MÉXICO -- Hay una costumbre que permanece inalterada en el circuito internacional junior de tenis: en Navidad o Año Nuevo, hay competencia. Y ocurre en la Ciudad de México.
A partir de este lunes, la capital azteca será escenario del Abierto Juvenil Mexicano, el torneo junior más prestigioso y tradicional de Latinoamérica. El evento es de categoría Grado A en el circuito de la Federación Internacional de Tenis (ITF), sólo por debajo de los Grand Slams en cuanto a importancia. Jugadores como Roger Federer, Juan Martín Del Potro y Caroline Wozniacki entre otros, lo han disputado. Y nombres actuales como Janko Tipsarevic y Jelena Jankovic lo han ganado.
La cita tenística en Ciudad de México es un clásico desde 1977. Sin embargo, en esta edición 2011-2012 el torneo ha cambiado de nombre, sede, organizador y superficie: ya no se llama más Copa Casablanca, y no se disputa más en el Club Casablanca Satélite, sobre cemento.
Ahora la sede es el Centro Deportivo Chapultepec con sus canchas de arcilla, y la realización corre por parte de la Federación Mexicana de Tenis. La "salvadora" del torneo, que estuvo a un paso de cancelarse hace apenas un mes.
Que se juegue este año el Abierto Juvenil es un regalo de Navidad. Los detalles de la quasi desaparición del tradicional evento junior recién comienzan a conocerse. Y merecen ser contados.
* * *
Fue en la tercera semana de noviembre cuando la bomba estalló: la poderosa cadena de Clubes Casablanca no estaba en condiciones de organizar el torneo junior Grado A que debía dar comienzo el 26 de diciembre. ESPNdeportes.com fue el primero en reportarlo.
Casablanca ya había dado indicios de problemas. En 2010 había cancelado su ITF Women's Circuit de 25 mil dólares que se llevaba a cabo en la sede de Lomas Verdes. Lo mismo había ocurrido con un evento de 10 mil dólares en Los Mochis. Y ya en noviembre de 2011 había dado de baja el Challenger masculino de Cancún.
Ahora la situación era clara: Casablanca no había encontrado sponsors para solventar la organización del torneo. Y no requería apenas de un apoyo económico: necesitaba el 100% de la inversión, según se lo transmitieron los organizadores a la Federación Mexicana de Tenis. Una cifra, según cálculos extraoficiales, muy por encima de los 100 mil dólares para poner en marcha los mecanismos necesarios para la concreción del evento.
La FMT no vio posibilidad de semejante desembolso, con lo cual Casablanca quedó fuera del mapa del torneo. Pero la posibilidad de perder el Grado A significaba un golpe duro para el tenis mexicano . Y entonces, la operación rescate comenzó a tomar otro camino.
Los contactos telefónicos y vía mail entre Luca Santilli, cabeza del circuito Junior y Senior de la ITF, y Gastón Villegas (presidente de la FMT) junto a Javier Gaitán (el hombre orquesta de la FMT, responsable del área profesional) se intensificaron. La Federación sondeó a sus sponsors y encontró respuestas positivas ante el pedido de un compromiso económico. Herdez, Seguros Atlas, Longines, Mazda, NH Hotels, Wilson y Bonafont se subieron al barco.
Luego llegó el momento de concretar la asociación con el Centro Deportivo Chapultepec (CDCH), el escenario más tradicional del tenis mexicano. La experiencia del club a la hora de organizar eventos tenísticos como la Copa Davis, sumado al sustento del Banco de México como propietario de esta institución deportiva resultaron vitales. Había sede. Había apoyo económico. Era hora de dar el visto bueno a la ITF para la continuación del evento. Con nuevo escenario y otro nombre: Abierto Juvenil Mexicano.
El 22 de noviembre, casi una semana después de la crisis Casablanca, la Federación Internacional hizo el anuncio esperado: el Grado A se mantenía en México. "No podíamos perderlo. La ITF confió en nosotros y nos dio la posibilidad de rescatarlo", explica ahora Gaitán, quien quedó como Director General del torneo. "Pudimos sacarlo adelante por dos motivos: el apoyo de los auspiciantes y del Chapultepec, y también porque teníamos el know how de cómo hacer el evento con tan poco tiempo de anticipación".
La FMT y el CDCH garantizaron los siguientes requerimientos básicos para la realización del Abierto Juvenil:
• 600 noches de hotel
• 2000 comidas
• 350 personas trabajando en la organización
• 23 jueces de silla
• 30 jueces de línea y otros tantos ball boays
• 9 unidades de transporte para jugadores y coaches
• Arreglos en sistema de iluminación de canchas
• Pago de fee a la ITF
Según la FMT, aún no está consolidada una cifra final de inversión realizada para la concreción del evento. "No pudimos presupuestar. Estamos trabajando al día", confiesa Gaitán. Pero ese número será importante, teniendo en cuenta que, con respecto a logística, el movimiento para realizar este evento es similar a lo que se requiere para el Abierto Mexicano de Acapulco.
* * *
La pregunta es: ¿será ésta una edición de transición para el Abierto Juvenil Mexicano? ¿Continuará realizándose el torneo en 2012-2013?
El acuerdo con el Centro Deportivo Chapultepec apunta a un evento multi-anual. Los deseos de la Copa Yucatán (el Grado 1 del circuito de ITF que se juega en Mérida) por quedarse con la fecha Grado A chocan contra los planes de la Federación Mexicana. La FMT ve a futuro, e imagina al Abierto Juvenil por largos años en el Chapultepec. Y ellos no sólo son organizadores: son el ente supervisor de los torneos en México.
Pero la palabra final la tendrá la salvadoreña Cecilia Ancalmo, oficial de ITF para el área de Centroamérica y el Caribe hispano-parlante. Ancalmo será la supervisora en el Abierto Juvenil Mexicano, y revisará todos los detalles del torneo. "Los grados los decide la ITF. Y sólo ellos pueden decidir a qué torneo se los otorgan. Evaluarán nuestro torneo y definirán. Nosotros tenemos mucha confianza de que el Abierto Juvenil seguirá siendo Grado A, en el DF", aseguró Gaitán.
Pero el hecho de que el torneo se realice esta semana, ya es un triunfo. Un verdadero regalo de Navidad.