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Bobby Valentine, la movida acertada

Bobby Valentine será el manager de los Medias Rojas para la temporada 2012 de MLB AP

Terminó la búsqueda de un manager para los Medias Rojas de Boston.

Después de entrevistar a varios candidatos, el experimentado Bobby Valentine tendrá sobre sus hombros la responsabilidad de llevar a bien las esperanzas de la Nación Medias Rojas.

La elección parece ser la más acertada para una franquicia que necesita una reconstrucción total tras sufrir en los finales de la temporada pasada uno de los mayores colapsos de la historia.

Sobre todo, después de que se supiera que mientras el equipo se hundía, varias de sus estrellas pasaban el tiempo en los vestidores bebiendo cerveza durante los partidos, lo cual demuestra que al anterior dirigente, Terry Francona, se le fueron las riendas de las manos.

En sus 15 años como manager en Grandes Ligas, primero con los Rangers de Texas y luego con los Mets de Nueva York, Valentine ganó reputación de tener mano dura para imponer la disciplina, tan necesaria para triunfar como lo son una alineación poderosa, una defensa hermética y un cuerpo de pitcheo efectivo.

Los Medias Rojas necesitan una tormenta y Bobby Valentine es experto en armar tormentas a dondequiera que va.

El nuevo mentor de Boston ha sido un ganador, a juzgar por su récord global en las Mayores de 1,117 victorias y 1,072 derrotas.

También tuvo dos etapas en Japón, ambas con los Marineros de Chiba, primero en 1995 y luego entre el 2004 y el 2009, donde alcanzó dimensiones legendarias entre la fanaticada de aquel país, al llevar al equipo en el 2005 a su primer título en 31 años.

Pero sobre todo, Valentine ha sido un hombre sin pelos en la lengua, directo al decir las cosas en tiempos en que dirigir en Grandes Ligas es una tarea contracorriente, con subordinados multimillonarios que muchas veces sacan a relucir sus salarios muy superiores al de su jefe.

La salida de Theo Epstein como gerente general facilitó la contratación del nuevo manager.

Epstein tenía un control total sobre las operaciones de la franquicia, tal como lo tiene ahora en su nuevo destino, los Cachorros de Chicago, y así lo demostró al echar tan prontyo llegó al anterior manager Mike Quade, a pesar de estar bajo contrato, y darle la plaza a Dale Sveum.

Los Medias Rojas, ahora bajo el mando de Valentine, necesitan llenar algunos huecos, que incluyen la necesidad de recontratar al dominicano David Ortiz, alma y líder del equipo, así como la búsqueda de un cerrador, tras la partida de Jonathan Papelbon.

Asimismo, urge reforzar el pitcheo abridor, luego de que se supiera que John Lackey puede perder todo el 2012, el franco declive de Daisuke Matsuzaka y el no regreso casi seguro del nudillista Tim Wakefield.

Pero primero lo primero. Hace falta quien ponga orden en la casa, para que no decaiga la rivalidad con los Yankees de Nueva York, sin dudas uno de los ingredientes fundamentales del espectáculo.

Boston necesita a un hombre con sed de triunfo y venganza. A Valentine aún le duele la derrota de los Mets ante los Yankees en la Serie del Subway del 2000.

¿Imaginan a un manager con ese fuego interior enfrentando a su rival odiado durante 18 ocasiones durante la temporada? Ya por eso vale la pena alquilar balcones.