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El regreso de Manny sacude a Boston

BOSTON -- Durante ocho temporadas con el uniforme de los Medias Rojas, Manny Ramírez fue uno de los bateadores más productivos del béisbol y figura determinante en los únicos dos campeonatos que ha conquistado en los últimos 92 años el club deportivo más querido de Boston y toda la zona de Nueva Inglaterra.

Pero en sus últimos días como residente en el código de área 02216, Ramírez perdió apoyo entre los aficionados debido a una disputa pública que el equipo manejó magistralmente en los medios de comunicación.

El viernes, cuando los Dodgers de Los Angeles enfrenten a los Medias Rojas en el primero de una serie de tres partidos, Ramírez jugará como visitante en Fenway Park por primera vez desde el 21 de septiembre del 2000, cuando era miembro de los Indios de Cleveland.

La gran pregunta en toda Nueva Inglaterra es: ¿cómo recibirán los fanáticos de Boston a Ramírez? ¿Como el héroe que bateó .312 con 274 jonrones y 868 carreras impulsadas como hijo predilecto de la ciudad o el villano que planeó su escape cuando no le garantizaban las dos opciones de $20 millones que contenía su contrato?

Los programas de radio y televisión, periódicos y páginas de internet de Boston y comunidades aledañas han promocionado suficientemente el regreso de Ramírez, quien se marchó como "Manny Being Manny" y reaparece como "Mannywood". De hecho, Ramírez resurge en Boston ante una fanaticada que todavía sufre la reciente derrota de sus Celtics ante Los Angeles Lakers en la Final de la NBA, lo cual caldeará aún más los ánimos del colectivo.

El público tendrá la última palabra, pero independientemente de la actitud que asuma, lo único que se sabe ciento por ciento de antemano es que a Ramírez le importa poco el asunto.

"Cuando te abuchean en la ruta significa que eres un buen pelotero, los fanáticos no abuchean peloteros malos", dijo Ramírez a ESPNdeportes.com hace un tiempo.

Meter aficionados al parque no ha sido problema en los últimos siete años para los Medias Rojas, que llegan al viernes con una cadena de 588 llenos completos desde el 15 de mayo del 2003.

Sin embargo, una histeria colectiva provocada por el retorno de Ramírez ha disparado los costos de los pocos tickets disponibles. Ya sea para aplaudirlo o abuchearlo, todos quieren estar allí cuando Ramírez agote su primer turno.

La alcaldía de la ciudad de Lynn, al norte de Boston, planea un homenaje de reconocimiento al toletero dominicano por sus aportes a los Medias Rojas y el deporte de la región en sentido general.

Ramírez, quien no comenzó en la alineación de los Dodgers el jueves-- bateó de emergente-- está metido en una buena racha. Se fue de 12-7 con dos jonrones y cinco carreras impulsadas en sus últimas tres aperturas.

El jardinero batea .295 con 7 jonrones y 33 impulsadas en 42 partidos en el 2010. De por vida es un bateador de .313, 553 jonrones y 1,821 empujadas. En el Fenway Park batea .315 con 141 jonrones y 471 carreras producidas.

Joe Torre, el dirigente de los Dodgers, informó que planea usar a Ramírez como bateador designado todo el fin de semana para descansar al pelotero de 38 años. El zurdo venezolano Félix Doubront, quien debutará en Grandes Ligas, será el lanzador de Boston el viernes.

Ramírez batea .269 con 11 jonrones y 40 carreras impulsadas contra los Medias Rojas en su carrera.

¿Lo aplaudirán o lo silbarán? La respuesta la sabremos el viernes un poco después de las 7:00 de la noche.