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El cerro no reverdece para los Steelers

BRISTOL --
El temor más grande que tiene una defensiva en la NFL es envejecer ante el tipo de ofensiva que se ejecuta en la actualidad. Por más que se aprecie la experiencia y la mejor lectura, es la edad el peor enemigo de los 11 titulares que buscan mantener a su enemigos contenidos con menor cantidad de yardas y puntos. Existe una clasificación al inicio de temporada para medir cuáles son los equipos mas veteranos de acuerdo al número de jugadores con más de 30 años con titularidad en su posición, y de acuerdo con esta lista los Pittsburgh Steleers son los mas viejos de la liga con siete de 11 defensivos de primer equipo con más de 30 años, siendo la defensiva secundaria las más impactada por el promedio con Ike Taylor (CB), Ryan Clark (FS) y Troy Polamalu (SS).

Otros equipos que están llegando a un momento donde el punto de equilibrio ente jóvenes y veteranos se carga para los treintañeros son los New York Jets, San Diego Chargers, Chicago Bears y Atlanta Falcons. Curiosamente los Baltimore Ravens --con todo y la presencia de Ed Reed y Ray Lewis-- están ubicados hasta la casilla Nº 15 de esta lista de "veteranía". Lo particular del caso es que por lo menos Chicago y Pittsburgh están dentro de las cinco mejores defensivas totales hasta la Semana 6, y particularmente los Steleers se han mantenido desde hace 10 años dentro de las nueve mejores de la liga al finalizar la temporada regular, con siete posiciones Top-5 y cuatro de esos 10 años como la Nº 1.

La continuidad de este grupo ha sido igualmente una bendición como una maldición. El mismo Clark lo explica: "Nos damos cuenta de inmediato cuando uno de los regulares no está. Estamos basados en la química y hemos estado mucho tiempo juntos. No es necesariamente la cualidad física que cada jugador aporta, son también la camaradería y la forma en que fluyen las cosas en el campo. Cuando falta un jugador titular es difícil para el resto adaptarse y enmascarar la ausencia. Tenemos que encontrar la manera de hacer funcionar las cosas aun sin una pieza del rompecabezas. Más que ningún otro equipo, creo que encajamos como piezas de un rompecabezas".

Es obvio que el cuerpo de entrenadores se da cuenta de este factor y ha tratado de mantener esta "colección de piezas" que ha llevado al equipo a calificar a ocho postemporadas en los últimos 10 años, a disputar tres Super Bowls y ganar dos. Sin embargo, este factor también ha evitado al equipo ser lo suficientemente flexible para incorporar jugadores a la ya también encasillada defensiva del coach Dick LeBeau. Equipos que antes llegaban a los juegos ante Pittsburgh con la zozobra de enfrentar a una defensiva impredecible, ahora llegan con la confianza de saber exactamente lo que esperar de los oro y negro. Es lógico que los jugadores pierdan reacción y presencia conforme la edad los alcanza pero, más allá de las lesiones, los Steelers han perdido su la etiqueta de "blitzburgh" con sólo 11 capturas en la temporada, comparadas con las 21 que tienen los Packers o la 18 de los Bears.

Aunque por aire la defensiva es la Nº 4 en la liga, concediendo sólo 200 yardas por partido, es el ocasional pase largo y en situación crítica en el partido cuando la defensiva secundaria ha doblado las manos. No pueden contener a los receptores elusivos que hacen dobles movimientos. Este factor le costó al equipo la derrota ante los Denver Broncos el año pasado en los playoffs, sólo por citar un ejemplo. LeBeau a los 75 años puede haberse ganado el derecho de decidir el momento de su retiro, pero la directiva del equipo necesita darse cuenta que hay otros coaches en el equipo con mejores ideas defensivas. El equipo dejó ir a Ray Horton, a cargo de la defensiva secundaria hasta el 2010, y en sólo dos años como coordinador defensivo en Arizona tiene a los Cardinals con una personalidad bien definida de ese lado del balón como la décima mejor defensiva de la campaña y con marca de 4-2.

No creemos que a largo lazo el equipo se conforme con tener un ranking mediadamente destacado en las estadísticas de defensiva total, si no hay balance positivo en la columna de ganados y perdidos. Pero es urgente que se transforme la mentalidad tipo "muégano" que en este caso en lugar de ayudar perjudica a un equipo. Habría que ser lo suficientemente flexible para funcionar con jugadores de segundo y tercer equipo en la cancha, y darle oportunidad a una ofensiva que también se adapta a la llegada del nuevo coordinador Todd Haley.