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Vilanova cuelga el chándal

Vilanova dirigió su primer partido como DT del Barcelona Getty Images

BARCELONA -- Pues ya está. El Barça de Tito Vilanova comenzó a andar en Hamburgo, donde estrenó con una victoria frente al equipo local la nueva temporada. Un amistoso como los que suelen disputarse en esta época de preparación, con pocas conclusiones que sacar. No me gustan estos partidos, entiendo que son necesarios para rodar a los jugadores después de las vacaciones, pero el equipo se expone tanto (todos son televisados) que los técnicos tampoco se permiten muchas pruebas.

Plagado de internacionales, el Barcelona apenas cuenta con un par de jugadores de su columna vertebral. Y con tantos futbolistas de la inferiores e infinidad de cambios posibles, que el equipo coja el ritmo y entretenga al espectador resulta casi imposible.

Dicho esto, al conjunto azulgrana le pasó en Hamburgo lo peor que puede suceder en estos duelos: regresar a casa con un jugador lesionado de gravedad. En este caso, el joven zaguero del filial, Marc Muniesa, que se lastimó la rodilla. Probablemente, se rompió el ligamento cruzado.

Por el resto, cabe destacar que Messi se quedó en casa, renqueante por culpa de un golpe sufrido durante el último entrenamiento, y que, por su ausencia en Alemania, el club dejó de ingresar varios miles de euros, quizá el motivo más importante para que se disputen partidos como este.

En lo positivo, el conjunto azulgrana sigue tan reconocible como en los últimos años, juegue quien juegue. Vilanova volvió a contar con Dani Alves superada su lesión en el hombro y también jugaron unos minutos Mascherano, Alexis y Jonathan dos Santos.

A su lado, de cara al futuro, los jóvenes siguen dando traquilidad a la entidad.

Entre ellos, un chaval rubio cuyo nombre volverá a sonar con insistencia tras el duelo de Hamburgo: el jovencísimo delantero del filial Gerard Deulofeu. Si por el camino logran pegarle los pies al suelo, Deulofeu apunta a lo más alto. De momento, Vilanova insiste en que el chico tiene su puesto en el filial, aunque si se centra un poco, la categoría le quedará muy pronto pequeña. En el club andan con muchísimo cuidado, preocupados, incluso, porque la nueva perla de La Masia no se pierda por su falta de madurez. Los entrenadores piden paciencia, pero la hinchada demanda caras nuevas para ilusionarse. Y el juego de Deulofeu ilusiona.