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Un lugar en la historia

Dulko y Pennetta ganaron el Abierto de Australia Getty Images

BUENOS AIRES -- Ganar tu primer Grand Slam es, probablemente, una de las cosas más lindas que te pueden pasar en la vida. Son tantos los años de esfuerzo, de sueños, de frustraciones también por qué no decirlo, y de querer que llegue un día así en tu carrera, que cuando llega, no lo podés creer!

Tengo que felicitar desde acá a Gisela y a Flavia, aunque ya lo hice anoche personalmente después del partido, pero es un orgullo y un honor verlas ganar un partido tan importante y, sobre todo, quiero felicitar a Gisela porque el partido estaba perdido... set abajo, 4-1 y saque de Kirilenko, con marcador 40-15.

Ahí Azarenka cometió un par de errores que le pesaron anímicamente durante el resto del partido, pero Gisela supo ver que esa situación era el momento adecuado para poner todo y ser muy agresiva. Empezó a moverse muchísimo en la red y jugó tres games que ganó ella sola, prácticamente. Fue la mejor del partido.

Levantaron el segundo set y, exceptuando el primer game del tercer set, Gise jugó a un nivel superior al de las otras tres jugadoras. Se movió muchísimo en la red, tiró globos muy inteligentes y "se jugó" en los momentos de máxima tensión, cuando las cosas iban realmente mal en su primera final de Grand Slam.

Por supuesto que aunque Flavia esta vez no brillara tanto, es una líder natural y durante el primer set estuvo muy fuerte anímicamente y levantó a Gise, que estaba un poco más tensa y no encontraba ritmo por el buen juego de sus rivales.

Desde el punto de vista de lo que significa ganar un torneo así, no es comparable con nada prácticamente, quizá sólo a una medalla olímpica. Lo del Masters también tiene mucho mérito y esta buenísimo, pero un Grand Slam es diferente. Ganar un Grand Slam, es lo más!!!

También aprovecho para contarles que el festejo de ganar un torneo tan importante no tiene por qué estar lleno de glamour, ni celebrarse en el mejor restaurante de la ciudad.

Después de la final, Gise y Flavia se fueron a la habitación de su hotel a comer pizza, tomar champagne y, por supuesto, se la pasaron riéndose mucho, lo que no sé si las risas vienen por la alegría o por las burbujas...