C -- Jesús Montero
Yankees de Nueva York
Guacara, Venezuela
2011 (Triple A): 109 Juegos | .288 | 18 HR | 67 CI
Si en el 2010 Aroldis Chapman era el prospecto latinoamericano que más atención generaba en su camino hacia las mayores, en 2011 las expectativas de los Yankees con Jesús Montero son proporcionales tras su ascenso el primero de septiembre por la expansión de rosters de 25 a 40 jugadores.
Quien vea el llamado hacia las mayores de este receptor de 21 años como una transacción más de los Yankees, está bien lejos del real significado e impacto en el futuro de la organización. Aquí estamos hablando de que cuando este chico se colocó el uniforme gris de los Yankees y salió al terreno de Fenway Park el pasado jueves para enfrentar a John Lackey en su primer turno, le ponía la guinda al pastel en el primer capítulo de su historia como pelotero profesional.
Aunque no conectó imparables, anotó la carrera que le puso cifras finales al partido tras embasar por pelotazo. Girardi estuvo complacido, y los fanáticos de los Yankees también, quienes concuerdan que el tiempo de Posada está en el pasado y que Montero debe ser el nuevo receptor y la sangre nueva de los bombarderos.
El sábado, el "Burul" nuevamente alineó como designado ante los Azulejos de Toronto. En su tercer turno del partido pescó una curva del abridor Ricky Romero y conectó su primer hit en las mayores.
Montero es uno de esos casos del béisbol moderno de un chico latinoamericano con talento y amor por el béisbol que fue minuciosamente construido, controlado y estructurado para ser un pelotero de Grandes Ligas. Y aún más, su desarrollo fue concebido para ser una estrella en las Grandes Ligas. Bajo esa actitud y estilo de vida ha transcurrido su adolescencia, entre entrenamientos físicos, dietas, chequeos, consejos, recomendaciones, clases de inglés y rigorosas rutinas. De aquí las gigantescas expectativas que tiene no sólo la maquinaria que ha funcionado sobre su espalda (scouts, familiares, amigos, dirigentes, agentes, etc.) sino también el culto que ha generado dentro de la fanaticada del equipo más ganador en la historia del béisbol.
Montero desde sus 13 años de edad fue tomado de la mano por el entrenador Mauro Zerpa en su natal estado Carabobo, quien lo recomendó a la Academia de Félix Olivo, el hombre que posteriormente puso su nombre en el radar de las organizaciones de Grandes Ligas y se convirtió en su agente.
En los tres años previos a su firma, fue estrictamente entrenado. Con apenas 14 años de edad le fue permitido participar en la Liga Paralela de Desarrollo en Venezuela con los Leones del Caracas, aunque posteriormente firmó contrato con los Navegantes del Magallanes para la Liga Invernal.
Ya a punto de convertirse en profesional, compartió prácticas de bateo con estrellas de las Grandes Ligas y fue visto por los propios gerentes generales. Finalmente los Yankees hicieron la mejor oferta por sus servicios a sus 16 años de edad, otorgando una bonificación de $1.65 millones de dólares. La proyección de los Bombarderos sobre Montero es la de un futuro Mike Piazza, un receptor de poder y contacto, pero con huecos en su defensiva.
Sin embargo, su desempeño con la mascota ha mejorado y ya es cuestión de acumular experiencia. Esta temporada sólo cometió dos errores en 88 juegos detrás del plato en triple A, aunque su porcentaje de outs en intento de robo fue de sólo un 20%. A su llegada al clubhouse de los Yankees, el manager Joe Girardi dijo que no tenía miedo de colocar a Montero detrás del plato en esta temporada, pero será primordialmente utilizado como bateador designado y podría quedarse con el club en la postemporada.
Todo indica que en las oficinas del Bronx están de acuerdo que el bate de Montero está listo para las mayores en el papel y que si responde a las expectativas de su poder, pocas dudas habrán en lo que respecta a la sucesión de la posición dos.
Montero es parte de la nueva era de los Yankees y el venezolano tiene todas las condiciones a su favor para hacer una de las carreras más brillantes con esta organización. Su rol en este club ha sido tan anticipado como en algún momento fueron los de Derek Jeter, Jorge Posada, Mariano Rivera, Andy Pettitte, Bernie Williams y más recientemente Joba Chamberlain.
Sin duda que el venezolano número 269 entró por la puerta grande a lo que se proyecta como una prolífica carrera.
OF -- Leonys Martín
Vigilantes de Texas
Corralillo, Villa Clara. Cuba
2011 (Novatos, Doble A y Triple A): 73 Juegos | .295 | 4 HR | 42 CI | 19 BR
Ya lo habíamos resaltado esta temporada y era sólo cuestión de espera. La actuación y ascenso de Leonys Martín puede calificarse como meteórica.
El 28 de agosto de 2010, Martín representaba a Cuba jugando con la selección juvenil en el Campeonato Mundial de Béisbol Universitario en Taiwán. La estrategia estaba armada.
Dos semanas después apareció en México para comenzar a regularizar sus documentos a fin de convertirse en agente libre internacional y firmar con el mejor postor en las Grandes Ligas.
La oferta vino de parte de Nolan Ryan y los Vigilantes de Texas. La cantidad: $15.5 millones por 5 años, para un jugador de 23 años cuya única experiencia en el béisbol organizado había sido con el equipo Villa Clara en la Serie Nacional Cubana, aparte de los compromisos internacionales con la selección nacional incluyendo el Clásico Mundial del 2009.
370 días después de quitarse por última vez la camiseta de Cuba, Martín se colocaba la de los Texas Rangers con el logo de las Grandes Ligas en el cuello.
Los Rangers ascendieron a su prospecto en la fecha de expansión de rosters y a la vez buscan cubrir la vacante que dejó el dominicano Nelson Cruz, quien por una lesión en el tendón de corva estará fuera de acción por tres semanas.
El viernes Texas jugaba el primero de la serie del fin de semana ante Boston en una paliza que terminó 10-0 y el mánager Ron Washington trajo a Martín como bateador emergente en la octava entrada para reemplazar a Josh Hamilton. Ante el segundo envío del nudillista Tim Wakefield conectó un sencillo al jardín derecho con la pasividad de un veterano de 15 temporadas.
Y es que cuando los scouts de los Rangers evaluaron las condiciones de este chico, no se dejaron llevar por su condición de "cubano", en el sentido de que a los jugadores que escapan de la isla regularmente les toma un tiempo indeterminado para ponerse a tono con su nueva realidad y adaptarse a la vida en los Estados Unidos. Texas otorgó el contrato más grande para un jugador cubano después de Aroldis Chapman, y el más alto para un jugador de posición.
Y el "culture-shock" parece no haber afectado aún al jardinero. Quizás no por ahora, o quizás su talento pese más en el terreno de juego que las condiciones que rodean al mismo.
Martín fue asignado inicialmente por unos días con el equipo de novatos en Arizona, pero fue movido rápidamente a doble A. En 29 juegos bateó para .348 con 4 vuelacercas y 24 remolcadas y 10 bases robadas y fue invitado al Juego de Estrellas. Fue ascendido a Triple A el 10 de julio, donde jugó 40 partidos y dejó promedio de .263, sin jonrones, 17 remolcadas y 9 estafadas.
Quizás no haga el róster de postemporada si Texas finalmente se queda con la división y por ahora compartirá un poco de tiempo de juego con el venezolano Endy Chávez, que es un jugador de características similares. Su real impacto vendrá en el próximo mes de marzo cuando compita por la titularidad como jardinero central de este equipo.
Junto a Chapman, Martín es el abanderado de la nueva generación cubana en las mayores, mientras Nolan Ryan se dice a sí mismo: ¡Si así llueve, que no escampe!
RHP -- Luis Marte
Tigres de Detroit
San Cristóbal, República Dominicana
2011 (Doble A y Triple A): 25 juegos | 4-0 | 3 SV| 1.92 PCL | 56.1 EL |22 BB | 70 K
Luis Marte también es parte de los nuevos llamados a las mayores el primero de Septiembre. Tras debutar esa misma noche como relevista ante los Reales de Kansas City, se convirtió en el pelotero número 536 en la historia de las Grandes Ligas nacido en la República Dominicana.
En su sexta temporada en el béisbol profesional este derecho alcanzó su estatus de ligamayorista tras pasar por todas y cada una de las sucursales de los bengalíes en las menores. En 2011 comenzó con el Erie en Doble A como relevista, dejando marca de 3-0 y 1.70 de PCL en 23 juegos. Posteriormente fue ascendido al Toledo, Triple A, donde sólo lanzó tres entradas antes de ser llamado a Detroit. En total abanicó 70 en 56 entradas. En su carrera en las menores ha sido abridor y relevista y deja marca de 29-19, efectividad de 3.19 en 129 apariciones, 50 de ellas como abridor y 423 ponches en 425 entradas.
Tras sus dos primeros años sus números lo ubicaron entre los mejores prospectos de la organización, pero tuvo lesiones en el codo, hombro y rodilla que limitaron y afectaron su actuación posterior. Sin embargo, parece que este año el relevista ha dejado atrás las dolencias y se ha puesto a la altura de las expectativas dejando estos impresionantes números en doble A como relevista, incluyendo un promedio de oponentes de .158, que lo convierten en un candidato de consideración para el bullpen de la ciudad motor, y quizás un abridor ocasional.
Marte es un lanzador de cuatro herramientas. No tiene un gran tamaño y su futuro podría estar enfocado al relevo de profundidad. Su recta alcanza las 95 millas con buena acción, su curva y slider son de las mejores en la organización y tiene excelente comando de estos lanzamientos. Complementa su repertorio con un buen cambio.
A los Tigres les gusta su perfil y la idea de un relevista cuya fortaleza son los pitcheos quebrados, siempre y cuando se mantenga saludable.
Marte es un doble Tigre... de Detroit y del Licey, el otro equipo que espera por él para noviembre.