Apenas un año atrás, Rafael Nadal parecía invencible. Venía de ganar su quinto Roland Garros, su segundo Wimbledon , y se disponía a conquistar el US Open por primera vez en su carrera. Tres títulos de Grand Slam en el año. Los cuatro grandes en su carrera. Número uno indiscutido. El Rey de la Raqueta. Mejor imposible.
En ese contexto, el Team Nadal dio luz verde a un nuevo proyecto: la autobiografía de Rafa, un testimonio sobre la historia de vida que se esconde detrás de los éxitos profesionales del zurdo de Manacor. ¿Quién es Rafael Nadal? ¿Cómo piensa? ¿Cómo siente?
Desde ayer, el libro "Rafa: My Story" está disponible en Gran Bretaña. El próximo 23 de agosto será lanzado en los Estados Unidos. Y la versión en castellano llegará en octubre, una vez que esté lista la traducción sobre la cual trabaja John Carlin, columnista del diario El País de España, la pluma detrás del fantástico "El Factor Humano" (libro que dio origen a la película "Invictus") y ahora co-autor de la autobiografía de Nadal.
"Estoy puliendo esa traducción, haciendo una tarea minuciosa", me cuenta Carlin luego de retomar el contacto telefónico tras una inesperada interrupción."Me acaba de llamar una persona del entorno de Nadal que me ha estado buscando. Pero ahora, aunque hable el mismo Rafa, no le hago caso", bromea.
¿Lanzar la autobiografía de Nadal justo ahora, en plena explosión de Novak Djokovic y con el mismo Rafa en un inesperado bache tenístico, que incluye una eliminación temprana en el Masters 1000 de Montreal y algunos sufrimientos en Cincinnati? La coyuntura, imprevista e impensada hace ocho meses, no deja de ofrecer una oportunidad: entender a través del libro al deportista dispuesto a luchar contra la adversidad, al hombre capaz de enfrentar sus propios temores, al fenómeno que encuentra en su mente los caminos para imponerse a todos dentro de un court.
El testimonio quizás sea más valioso ahora, con Nadal en una aparente encrucijada, que con Rafa en la cumbre. Y el tenista ha encontrado en Carlin a un "compañero de dobles" ideal, de mirada fina y un vasto conocimiento del mundo del deporte, que ha ido hasta las entrañas de la historia de, para muchos, el mejor deportista español de todos los tiempos.
-John, ¿cómo surgió el proyecto del libro de Rafa?
-La gente del entorno de Nadal tuvo contactos con personas del mundo editorial hace un tiempo. Ellos decidieron que querían hacer un libro, se pusieron en contacto conmigo y me preguntaron si quería hacerlo. Yo dije que sí, pero quería tener cierta seguridad de que iba a haber una buena colaboración con Rafael y con su entorno. En ese sentido, se logró exactamente lo que quería.
-Cuando se planteó la idea de trabajar en la autobiografía de Rafa, ¿qué fue lo que más le atrajo y cuál pensó que sería el mayor desafío?
-Rafa Nadal es un personaje que, visto desde lejos, siempre me había atraído. Para mí, que soy un gran aficionado a los deportes (especialmente al futbol), uno de los acontecimientos más extraordinarios que he presenciado en mi vida fue la final de Wimbledon 2008, entre Nadal y Federer. Fue justamente ese partido el que grabó la imagen de Nadal en mi cerebro y lo convirtió en un personaje deportivo muy interesante. En cuanto al desafío más grande que vislumbraba antes de empezar el proyecto, era tener el acceso necesario a Rafa y a su gente para poder hacer un libro que tuviera sustancia, y más material nuevo e interesante. Grabé muchas horas de charla con el propio Rafa, que fue la médula de todo. Pero también hablé con toda la familia --padre, madre, hermana, los tíos, un abuelo--, los amigos íntimos de la infancia, que siguen siendo sus mejores amigos ahora, y con gente del entorno, de su equipo profesional, que también son todos amigos. Son una especie de extensión de la familia. El agente, el fisioterapeuta, el preparador fìsicof el jefe de prensa, y otras personas que están siempre con él cuando va a los grandes torneos. Las charlas con Rafa fueron por mucha diferencia lo más extendido de todo. Fueron constantes.
-¿Y cuán diferente es el Rafa Nadal que usted conoció, al Rafa público?
-Por supuesto que conocí muchos detalles de su vida y de sus sentimientos, pero realmente no hubo nada que me sorprendiera en el sentido de que fuese muy lejano de la imagen pública que uno ve. Para mi, Rafa Nadal es un tipazo, es una gran persona. Lo que valoro mucho en él como persona, salvando las diferencias, es lo que valoro del personaje del libro anterior que hice, que es Nelson Mandela. Es una persona muy famosa, muy buscada por todo el mundo, no puede salir a la calle sin que se arme un alboroto. Es una persona que podría tener un ego colosal, pero no lo tiene. Es alguien absolutamente respetuoso con todo el mundo, no importa que sea el Rey de España o un niño que se acerca a pedir un autógrafo. Esa es una cualidad que he visto y admirado en Mandela.
-¿Llegamos a descubrir en el libro cuál es el secreto del éxito de Nadal?
-Rafa es una persona que hace un esfuerzo colosal para siempre ir mejorando su juego, su actitud. Es un gran trabajador. Y para tener esa disciplina que él tiene para entrenar durísimo todos los días, con máxima concentración, eso parte de tener los pies en la tierra y saber que uno es no un dios, sino que es un ser humano, y que siempre tiene que seguir luchando y dando lo máximo para poder mantenerse a un alto nivel.
-¿Cómo convive Nadal con la vida nómada del circuito profesional?
-Estuve con él en Australia, en Qatar y en Barcelona. El libro no se enfoca mucho en contar los pormenores de Rafa en los torneos, sino que es un repaso más biográfico de su vida. Pero sí reflejamos esa vida en el circuito. Es una vida tremendamente intensa, primero por la forma de ser del propio Rafa, que se prepara para los partidos -tanto física como mentalmente- con mucha más intensidad que muchos otros tenistas, por no decir la mayoría o todos. Antes de un partido él se encierra en sí mismo. Su gente más cercana lo deja solo. No es tiempo de bromitas ni tonterías. Se respeta esta especie de autonomía, casi de auto hipnosis en la que él mismo entra. Pero simultáneamente a eso, Rafa es una persona que está constantemente asediada por nosotros, los medios, hostigadores. Un acoso permanente. Él lo acepta como parte del negocio. Los patrocinadores, los fans, todo tipo de gente que quiere algo de él. Su entorno lo protege muy bien, pero es una vida de presión permanente, a muchos niveles. Y a eso se agrega el factor de que pasa un enorme porcentaje del año muy lejos de su casa. Rafa es una persona muy muy casera. Nunca está más feliz que cuando está en casa, en Manacor. Ahí es donde se siente realmente relajado, en paz. El hábitat natural es su gente, su pueblo en Mallorca. Y eso le da un mérito adicional a lo que hace Rafa, al hecho de competir y mantenerse, aún lejos de casa por mucho tiempo.
-La producción del libro coincidió con la explosión de Djokovic. ¿Cómo fue la experiencia de ser testigo de ese momento particular para la carrera de Nadal?
-Tú sabes cómo son los tiempos de los libros. Esto no es periodismo. El tema de lo que ha pasado este año y esta tremenda racha de Djokovic, no es algo que tocamos en el libro. Por supuesto hablamos de Djokovic, y Rafa se refiere a él en la autobiografía con enorme respeto y admiración.
-¿A cuál Nadal conocerá el lector a través de "Rafa: Mi Historia"?
-El atractivo que tiene Rafa Nadal para mucha gente en el mundo es esa mezcla del gladiador, el guerrero en la pista de tenis, junto con esa persona que cuando no está compitiendo, se muestra cordial, simpática, respetuosa. Se reflejan esos dos aspectos de él en el libro. También estarán allí todos los procesos mentales, la tremenda concentración que tiene, cómo piensa punto por punto. Su cerebro está siempre funcionando. Esto se refleja bastante bien. Pero también conocemos al ser humano, que no es un gladiador, no es un robot, no es una máquina del tenis, sino que tiene sus puntos débiles, sus vulnerabilidades como cualquier otra persona. Como resumen, lo que espero que haga el libro es humanizar al guerrero.
-¿Podría el libro convertirse en película, como ocurrió con Invictus?
-Ayyy, no sé. Sinceramente no lo he pensado. Cuando hice el otro libro (El Factor Humano), lo último que tenía en mente es que se convertiría en una película. No sé. Todas las figuras heroicas, como Rafa Nadal en el tenis, son dignas de cualquier tratamiento narrativo, ya sea un libro, un documental, una película. Pero la verdad, honestamente, no he pensado en esto en absoluto.