Roberto Mancini AP
BRISTOL -- Para observar con mayor detalle el derbi de la ciudad de Manchester que se llevará a cabo el próximo lunes, se debe considerar lo que representa, no sólo en cuanto a la definición del título de la Premier League, por la alta probabilidad de que quien gane el partido también se corone campeón - aunque cabe mencionar que se jugarán un par de fechas más, después de dicho encuentro -, sino porque quien quede relegado al segundo puesto al término del campeonato, sufrirá consecuencias importantes.

Por un lado, el Manchester City, que de no lograr ganar el partido se alejará de la posibilidad de coronarse, terminará una temporada con las manos vacías después de una inversión multimillonaria que en los últimos cuatro años se acerca a los 42 millones de euros, lo que incluye la contratación del jugador más caro de su historia, Sergio "El Kun" Agüero.

Una temporada que los habría visto perder tres títulos por culpa del rival de la ciudad, ya que fue también el Manchester United el que los eliminó en la FA Cup, así como los venció a principios de temporada en la Community Shield, amén del resto de los fracasos que se tuvieron en competencias europeas, de donde también salieron antes de lo esperado. Esta mezcla de situaciones llevaría a una presión muy fuerte en el ambiente en contra de su técnico Roberto Mancini, por lo que, más allá del apoyo público del dueño hacia el DT italiano, seguramente vería truncado este proyecto y se tendría que buscar un sustituto quien viniera a buscar cumplir los objetivos.

Por otro lado en el Manchester United, más allá de la estabilidad que representa tener a Sir Alex por cerca de 26 años dirigiendo, el hecho de terminar una temporada sin título alguno, lo que no sucede desde hace seis años (2005), además de la ausencia de buen futbol que se tuvo durante lapsos del torneo, lo que incluso repercutió en la necesidad del regreso de su mediocampista Paul Scholes desde el retiro, me parece que podría generar dudas hacia el futuro, lo cual aunado a la edad de Ferguson, podría comenzar a generar la necesidad de encontrar más pronto de lo que se pensaba al sustituto del gran técnico escocés.

Las anteriores son consecuencias que podrían devenirse, pero sin duda el partido a jugarse contará con muchas otras atracciones dentro de los 90 minutos. Lo que sucederá en el Etihad Stadium, casa de los Citizens, es un evento de talla mundial por la calidad de los protagonistas, pero también por todo lo que rodea a una liga que cuenta con un entorno espectacular, lo que la ha llevado a ser considerada la más atractiva del mundo de muchos años a la fecha.

Se vienen días importantes para la institución de Manchester City. En el transcurso de una semana han perdido el liderato de la Premier League (EPL) y también han quedado eliminados del único otro torneo en el que les quedaba vida, al perder la eliminatoria contra el Sporting Club de Portugal en los octavos de final de la Europa League.

Para una institución que ganó su primer trofeo, después de 35 años de abstinencia, con la consecución de la FA Cup el año anterior; para una institución que logró ocupar puestos europeos al terminar en el tercer lugar la temporada anterior, lo cual es el mejor sitio desde 1976-1977 en que fueron segundos; para una institución que gastó en transferencias más que ningún otro equipo en EPL, por cuarto año consecutivo, acumulando un total cercano, en todos estos años, a los 470 millones de euros; para una institución que adquirió al jugador más caro de su historia, pagando alrededor de 42 millones de euros al Atlético de Madrid por "El Kun" Agüero; para una institución que soñaba con una temporada de éxito por doquier...Para esta institución sólo queda una oportunidad de obtener un trofeo esta temporada.

La lucha por ese trofeo, en contra del rival de la ciudad, será una batalla para no perder de vista. Comenzaremos a contrastar situaciones entre ellos, como lo es la gran diferencia entre un Director Técnico dirigiendo a su equipo por cerca de 26 años, contra otro que sólo acumula un poco más de dos años. Con el mismo contraste dentro de la cancha, siendo Vincent Kompany el más longevo en permanencia, con tan sólo tres años y medio jugando para el equipo de los "Citizens", mientras que Ryan Giggs ha permanecido en la institución de los "Red Devils" por más de 21 años.

Viendo hacia adelante, el calendario parece complicado para los dirigidos por Mancini. Restan 10 fechas por disputarse, y aunque cinco de ellas las encararán como locales en el Etihad Stadium, donde han sido implacables con paso perfecto de 14 victorias y con saldo de 46 goles a favor y sólo seis en contra, habrá que ver lo que sucede esta próxima jornada en la que reciben a un Chelsea motivado y capaz futbolísticamente; 10 días después será uno de los equipos en mejor forma el que los visite, el Sunderland; así como, por supuesto, el duelo contra el Manchester United del 30 de abril, que también jugarán de locales, y al que tratarán de llegar, si no adelante en la tabla, sí con desventaja mínima, para tratar de, entonces, dar el golpe de autoridad que se requiere para destronar a los de Sir Alex. Un golpe que parecieron dar en aquel 1 a 6 con el que vencieron, cuando todo parecía de ensueño, precisamente en su visita al "El Teatro de los Sueños" esta misma temporada.

En cuanto a las visitas que le quedan, Manchester City estará teniendo duelos realmente difíciles al enfrentar a equipos que, en su territorio, tienen saldo favorable y en el que sustentan sus logros en esta temporada, como lo son, Stoke City, Arsenal y Norwich. Duelos que se darán antes de recibir al Manchester United, para que posterior al juego crucial, visiten al Newcastle, lo que pinta complejo el panorama en domicilio ajeno para "los Citizens". Omitiendo la visita a los "Wolfes", previa al 30 de abril, por ser la que luce más accesible.

En el papel las cosas no lucen sencillas, pero en la cancha es donde los vestidos de azul celeste tendrán que proyectar y demostrar que son capaces de hacer historia, respondiendo a las expectativas. Para ello requieren regresar a esos momentos de futbol dinámico y con variantes en ataque, combinado con coordinación y solidez defensiva que aplicaban durante los partidos en su totalidad, y con lo que imponían condiciones, para así tratar de revertir lo que, a mi entender, es una baja de productividad debida a la precaución de los rivales, quienes ya los conocen y les presentan partidos más incómodos.

Tendrá el Manchester City que adaptarse, y muy pronto, a la necesidad de jugar partidos que hay que desenmarañar más temprano y no tener que terminar sufriendo y sin conseguir finalmente el resultado, aunque estando cerca, como en el último partido en contra del Sporting de Portugal o en aquella eliminación de FA Cup, precisamente contra el Manchester United, en que estuvieron a punto de realizar algo épico, jugando casi todo el partido con un hombre menos, pero en donde finalmente quedaron eliminados contra el rival de la ciudad.

Por cierto, no es un dato menor recordar que dos de los trofeos que pudiera haber ganado el Manchester City esta temporada, han quedado a un lado a manos de los dirigidos por Sir Alex, ya que fue a principios de temporada cuando, en la Community Shield, fueron vencidos por el mismo marcador de 3 a 2 con el que fueron eliminados de la FA Cup. Para terminar, no se puede dejar de contemplar lo que pudiera suceder en caso de irse en blanco en cuanto a la consecución de títulos. Interesante será ver, en caso de suceder de esta forma, lo que su millonario dueño, el Sheikh Manzour, decida sobre cambiar de dirección en el timón del barco o mantener el proyecto con el mismo conductor. Esto último es lo que seguramente sucedería en caso de conseguir el primer título de liga en la máxima categoría inglesa, tomando en cuenta que la última vez que lo lograron fue antes de que muchos de los que leen este escrito, e incluso quien lo escribe, hubiéramos nacido, en la lejana temporada 1967-1968.

Inevitable escribir sobre el partido de la reciente fecha FIFA, en el que Inglaterra recibiendo a Holanda pierde con marcador de 3-2 en Wembley.

Comparto mi perspectiva para analizar el primer partido posterior a la era Capello, tratando de juzgar el rendimiento, el resultado y lo que se puede venir para el representativo inglés, teniendo encima la Eurocopa y cerca las eliminatorias rumbo a Brasil 2014.

Comienzo por recordar que el último partido que Inglaterra perdió, antes del que aquí se analiza, fue precisamente en el mismo estadio de Wembley, en juego que se realizó el 17 de noviembre de 2010, cuando en un amistoso en contra de Francia fueron derrotados con marcador de 2-1, con Fabio Capello al mando, por supuesto. Sólo como un hecho interesante, menciono que fue en ese partido en el que debutó como internacional el delantero Andrew Carroll, quien jugó como titular y participó 72 minutos, provocando elogios del director técnico italiano en declaraciones posteriores al partido.

El resto de la historia, sobre Carroll y Capello, ya la conocemos...

El dato sobre la derrota del equipo inglés en aquel partido es importante, porque al haber perdido ahora, jugando en Wembley, y después de haberle ganado a España en ese mismo escenario, dos y medio meses atrás, hay quien piensa que con Capello el traspié contra Holanda no se hubiera dado. Sin embargo, lo de aquel noviembre del 2010 fue algo parecido a lo de este Febrero del 2012, por lo que no se puede decir que la dirección técnica del partido haya sido el problema o la diferencia, y que por lo tanto urja nombrar al nuevo seleccionador.

Me parece importante resaltar que Stuart Pearce, a pesar de dirigir como interino, decide darle su propio toque al equipo, lo cual se reflejó en el estilo de juego que pareció cambiar respecto a lo practicado hasta antes de este partido. Se vio una Inglaterra más asociada, que intentó y logró, por momentos, quitarle la pelota a un rival que normalmente se defiende y a la vez te mete en problemas, poseyendo el elemento más importante de este juego-deporte, el balón. Un rival que, recordemos, ha perdido muy pocos partidos en los últimos cuatro años.

Inglaterra supo complementar esa virtud de buen manejo del balón, generando profundidad por los costados, sobre todo por la derecha, donde jugó Adam Johnson, a perfil cambiado. Por el centro de la media cancha, Scott Parker, portando el gafete de capitán, puso equilibrio con la recuperación o en ocasiones con la obstrucción al conocido juego fluido de los holandeses.

En general, el seleccionado inglés tuvo un rendimiento interesante, destacando el primer tiempo, así como la reacción, sobre el final del partido, para descontar la diferencia de los dos goles que llegaron a tener, logrando empatar el marcador, más allá de la oportunidad final que le otorgaron a Arjen Robben para, en minutos agregados, anotar el gol del triunfo.

No se puede soslayar que hubo muchas ausencias por lesión, alguna de ellas conocidas previamente al llamado de los jugadores, como el caso de John Terry, pero sobre todo las bajas de la convocatoria inicial, que seguramente hicieron se modificara alguna planeación ante la ausencia de Wayne Rooney, Darren Bent, Kyle Walker, Glen Johnson y Tom Cleverley.

Así es que, siendo verdad que el rendimiento de Inglaterra no puede calificarse como destacado, sí puede decirse que fue bueno, tomando en cuenta las circunstancias mencionadas.

Ahora, ¿qué es lo que viene? La Federación Inglesa ha dejado saber que todavía tomará un tiempo importante definir al nuevo seleccionador, y creo que esto le viene bien porque, mientras tanto, se debería dejar en manos de Stuart Pearce la dirección técnica del equipo para la Eurocopa. Pearce, como entrenador de la selección sub-21 desde hace ya cinco años, conoce bien a la gran mayoría de los jóvenes talentos que verdaderamente existen en el futbol inglés, y quienes en una medida importante serán llamados para conformar el plantel para el certamen continental.

No veo mejor alternativa, por lo pronto, para Inglaterra. El mismo Harry Redknapp sería precipitado que dirigiera para entonces. Ya se avanzó, con este partido, lo que puede ser un pequeño proceso, pero proceso al fin, que esté en marcha desde ahora, ganando tiempo valioso rumbo a lo que puede ser un torneo con Inglaterra como "caballo negro". Ya habrá tiempo, después, o mientras tanto, para definir quién guiará el proceso de la eliminatoria mundialista.

Ah& comenté que juzgaría también el resultado del partido que origina este escrito, pero ¿saben qué? en este caso es lo de menos. Inglaterra, si sabe sacar provecho de esta vivencia, habrá ganado más de lo que perdió con el resultado de este partido.

Arsene Wenger ad Harry RedknappGetty Images¿Qué sucederá con Arsene Wenger y Harry Redknapp?

En mi participación anterior, abrí la posibilidad de escribir esta semana sobre el Derby entre Manchester United y Liverpool. Para ello podríamos encontrar elementos futbolísticos, además de ser inevitable mencionar el lamentable error de Luis Suárez de no dar la mano a Patrice Evra, así como la venganza del francés festejando burlescamente cerca del uruguayo, que también debe señalarse.

Sin embargo, sobre el Derby sólo concluyo que Manchester United ganó siendo mejor en todos los aspectos que se requieren para superar a un rival en este tipo de partidos, en los que se necesitan, además de virtudes futbolísticas, otras capacidades que Liverpool no mostró previo al ingreso de Charlie Adam, que se produjo hasta el minuto 75, lo que le permitió acercarse en el marcador y hacer parecer que el juego fue más parejo, sin que así lo haya sido.

Y partiendo de este importante partido, veo hacia adelante, por lo que continuando con el equipo de Sir Alex, debo decir que al Manchester United se le ve mejorado en su nivel futbolístico, y si a ello aunamos la recuperación de varios jugadores lesionados, como son los casos de Nani, Young, Cleverley y Fabio, el resultado es un equipo muy competente, con muchas alternativas para pelear por un sitio en el 11 titular, recordando que ya sólo compiten en Europa League y en Premier League (EPL), lo cual genera menos desgaste y da más espacio para la recuperación. La baja del ecuatoriano Antonio Valencia (se dice que por un mes aproximadamente) quien viene siendo un jugador muy importante y destacado, no debería repercutir en problemas de rendimiento grupal porque, de ser así, sería una dependencia inentendible para un plantel tan importante.

En cuanto al Liverpool, con la necesidad evidente que tiene de ganar su primer campeonato de EPL --lo cual deberá esperar hasta el siguiente torneo-- y no dejar escapar al rival histórico en cuanto a títulos de Liga conseguidos, mi percepción es que, desde ahora mismo, deben estar en la búsqueda de mediocampistas de un corte diferente a los que poseen, porque si bien es un equipo que maneja bien la pelota en ese sector, teniendo jugadores de "buen pie", lo son sin tener esa habilidad, cambio de ritmo y velocidad que se requieren en el futbol actual para hacer diferencia, generando desequilibrio y profundidad.

También tendrán que analizar si adelante será suficiente seguir confiando en el gran nivel futbolístico de Suárez, porque se ha ganado la animadversión de todo el entorno en el futbol inglés, y no parece inteligente en cuanto a sus actitudes o decisiones para manejarlo. Además, Carroll no ha funcionado como esperaban o quisieran, y no son Kuyt ni Bellamy el complemento ideal en esa zona de la cancha.

Por otro lado, adentrándonos en otros de los equipos protagonistas en Inglaterra, habrá que ver lo que suceda con el Tottenham de Harry Redknapp, equipo que ya hemos desmenuzado en este mismo espacio, y que da la impresión de haber pasado de "caballo negro", a convertirse en una especie de favorito sentimental. Esto por los problemas de salud que en algún momento del campeonato tuvo Redknapp, así como por tanto rumor sobre su incorporación al seleccionado nacional, lo cual con la renuncia de Capello se intensifica. Pero veremos si esto altera en algo su buen funcionamiento o, en sentido contrario, potencia aún más las virtudes que vienen mostrando. Lo que es inevitable, en cualquier compendio que se haga hasta ahora sobre los equipos ingleses, es hablar de los casos Arsenal y Chelsea.

Comienzo, por aparición en la tabla, con los dirigidos por Arsene Wenger, quienes vienen de caer estrepitosamente en la Champions League contra el Milan, y quienes están con serio riesgo de quedar por debajo del cuarto lugar por primera vez desde hace 16 años, lo que el entrenador francés ha mantenido desde que los dirige, hace ya 15 años, y lo que representaría no jugar Champions League por primera vez en 14 años consecutivos.

Este riesgo, sin lugar a dudas, se debe a la disminución del plantel, siendo un equipo que ha vendido más de lo que ha adquirido, con saldo favorable en lo económico, en esta temporada, de más de 16 millones de euros. Pero en caso de que la impresionante estadística de Wenger se rompa, también habrá que incluir en el análisis el bajo aporte que otorgaron algunas de las contrataciones de jugadores maduros que se pretendía dieran solidez a un joven plantel, y me refiero, específicamente, al defensor central alemán Mertesacker, quien lejos de generan garantías defensivas, hasta ahora, ha dado sensaciones de inseguridad; y a Yossi Benayoun, el israelita que poco ha generado en el medio campo tanto en cuanto a personalidad, o peso específico, como a resultados concretos que se midan en goles o asistencias. De forma diferente se debe juzgar, por ahora, al brasileño André Santos, ya que su lesión lo mantiene alejado y sin poder aportar desde hace ya más de dos meses; así como a Mikel Arteta, quien, sin deslumbrar, sí ha cumplido con la responsabilidad de dar solidez en el medio campo, sumándose además a la construcción y con un saldo, incluso, de cuatro goles anotados.

Colocado en el cuarto lugar, son 10 los puntos que separan al Arsenal del tercer lugar de la tabla, restando 13 partidos para terminar el torneo. Mismos puntos que lo separan del décimo lugar general, por lo que pareciera que "Los Gunners" necesitan de un gran cierre para mantenerse en esa posición de la que no han descendido a final de temporada desde hace tanto tiempo. Pero ojo, también el Chelsea, otro equipo en la mira de la opinión pública, aspira a ese cuarto lugar, habiendo acumulado los mismos puntos hasta ahora.

Esa lupa se encuentra sobre los de Stamford Bridge porque, en lo estadístico, un riesgo similar corre el equipo del empresario Roman Abramovich, ya que desde que él adquirió el equipo, allá por junio de 2003, nunca ha dejado de ser animador del torneo, lo que se refleja en no haber abandonado los tres primeros puestos, al final de cada torneo, desde entonces, coronando ese buen paso con tres títulos conseguidos (hablando sólo de EPL). Eso sí, con una fórmula distinta, habiendo sido seis los técnicos que han dirigido desde que el ruso es el dueño.

Es por esto que la presión ha aparecido sobre André Villas Boas, ya que sería el primer técnico en dicha era que abandonara esas posiciones de privilegio. Sin embargo, yo soy de quienes piensan que lo del técnico más joven en la historia de la EPL, debe ser un proceso que tenga continuidad, y los argumentos para ello son los siguientes:

Por su personalidad equilibrada y firme, Villas Boas me parece una gran opción para el cambio, tanto generacional, como conceptual, que Chelsea está necesitando y que de hecho ya se encuentra en gestación. Mucho jugador veterano, y algunos otros que parecieran en letargo, requieren una sacudida, incluso corriendo los riesgos mediáticos e internos que ya han aparecido.

Considero que si se logra sortear este momento complicado, más allá de que no se puede perder de vista que el equipo sigue compitiendo en FA Cup y en Champions (único trofeo no ganado y, por lo tanto, el más anhelado por Abramovich), Villas Boas puede guiar a esta institución no sólo a seguir siendo protagonista ganando títulos, sino que hará al equipo muy atractivo en cuanto a su forma de juego.

De los colocados dentro de los siete primeros puestos, el líder Manchester City queda para un análisis posterior, y al Newcastle no lo abordo porque algo me dice que terminará colocado más abajo en la tabla. Si el tiempo demuestra que me he equivocado, aquí lo analizaremos entonces, ya que seguramente habrá méritos suficientes para ser tomados en cuenta.

Fabio CapelloMAX NASH/AFP/Getty ImagesTras la ida de Capello, la selección inglesa necesita recomponer su camino de cara a la Eurocopa
BRISTOL -- En un espacio dedicado al futbol inglés, esta semana es difícil elegir entre escribir sobre lo que genera la renuncia de Fabio Capello a la dirección técnica de la selección inglesa, y el derbi que se jugará el sábado enfrentando a los dos equipos más ganadores en la historia de ese país, el Manchester United y el Liverpool. Pero como el derbi puede abordarse también después de ser jugado, seguramente eso haremos la próxima semana.

Mientras tanto, todo el entorno que rodea al futbol inglés, entendiendo con ello los directivos o dirigentes de la Federación Inglesa (FA), los dueños de los equipos, el gremio de entrenadores británicos, los jugadores ingleses y los aficionados se encuentran ante un panorama confuso que los puede llevar al optimismo o al pesimismo, por las repercusiones que a cada uno de ellos les genera, una vez que se haya elegido al entrenador que dirigirá al representativo nacional en la próxima Eurocopa, a jugarse en tan sólo cuatro meses.

Muchas pueden ser las teorías que se pueden verter en cuanto a quién, cómo y cuándo debe tomar el importante cargo dejado por Capello - quien por cierto lo hizo desde una postura de dignidad, renunciando incluso a una jugosa cantidad que, se dice, debía pagársele en caso de prescindir de sus servicios profesionales unilateralmente por parte de la FA -, pero creo que es mejor esperar a los hechos y abordar el tema desde otra óptica.

Así es que, sonará raro pero, desde mi perspectiva, el pesimismo es lo que más conviene en estos momentos al futbol inglés, incluso aunque haya unanimidad en cuanto a la elección del próximo técnico.

Explico por qué:

Históricamente, al futbol inglés, por ser la cuna de este deporte, así como uno de los primeros campeones del mundo y un protagonista habitual en aquellas lejanas épocas, se le ha considerado uno de los candidatos para ganar cada competición en que participa, llámese Eurocopa o Copa del Mundo. Sin embargo, una y otra vez los resultados han defraudado a todo ese mencionado entorno. Las ilusiones después se renuevan y el ciclo se repite. Aparece el optimismo que redunda en frustración. No habiendo ganado algo desde 1966.

Por eso, creo que asistir a la Eurocopa en Polonia y Ucrania con un bajo perfil y con expectativas alejadas del protagonismo, generados desde los medios de comunicación y desde las declaraciones provenientes del entorno, le puede permitir encarar el torneo desde una postura de humildad, en la que no se espere mucho de ellos, alejándose del peso que pueda representar el favoritismo, el cual han demostrado no saber manejar. Es posible que desde esa propuesta hagan explotar el potencial que sí tienen y que sí debería alcanzar para luchar por un lugar importante en el torneo que está por llegar.

Pensar en un equipo conformado por una mezcla entre experiencia y juventud, con talento por supuesto, como lo puede ser el que tuviera a Joe Hart en la portería, con alternativas en la lateral izquierda como Micah Richards, Kyle Walker y Glen Johnson; en la defensa central hombres de la talla de Rio Ferdinand, Gary Cahill, John Terry y Phil jones; así como por izquierda Ashley Cole y Leighton Banes, cualquiera que fuera la combinación le darían solidez defensiva y alternativas de ataque con laterales que saben ir al frente y qué hacer en esa zona, sumando además un juego aéreo importante.

En el medio campo abundan jugadores interesantes. Primero, habría que esperar a saber si Jack Wilshere estará ya disponible y al nivel necesario para ser tomado en cuenta, para agregarle aún más calidad a la que ofrecen los indiscutibles Lampard y Gerrard, quienes acompañados del equilibrio, personalidad y experiencia de Scott Parker pueden ser complementados con sangre joven, que aporte talento y dinámica, como la de Adam Johnson - para mi incuestionable -, Theo Walcott, Aaron Lennon y Scott Sinclair o, por qué no, Oxlade-Chamberlain de tan buen trabajo reciente en el Arsenal. Otra cara que encontraremos en esta zona es, sin duda, la de Ashley Young. Como también Jordan Henderson, Stewart Downing y Ryan Taylor pueden llegar a aparecer.

Ahora que si tomamos en cuenta la suspensión de dos partidos para Rooney, podemos pensar que es esta zona la que flaquea, aunque tal vez sea la oportunidad para delanteros emergentes como Danny Welbeck o Daniel Sturridge, a quienes veo por encima de la figura que representa la transferencia histórica, por multimillonaria, de Andy Carroll, o de hombres de mayor trayectoria como Darrent Bent o Jermain Defoe. Incluso me decanto por el veterano Kevin Davies como otra opción, en caso de ser necesario.

En fin, el potencial existe, pero parece haberlo habido antes también, así es que Inglaterra está para dar pasos cortos pero firmes, sin ser pretensiosos, pudiendo demostrarse a sí mismos que la renuncia del entrenador con los mejores números históricos, al mando de su selección, puede haber sido el golpe de humildad que los lleve a encarar el futuro desde una perspectiva más conservadora.

Por lo pronto yo les comparto que, desde mi óptica, más allá de la dificultad que representa competir contra selecciones muy sólidas como Alemania, España u Holanda, y otras en recuperación como Italia y Francia, o hasta Portugal, la selección de Inglaterra pudiera ocupar uno de los primeros tres puestos de la competencia continental.

Torres/CarrollGetty ImagesFernando Torres y Andy Carroll no han llenado las expectativas en sus equipos tras sus millonarias contrataciones
BRISTOL -- Así es, ni en la vida ni en el futbol, el dinero soluciona todos los problemas. Basta con voltear a ver las inversiones realizadas por algunos de los clubes para adquirir delanteros que, en el papel, parecían garantizarles goles y por lo tanto éxito, y contrastarlos con otras adquisiciones, menos onerosas, que han funcionado igual o mejor.

A propósito del cierre de la ventana invernal, que permite a los clubes europeos, en la mayoría de las ligas y las más importantes del continente, por lo menos, hacer traspasos de jugadores durante el inicio de cada año calendario y que coincide, aproximadamente, con la mitad de cada torneo, vale la pena revisar algunas transferencias, no necesariamente de dicha ventana, pero sí recientes, que son casos evidentes en cuanto al valor de la adquisición y los rendimientos arrojados.

Inmediatamente resalta el caso de Fernando "El Niño" Torres, por su multimillonaria transferencia que lo llevó del Liverpool al Chelsea, en lo que parecía un movimiento que traería certezas para la delantera de uno de los equipos protagonistas de la Premier League Inglesa (EPL), y que además tiene a la Champions League como su objetivo primordial.

Bien, pues "El Niño" --quien ya no lo es tanto por sus 27 años de edad, y por cumplir 28 el próximo mes-- desde su llegada a "Los Blues" hace exactamente un año a estas fechas, cotizada en alrededor de 62 millones de euros, tan sólo ha logrado anotar ¡en 5 ocasiones! tomando en cuenta todas las competencias en las que Chelsea ha participado desde entonces. Y aunque también es para considerar que ha colaborado con cerca de diez asistencias o pases para gol, su bajo rendimiento ha sido notorio, por lo que no ha justificado la alta inversión que pretendía llevar al club a los objetivos inmediatos.

Definitivamente no se puede cargar la responsabilidad en un jugador, pero sí considero que ha sido un factor importante para estar alejados del éxito rotundo en EPL, aunque en la Champions siga latente la posibilidad.

Otro caso muy claro, que además estuvo relacionado con la transferencia de Torres, porque se llevó a cabo con el dinero conseguido por su traspaso, es la adquisición de Andrew Carroll para el Liverpool. La cifra en esta operación de salida del Newcastle, fue de unos 43.5 millones de euros aproximadamente, con resultados, hasta ahora, muy similares a los mencionados sobre el jugador español con el Chelsea, es decir que el joven jugador inglés, con un año de estancia en "Los Reds", ha conseguido anotar solamente siete goles en todas las competiciones.

Y aunque en este caso pudiera ser valorada su edad como una atenuante, ya que a los 23 años, recién cumplidos, hay jugadores que siguen madurando y con ello aprendiendo a sacar provecho de sus virtudes, así como a mejorar o esconder sus defectos, aún así se esperaba que una de las mayores promesas en ataque del futbol inglés ayudara al Liverpool, con su nuevo proyecto, a volver al protagonismo y tratar de ganar su primer torneo de EPL, lo cual parece ya estar muy lejos.

De manera distinta deben ser evaluados jugadores por los que se ha pagado mucho dinero, como Carlos Tevez y Luis Suárez, quienes han sido muy importantes en cuanto a su participación futbolística, pero sobre quienes, sin embargo, también debe tenerse en la mira el balance entre costo y beneficio, por aspectos extra deportivos, como lo es el comportamiento, que los lleva a dejar de participar por tiempo prolongado, y representar un perjuicio para la institución, que debe ser tomado en cuenta en la valoración final sobre su adquisición relacionada con su precio, lo cual tendrá en su análisis cualquier otro equipo que piense en hacerse de sus servicios.

En contraste con estos casos, en los que la inversión ha sido muy alta, existen adquisiciones de jugadores que han resultado muy exitosas en todos aspectos, hasta ahora, y que han requerido una inversión mucho menor.

La más reciente y también la más llamativa de ellas, puede ser la de Demba Ba, jugador nacido en Senegal, quien llegó al futbol inglés hace tan sólo un año, adquirido por el West Ham al Hoffenheim alemán por una supuesta cifra - no está muy claro si esta fue la cantidad - de poco más de dos millones de euros. Ya para el West Ham anotó siete goles en 13 partidos jugados. Pero ante su traspaso esta temporada, sin costo de por medio al Newcastle, por cierto, Demba Ba se ha destacado con 15 goles hasta el momento, aun habiéndose perdido los tres partidos más recientes por su participación en la Copa Africana de Naciones.

Con esta racha, el senegalés está siendo una pieza clave en la buena temporada de "Las Urracas", que los tiene situados en puestos que dan acceso a competiciones europeas.

Para ser justo, en cuanto al comentario sobre los aspectos extradeportivos de Tevez y Suárez, debo mencionar que la salida de Demba Ba, tanto de Hoffenheim, como de West Ham, han estado rodeadas de acontecimientos extraños y de disputa entre club y jugador, lo que podría considerarse un riesgo en cuanto a la inversión futura de un club por un jugador como él.

Por otro lado, y sin lugar a dudas, una contratación fructífera y exitosa, a bajo precio, es la de Javier "Chicharito" Hernández, ya que los casi ocho millones de euros que, hace año y medio, pagó el Manchester United al Club Guadalajara, de México, por su traspaso, son una cantidad ya remunerada bajo el sustento de los 20 goles que anotó durante la temporada anterior, en toda competencia, y que ayudaron al equipo a conseguir dos títulos: el de la "Comminity Shield" y, por supuesto, el histórico decimonoveno título de Liga para el equipo dirigido por Sir Alex.

Lo de Javier Hernández continúa siendo de gran utilidad, más allá de las lesiones que lo han aquejado durante la actual temporada, porque los siete goles anotados hasta ahora, son buenos contra los minutos de juego con los que ha contado. Además, en contraste con lo que aquí he comentado, la actitud de Javier, tanto en la cancha, como lo que se sabe sobre su comportamiento fuera de ella, entendiendo con ello lo que genera tanto en el vestidor, como en las actividades alrededor de lo que un jugador profesional representa hoy en día como ejemplo social o como imagen comercial de un club, es ejemplar, y por lo tanto una plusvalía a su valor como jugador. Sobre todo si tomamos en cuenta su edad, 23 años cumplidos, siendo tan sólo unos meses mayor que Carroll.

No quiero dejar de mencionar que, obviamente, hay muchos casos de jugadores que han costado mucho y que han amortizado ese costo con sus actuaciones y resultados, como fácilmente puede pensarse del "Kun" Agüero o el "Chino" Silva, por ejemplo. Pero lo único que quiero dejar establecido es que, en el futbol, como en la vida, el dinero no lo es todo para conseguir el éxito.