<
>

La sonrisa de Messi como síntoma

La Pulga marcó tres veces ante el Raja de Marruecos Getty Images

BARCELONA -- Leo Messi confesó que había terminado "muerto" el partido de su debut con el Barça
2012-2013. Aún así, y a pesar de ser sólo un amistoso de pretemporada, el argentino dejó
Tánger con una sonrisa de oreja a oreja. Ese es el efecto que tienen los goles en el mejor
jugador del mundo. Cuando no marca, el equipo no gana o las cosas no le salen bien,
sea el duelo que sea, al rosarino se le ve enfurruñado, más callado de la cuenta y en el
vestuario no hay quien le tosa.

El partido frente al Raja de Casablanca, disputado el sábado, sirvió para que el conjunto
azulgrana siga cogiendo el ritmo, a falta de pocas semanas para que se reinicie la
competición. Para que Messi sonría, Alexis Sánchez recupere sensaciones y confianza y
también para que Afellay se reivindique ante Tito Vilanova tras una temporada en blanco
por culpa de una grave lesión.

El marcador (8-0) es lo de menos; los tantos de Messi (tres), Alexis (2), Alves, Sergi
Gomez y Deulofeu, un granito de arena para la habitualmente desbordada autoestima de
los futbolistas.

Además, en Marruecos pudieron ver al Barcelona y el club se embolsó unos dos millones
de euros por la disputa del partido. Para el equipo azulgrana, el próximo encuentro dentro
de una semana, en Francia, frente al París Saint Germain de Zlatan Ibrahimovic.

Antes, Vilanova recuperará a los futbolisas que disputaron y ganaron la Eurocopa
con España. Veremos cómo regresan de las vacaciones Valdés, Piqué, Busquets,
Xavi, Iniesta, Pedrito y Cesc. Si descansaron lo que debían (algunos participaron en
actos promocionales de índole comercial que conllevaban largos viajes) y si, como les
mandaron los preparadores físicos de la entidad, empezaron a desperezar los músculos
hace ya unos días.

El estado de forma de los internacionales será clave clave para el Barça en este inicio de
curso. Los técnicos recomineda a Vilanova que en la primera vuelta del campeonato haga
más rotaciones de las que haría en una situación distinta. Que dosifique a los futbolistas
más exigidos, tanto en los partidos como en los entrenamientos, para evitar la fatiga.
Aún así, que Messi comience el curso con una sonrisa, es un síntoma buenísimos para el
Barça.