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Fielder ayuda ahora, pero no tanto después

Prince FielderAP Photo/David J. Phillip

Prince Fielder tiene muchas razones para celebrar hoy

En una movida que nadie realmente veía venir, Prince Fielder alegadamente llegó a un acuerdo por nueve años y $214 millones con los Tigres de Detroit.

Todas las verdades del contrato de Albert Pujols -- buenísimo para el equipo a corto plazo, pero muy riesgoso a largo plazo -- son las mismas para Fielder y los Tigres. Agregará un poco menos de valor en los próximos dos años que lo que agrega Pujols a los Angelinos de Los Ángeles, pero me gustan las probabilidades de Fielder para mantener más su valor a largo plazo porque, a la edad de 27, es cinco años más joven que Pujols. Dicho eso, Fielder todavía es un jugador de esquina sin velocidad y sin valor defensivo, un perfil de jugador que madura muy mal, y va a tener que tomar control de su peso si quiere ser un jugador productivo en la segunda mitad de este acuerdo, aunque no existe ningún incentivo financiero para hacerlo.

Producción de Prince

Dan Szymborski de ESPN Insider usó su sistema de proyección ZiPS para pronosticar la producción de Prince Fielder en Detroit durante su pacto por nueve años.

Los Tigres perdieron recientemente a Víctor Martínez por la temporada debido a una rotura del ligamento anterior cruzado, y esa lesión les costó unas tres a cuatro victorias de valor, asumiendo que Martínez sería el bateador designado titular y catcher ocasional sin perder mucho tiempo de juego en la temporada. Pero agregar a Fielder les suma mucho más de lo que perdieron con el bate de Martínez, dándole probablemente una ofensiva de 800 a 825 carreras que debe figurar entre las mejores de la liga cuando se toma en cuenta su estadio local. Yo creo que ellos hubiesen ganado en una debilitada División Central de la Liga Americana sin Fielder, pero con él, sus probabilidades aumentan. También les ayuda ante el hecho de que el sistema de granjas de los Tigres cuenta sólo con un bateador prospecto de impacto, Nick Castellanos, un tercera base -- una posición en la que el club mayor tiene sus necesidades -- al que le restan tres años para llegar a Grandes Ligas.

El problema de los Tigres a corto plazo es dónde los van a jugar. Cabrera es un primera base indiferente, pero probablemente es una mejor opción que Fielder. A Delmon Young no le deberían permitir jugar en los jardines, y aunque lo dejaran, los Tigres podrían preferir usar a Ryan Raburn y Brennan Boesch en las esquinas, pues Young toma su base por bolas unas dos veces al mes. Podrían usar a Raburn en segunda y a Young en el jardín izquierdo, Cabrera en tercera y regalar la defensa por completo, con la esperanza de machacar a sus oponentes en sumisión con la ofensiva, aunque yo no lo recomendaría; usar a Fielder en primera y a Cabrera en tercera sería una autoinmolación defensiva. La mejor solución sería que Fielder y Cabrera compartan su tiempo en primera base para mantener ambos bates en la alineación lo más posible, pues el riesgo de sufrir problemas en las rodillas para los, um, jugadores "gorditos" probablemente no sólo depende de la edad sino del tiempo que pasan de pie en su posición.

A largo plazo, por supuesto, este contrato no terminará mucho mejor que el de Pujols. Es difícil visualizar a Prince Fielder produciendo cinco victorias al año de valor a la edad de 36 años, aunque sí puedo pronosticarlo más fácilmente que a Pujols haciendo lo mismo a la edad de 42. Pero los Tigres acaban de capturar un título divisional que probablemente repetirán en 2012, y no había mejor opción en el mercado para ayudarlos a ser favoritos este año y el próximo, y para aumentar (por más mínimo que sea) sus oportunidades de avanzar hasta la Serie Mundial. Es el tipo de decisión peligrosa que los gerentes generales tienen que tomar todo el tiempo: Si la gerencia actual de los Tigres todavía está a cargo cuando Fielder llegue a sus últimos años, entonces el equipo probablemente habrá ganado uno o dos campeonatos para ese punto, lo que justifica el acuerdo; si no ganan, entonces será otro el encargado de limpiar el desastre. Y para los años ocho y nueve, ciertamente será un desastre. (También vale la pena anotar que el dueño Mike Illitch tiene 82 años y esta movida es una señal de que quiere ganar más temprano que tarde.)

Lo que sí me pregunto es qué indica todo esto sobre los planes a largo plazo de los Vigilantes de Texas en primera base, ya que no parecen haber jugado un papel importante en la firma de Fielder o Pujols. Mitch Moreland no puede ser la respuesta a largo plazo en primera -- él probablemente es un jugador intermitente en el mejor de los casos -- y no tienen un buen prospecto de primera base en sus fincas altas, aunque sí tienen un prospecto de primera categoría en tercera base con Mike Olt, quien sustituiría a Adrián Beltré. No es necesario que mejoren la primera base para ser contendientes en el Oeste de la Americana, pero parecía una posición obvia para mejorar durante el receso de temporada, y a menos que Moreland tenga un renacer inesperado y comience a batear bien ante los lanzadores zurdos, probablemente perdieron su mejor oportunidad para agregar algunas victorias.