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La presión es del América y del Toluca

En el inicio de las semifinales del futbol mexicano, parece claro que los dos grandes -esos que acumulan 20 títulos de Liga- están más que presionados que las llamadas "cenicientas" del campeonato. Para León y Tijuana, lo que venga supone ganancia. Para amarillos y para rojos, no hay otra recompensa válida más que levantar el trofeo de campeones...

LOS ANGELES -- El valor de una semifinal no tiene precio, pero para dos equipos acostumbrados a estas instancias que acumulan 20 títulos como América y Toluca parecen significar más que para dos equipos cuyo presupuesto inicial era salvar la categoría y asentarse como instituciones de primera división.

Creo que hay más presión en el Toluca-América que en el Tijuana-León, con lo que irónicamente puede ser más atractiva la combinación que menos luce para serlo.

El América no ha ganado nada aún. Su torneo ha sido de regular a bueno y tal vez alcance para ser "muy bueno", sobre todo ante los resultados que ha alcanzado en la última época. Miguel Herrera dice que después del último partido se sentará a renegociar su contrato. Él y sus dirigentes entienden que llegar por segundo año a una instancia de semifinales no le alcanza. El América fue hecho y concebido para ser campeón. Cualquier otro resultado, no sabe a nada.

Lo mismo sucede con el Toluca, un equipo que reclama a gritos un espacio y un reconocimiento entre los "grandes". Números, títulos, hazañas y héroes les sobra. El reconocimiento popular no le ayuda, pero tienen un entrenador como Enrique Meza que sabe ganar campeonatos y un equipo bien amalgamado en la cancha. Es más fácil apostar por el Toluca que hacerlo en su contra.

La semifinal de las "cenicientas" está abierta. El León ha hecho 38 goles en el semestre (incluyendo los que le metió a Cruz Azul en cuartos de final). Se trata de un cuadro espectacular, rápido, a veces brillante. El entrenador Gustavo Matosas insiste en que fueron construidos para salvarse. Hoy está más que salvado. Enfrente está el Tijuana, el equipo con los números más poderosos de la Liga (solo una derrota en toda la campaña que fue precisamente ante el León en la fecha-2). Una plantilla conformada por jugadores que en su momento parecían desechos de otros equipos, un cuadro que se defiende bien, que no regala nada, que no pierde el orden y que ha tenido un "trabajo maestro" por parte de Antonio Mohamed. Tijuana se ha establecido en poco más de un año como una plaza sólida y peligrosa para los rivales.

En un futbol que presume equilibrio y que vive bajo la eterna sospecha de su competitividad, León y Tijuana pueden ser campeones.

El primer episodio, los primeros 90 minutos han pasado. Queda mucho camino por delante. Un domingo que promete drama, emociones, quizá buen futbol y una alta competencia. La presión estará en La Bombonera. La gloria en "El Caliente" porque para América y para el Toluca no hay nada que valga mas que el trofeo de campeones.


EL CASO JIMENEZ...

Una mujer se ha presentado con golpes visibles en su cuerpo ante las autoridades en México para denunciar que fue atacada por el joven centro delantero del América Raúl Jiménez.

Las autoridades han comenzado, en apariencia, una investigación. El jugador declaró que en efecto estuvo con la joven de nombre Dulce María Garcia Lazcano el domingo al salir de la concentración y en una historia muy rara afirma -según se sabe- que luego de estacionarse en una calle y al acercarse dos hombres, pensando que se trataba de un posible secuestro, se asustó, empujó a la joven y como ella lo abrazaba y se le iba encima, entonces tomó lo primero que tuvo a mano para golpearla y zafarse (un extinguidor) y luego salió corriendo.

Hasta ahí todo bien. Habrá que comprobar qué finalmente es verdad y qué es mentira. El América no ha dicho nada al respecto de manera oficial, pero el entrenador Miguel Herrara declaró que posiblemente se trata de acecho de la joven al futbolista. Herrera cita incluso el ejemplo del artista Kalimba, quien habría sido acusado de violación y que luego fue declarado inocente por las autoridades.

Sea como sea, las declaraciones de Herrera parecen vergonzosas e inaceptables. El entrenador del América no puede manifestarse así en un país como el nuestro donde hay graves problemas de machismo. Entiendo que él defienda a su futbolista, está en su papel, pero también lo ideal, sin acusar a nadie, es que se investiguen los hechos. Lo único que parecía preocuparle a Herrera es que Jiménez estuviera listo para jugar el jueves por la noche ante Toluca en el partido de ida por las semifinales del futbol mexicano.