jiménez, un gol bien anulado a Chucho Benítez y otro a Narciso Mina, bajo la mancha de un error arbitral, maquillan la derrota de los amarillos, que llevaban ocho partidos consecutivos sin derrota. Mas el maquillaje tapan un problema de fondo en ciertas áreas del funcionamiento ofrecido este sábado a sus aficionados, opacados en ciertos lapsos por los cánticos de la hinchada visitante, la cual pagó hasta diez veces el valor de un boleto para que le escucharan ("Vamos Tigres, te quiero ver campeón otra vez").

La ausencia de Sambueza, se sumó a la del zaguero colombiano Aquivaldo Mosquera y la del también defensa Adrián Aldrete.

El director técnico Miguel Herrera presentó línea de cuatro y dos contenciones. El Maza y Reyes en la central; Aguilar y Layún (titular) por los costados y Molina y Medina en la recuperación desde el medio campo.

Parecía funcionar. Como caja fuerte.

Sin embargo, la UANL movió el balón con trazos largos a ras de suelo y a un sólo toque para pisar en diversas ocasiones, durante el primer tiempo, el último tercio de cancha y amenazar la portería azulcrema.

En 45 minutos sólo promesas de gol, tanto de uno como de otro club.

Sólo Tigres cumpliría esas promesas.

Ricardo Ferreti, el míster de la "U", le soltó la cadena a sus fieras ante un equipo que se paró bien atrás y que sólo cometió, con la atenuante de los rebotes circunstanciales, un par de pecados en 10 minutos del segundo tiempo. Fallas que se combinaron con la genialidad del juego colectivo y de individualidades como Danilinho y Lucas Lobos, los autores de los tantos.

Tigres y su equipo de ensueño (para el contexto del balompié mexicano), revalida una vez más su etiqueta de favorito para levantar el gallardete. Y, de inmediato, le darán el primer atractivo de peso a la liguilla al enfrentarse, en cuartos de final, a su odiado rival, Monterrey, contra el cual tienen una cuenta pendiente luego que los Rayados le propinaran una de los únicas dos derrotas que sufrieron en 17 fechas.

MÉXICO -- Emanuel Villa se convirtió en la unidad perfecta para integrarse a una maquinaria que raya en estándares futbolísticos de calidad ISO-9000. La pieza faltante en un ataque en rombo o diamante. Y que brilla como tal.

Nadie, desde el apertura 2009, registra más goles que el argentino (65, incluyendo liga y liguilla) y nadie juega como Tigres en el Clausura. Ningún otro equipo suma tantos goles partiendo de un concepto de equilibro sostenido en las dos primeras zona de la cancha. ¿Sabría eso Mario Carillo cuando desperdició a un ariete de dicha envergadura al relegarlo el certamen anterior en Pumas? No. Y no le hubiera importado.

Léalo bien: Villa se convertirá en campeón de goleo de la Liga MX.

¿Le parece temerario?

Entonces, lea esto. Y abra bien los ojos: Tigres se convertirá en el campeón del torneo. El Tito entendió la dinámica en alto movimiento del capitán y cerebro Lucas Lobos; y de los vendavales por las bandas, Damián Álvarez y Danilinho. Su lectura del partido y de las defensas rivales le permiten las tácticas de bajo perfil con las cuales se esconde a las espaldas de los zagueros. Sea para recibir en zona final, rematar de cabeza en momentos de indecisión defensiva o concentrarse en los rebotes. Como hizo con Cruz Azul, su ex equipo y al cual le anotó por primera vez en su carrera.

Su instinto de killer de área completa una alineación que nos sabemos de memoria. Y eso sucede con las constelaciones, como la de Tigres.

Eso sucede con los campeones.

México
MexsportEl gol de Fabián provocó la reacción del Tricolor

KANSAS CITY -- Amigos de ESPNdeportes.com, México cierra su participación en el Preolímpico de la Concacaf con otra victoria, la quinta de la competencia y obtiene el título, aunque lo más importante ya lo tenía en la bolsa, el boleto para participar en los Juegos Olímpicos de Londres

Habrá que analizar qué tan necesario es jugar una final, si ya las plazas estaban repartidas. El partido se tornó muy rudo y no tenía caso que algún jugador saliera lesionado o como en el caso de Honduras, con dos elementos que serán castigados por recibir tarjeta roja en el duelo ante el Tri.

Vale la pena destacar la identidad que mostró el equipo de Luis Fernando Tena, quien encabezó un cuerpo técnico muy trabajador y que contrario a lo sucedido en procesos anteriores, demostró estar organizado para buscar el sitio en Londres.

Por último, queda el detalle especial que tuvo el plantel con su compañero David Cabrera, lesionado de los ligamentos de una rodilla, al dedicarle la conquista y compartir con él la ceremonia de la entrega del trofeo que avala a la selección mexicana como la mejor de la Concacaf en su categoría.

KANSAS CITY -- Amigos de ESPNdeportes.com la selección mexicana Sub-23 dio una cátedra de futbol a lo largo de este torneo preolímpico de la Concacaf y ya se clasificó a a los Juegos Olímpicos de Londres.

Desde este estadio Livestrong Sporting Park vimos a la selección mexicana con la misma alineación de los partidos ante Honduras y ante Panamá, y es ahí sin duda en donde está la base de este equipo de México.

En este juego en particular destacó la asociación entre Marco Fabián y Pulido, y también en la defensa que se entendió bien y se destacó Hernández.

Ponce fue un verdadero demonio, no sabían si marcarlo por zona o por hombre a hombre.

Cabe destacar también el gran ambiente de la afición en este escenario en el cual México consiguió su décima clasificación para el fútbol de unos Juegos Olímpicos.

Sobre Luis Fernando Tena le dio la oportunidad a Herrera y a Pulido. Fueron decisiones que beneficiaron al equipo y que lo hicieron sólido y hermético, pero unido.

El Flaco Tena hizo un grupo que trabaja en pos de los resultados. Gabriel Caballero fue quien le dio el consejo para que Herrera fuese posicionado como contención y funcionó muy bien, tanto que le quitó la posición al Chatón.

MÉXICO -- El consejo resulta el mismo en cada round de sombra, costal, pera o guanteletas: "No bajes la guardia. Se vuelve un hábito difícil de corregir si lo haces. Por más cansado que estés, mantenla arriba".

El recordatorio (o advertencia) de los sabios del pugilato va para el Barcelona, uno de los principales culpables de las quinielas rotas en el suelo durante los últimos cuatro días.

¡Y vaya si el fin de semana -entre Liga, NFL, Serie A y futbol mexicano- arrojó resultados que asesinaron a la lógica tras estrellarle la cabeza contra el filo de la banqueta, donde yacen los tickets en pedacitos!

Dos empates consecutivos, uno en liga y otro en Champions, no parecen casualidad ni accidente por más que uno los desmenuce por separado.

Se trata de un comportamiento.

Ni siquiera las atenuantes salvan al cuadro catalán de la crítica ante el último par de resultados.

En la igualada a dos contra la Real Sociedad, el entrenador Josep Guardiola reservó de inicio a Iniesta, Messi y Villa.

¿Y?

El marcador les favorecía en los primeros 11 minutos, 2-0.

En el 2-2, contra el Milan, Iniesta salió lesionado.

¿Y?

El partido lo dominaban.

¡Y en su lugar entró Fábregas!

¡Fábregas, por Dios!

¿Que el problema se encuentra en la central? ¿Que Guardiola se equivoca en la colocación de Keita, Mascherano y Busquets, a quienes les da puestos antinatura?

Sí, resultan argumentos válidos para los abogados defensores del club blaugrana. Pero debatibles y relativos, porque a pesar de ellos, también supieron contrarrestarlos en la cancha durante gran parte de sus compromisos al monopolizar el balón, llegar constantemente y trascender esos dos conceptos en goles.

Poseyeron las tres unidades en su puño y aflojaron la mano.

La miseria de conseguir un punto en cada uno de los enfrentamientos mencionados, obedece a un exceso de confianza que, de seguir, parirá una cancerígena soberbia.

Eso sí, detectable y curable.

Si bien el primer gol del equipo italiano, el de Pato, en los primeros segundos le dio un atractivo adicional al inicio de la fase de grupos de la Champions evitando que las cosas le resultaran tan sencillas al Barça, el conjunto español se repuso del error.

Controló el esférico y apedreó la portería del Milan hasta que le fue ya imposible a Christian Abbiati impedir el 1-1. Una individualidad de Messi, quien se quitó con agallas a tres rossoneros en el área para centrarle, desde línea de fondo, a Pedro, como en aquellos goles de la calle a diagonal retrasada.

El 2-1, un tiro libre de Villa, compró tranquilidad en el Camp Nou. Aunque derivó en una paz mal administrada, que le cedió -a partir de los últimos minutos-, cierta posesión de la redonda al visitante, el cual, en términos simplistas requirió de dos acciones en todo el partido: la de Pato y su viveza para aprovechar el sopor de una zaga rival recién salida del vestidor y la elevación absoluta de Thiago Silva en un corner, en el último minuto, cuando los de casa pensaban ya en bañarse. Las únicas veces en las cuales el portero Víctor Valdés salió de su monotonía y aburrimiento debajo del marco.

Eso en términos simplistas, decíamos.

En términos crueles, el Milan sólo necesitó de dos minutos y dejó que los culés jugaran con el resto del tiempo; que se sintieran dueños del mundo, como sus antecedentes lo detentan, hasta que bajaran la guardia para abofetearlos. Recordándoles que ésta siempre se mantiene arriba. Y más cuando el show apenas comienza.

Cuando el relevista de los Azulejos de Toronto, Casey Janssen, sacó el último out de la séptima entrada contra los Yankees de Nueva York, enterró la vista y abandonó el montículo.

Su vergüenza contrastaba con la sonrisa de una pantera en la cueva de enfrente.

Instantes atrás, la mandíbula de su compañero Ricky Romero se trababa al ver cómo su apertura, su victoria y la de su equipo se desperdiciaba por un milimétrico error de cálculo de Janssen contra Robinson Canó, dominado en sus tres turnos anteriores por Romero, quien lo neutralizó con pitcheos pegados al tratarse de un toletero que en 2011 le bateó .339 contra los serpentineros izquierdos.

Robinson Canó
Jim McIsaac/Getty ImagesRobinsón Canó conecta hit en la séptima entrada

Los neoyorquinos perdían 4-3 hasta que un lanzamiento del relevista de los Azulejos abrió un poco más de lo permitido contra el bateador zurdo de los Bombarderos.

El trabajo de los escuchas funcionó contra el dominicano hasta que pegó ese doblete productor de dos carreras. Janssen, quien sólo entró para consumar el último tercio de la fatídica séptima entrada con la misión de ayudar a Romero, al cual se le embasaron Curtis Granderson (golpe) y Alex Rodríguez (pasaporte); falló. Y no sólo eso, contra Nick Swisher permitió un imparable que impulsó a Canó.

"Estaba buscando algún lanzamiento que se quedara un poco más en medio de la zona", le dijo el dominicano a YES Network.

El segunda base de los Yankees llegó a su tercera temporada consecutiva con al menos 40 dobletes y la quinta en su carrera, con lo que empata a Bob Meusel en el segundo lugar histórico de la franquicia con más temporadas con al menos la cuarentena de dobles. El récord le pertenece al legendario Lou Gehrig, con siete campañas.

Además, lidera las Grandes Ligas con 69 extrabases y, por segunda vez en su paso en las mayores, rebasa la centena de carreras remolcada.

Tras la remontada de los Mulos, el manager Joe Girardi mandó al montículo Boone Logan y David Robertson para eliminar toda esperanza de los canadienses y completar el trabajo que el dominicano empezó en el "lucky seven".

América vs. Atlas
MexsportSánchez desperdició una oportunidad muy clara

MÉXICO -- América posee el plantel para destrozar, arrasar y doblegar a cuanto rival del torneo local le venga en gana. Cuenta con nombres para obtener el título y nadie debería dudar de su favoritismo para coronarse. Ni siquiera ellos, aunque necesiten de las cuatro estrellas amateurs para fortalecer su marca frente al Guadalajara, el odiado e histórico rival; el presuntuoso del momento por su participación en la Libertadores, su nuevo estadio y sus últimas exportaciones como la de Javier Hernández al Manchester United.

Las Águilas tendrían todo si excluyeran la misericordia con la cual tratan a los rivales. Porque perdonar, sólo Dios.

El empate contra Altas -que llegaba al partido con tres derrotas y la cabeza de Carlos Ischia en lista de espera con el pelotón de fusilamiento-, fue el pago por su incapacidad para anotar en momentos precisos. Esos instantes que el cuadro de Coapa busca bajo el mando de Manuel Lapuente, a quien tener o no el balón le da lo mismo, siempre y cuando fructifiquen sus latigazos.

América le cedió el balón al Atlas y, en las oportunidades creadas, lucía más peligroso que los Zorros. Mostró tintes de alta calidad estética con combinaciones de un toque, pero Vicente Sánchez, Daniel Montenegro y Vicente Matías Vuoso, por señalar ejemplos -con el dedo si lo quiere usted-, rompían los trazos de la pintura.

Y vaya, Montenegro y Sánchez mostraron voluntad y constante participación, aunque por momentos sus trayectos parecen predecibles y, la acumulación de errores, impaciente y moleste a sus aficionados, quienes reprobaron al club cuando finalizó el partido.

La misericordia de los amarillos por poco y les cuesta la derrota. La supuesta frialdad y serenidad para "manejar" el partido, resultó estéril. Un gol anulado de Dárvin Chávez, un disparo desviado Alfredo Moreno y una intervención de Rosinei en la línea, evitó la humillación.

Por más que uno vea el cuadro completo y reconozca ciertas ocasiones del 11 de Lapuente, el 1-1 enmohece el lienzo.

Que América siga con la abundante gracia para perdonara a sus oponente, porque nadie se la tendrá.

Cruz Azul
MexsportOrozco y Corona brillaron en la jornada inaugural

MÉXICO -- Javier Orozco daba indicios de convertirse en artillero de raza desde su debut profesional, en 2005. Pero como la mayoría de atacantes mexicanos, la abundancia de extranjeros y la intermitencia, le impedían brillar.

Ya en la pasada Concacaf Liga de Campeones, el Chuletita se erigió goleador de Cruz Azul con seis tantos, debajo de Ulíses Mendívil (9), del Pachuca; y Orlando Rodríguez (8), del Árabe Unido.

Orozco contribuye a la primera victoria de su equipo en el Apertura 2010, que debe tomarse con cautela. Como tres puntos. No más.

Sus dos goles, también. Tapen, por ahora, sus oídos con las manos ante cualquier manifestación que le proyecte como el futuro asesino de arqueros del balompié mexicano.

Lo mostrado por el jugador y por su escuadra representa lo que pueden hacer. No lo que son.

Rechacen cualquier ilusión causada por el 3-0.

La Máquina, acostumbrada a esperanzar a sus aficionados con tres subcampeonatos en los últimos cinco torneos, se impuso a un rival, cuyo plantel luce limitado y, que para este certamen perdió a Rodrigo Ruiz, su mejor hombre en el Bicentenario 2010.

A pesar de la lluvia, Cruz Azul aprovechó la desconcentración de la zaga de la UAG, una espectadora en los dos primeros tantos azules y participante del último con el autogol de Ángel Partida.

Cruz Azul explotó lo ancho y no lo largo de la cancha. Le cedió el balón a los Zapopanos porque sólo lo requirió para lo necesario.

Le marcaron un penalti inexistente y se escaparon de que Genaro Medrano les marcara otro en el segundo tiempo que sí era.

A Rogelio Chávez sólo le tomó un instante. Levantó la cabeza y, desde un costado, puso el el esférico a la cabeza de Orozco para abrir el marcador.

A Christian Giménez, en cambio, le tomó más trabajo: partir de mediacancha, conducir la redonda y, con el mismo resultado, filtrárselo al Chuletita, quien clavaba el segundo.

A Orozco, en tanto... a él sólo le faltó darle un autógrafo a los ex Tecos.

Pero considerar al joven mochiteco como la única figura del partido, rayaría en la injusticia. Le restaría mérito a Jesús Corona.

El portero celeste lució como patrón. Paró un penal, atajó al menos tres oportunidades claras y metió el puño o capturó la pelota con determinación cuando Estudiantes centraba.

Ni siquiera, un balón suelto dentro del área empañó su labor.

Su ausencia del Mundial, uno de tantos golpes en su vida, le sirvió para madurar. Así parece.

Cruz Azul gana. Y punto. Escribir más, crearía falsas esperanzas.

"No Fear"

FECHA
07/11
2009
por Álvaro Morales
Juan Carlos Salgado salió del sótano para llegar hasta la cima (Luz Montero)

Mientras su mujer esperaba en casa, al lado del teléfono a 11 mil kilómetros de distancia, Juan Carlos Salgado contenía el llanto en medio del estupor del Gimansio Yoyogi, en Tokio, donde su angustia, depresión y desesperación encontraron un punto y aparte.

Ni una lágrima quería derramar. Ni siquiera por los días en los cuales pensó retirarse por la falta de actividad en un año y siete meses, culpa de su entonces promotor Ricardo Maldonado.

Tiempos malos. Cuando le aterraba la idea de abandonar los cuadriláteros por no saber otro oficio para mantener a su familia. Sólo boxear. Profesión que le permitió comprar un Vochito con el pago de su primera pelea, en marzo del 2003, contra Claudio Flores. "Si no gano -- pensaba -- se me va mi carro".

Y más apretaba la mandíbula. Con su cinturón de campeón alrededor del cuello, Juan Carlos contenía el llanto mientras la esquina contraria reanimaba al campeón en desgracia.

Oh... aclaro, al ex campeón mundial, Jorge Linares, que era favorito para darle una paliza al mexicano. Bueno, la supuesta golpiza para él nunca llegó porque destrozó los pronósticos al noquear en el primer round al entonces invicto venezolano.

Ya tendría tiempo para hablar con la madre de su hija de tres años. Para llorar solo con ella y contarle cómo un golpe al rostro, a los 46 segundos, bastó para derribar al venezolano. Y cómo al concluir el conteo de protección, arremetió como perro de caza mientras su rival seguía herido.

Victoria por nocaut. En 70 segundos se deshizo del miedo.

Antes de eso, de nada valía su tatuaje en el brazo con la palabra "No Fear" porque jamás dejó de temer. Ni durante su preparación. Tampoco durante las 16 horas de vuelo hasta Japón. Y menos en los 10 días previos al combate, cuando se entrenó en un gimnasio ajeno, siempre bajo la mirada espía del hermano de Linares, Carlos. Y vaya si se asustó al conocerlo. El parecido físico lo confundió con el monarca, sólo que más alto.

El silencio le dio la bienvenida al nuevo rey superpluma de la AMB. Pero el asombro de los japoneses permitía escuchar un llanto. El de otra mujer, la novia del sudamericano.

Entre el público, Roberto Díaz, el representante de Golden Boy Promotions, se tomaba la cabeza sin creer lo acontecido.

Nadie daba crédito.

Si lo consideran suertudo, piénsenlo dos veces.

Su triunfo sobre Linares se convierte en el quinto en el primer asalto y octavo antes del tercero.

"El tenía que estar preparado para todo", dice Salgado a ESPNDeportes.com. "Estuvo muy rápido, pero mejor así porque no recibí golpes".

Para él, se confiaron. Supo que la gente del venezolano lo vio el 24 de enero, cuando venció por decisión unánime a Cristian Favela, como parte de la cartelera encabezada por Antonio Margarito y Sugar Shane Mosley; y que le siguieron con detalles el 23 de mayo, en Monterrey, contra Ángel Reyna.

Conoció mejor el estilo de su contrincante al usar de sparring a Gilberto El Flaco González, el cual trabajó con el criollo.

El equipo del bolivariano jamás consideró la derrota dentro de su guión.

"Si hubiera sido un golpe de suerte hubiéramos comprado un boleto de lotería para no jugárnosla hasta allá", comenta Jaime Quintana, manejador y figura clave en la carrera de Juan Carlos, quien pagó en 2008 al empresario Maldonado por los derechos de representación del púgil.

"Me la iba jugando porque él nunca ha tenido el reconocimiento de la gente y de la prensa en México y sabíamos que si fracasábamos le daríamos gusto a muchos que afirman que no tenía ninguna oportunidad en el boxeo", agrega Quintana. "Pero demostramos que se equivocaron".

Antes de una revancha, el mexicano tiene pautado dos combates. El primero, tentativamente, el 13 de enero contra Takashi Uchiyama.

"A lo mejor no les enseñó mucho y quieren verlo pelear más para decidir si vale o no", dice Quintana, quien le propondrá al empresario Akihiko Honda que la función se monte en México.

Después, una contienda más y, enseguida, se enfrentaría a Linares.

"Quiero demostrar que no fue suerte", comenta Salgado. "Si ya le di una vez, le puedo dar otra vez. Si la gano de nuevo se va para abajo, perderá todo lo que tiene".

Y eso lo dice sin miedo. Si no, que vea su brazo.
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