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A.J. Pierzynski encajaría bien en N.Y.

A.J. Pierzynski tiene los números y la experiencia ser valioso en el Bronx (Scott Strazzante/Chicago Tribune/MCT/Getty Images

Ahora que Pittsburgh le pirateó a Russell Martin, los Yankees de Nueva York debería ir tras los servicios del veterano A.J. Pierzynski para ocupar la receptoría en el 2013.

Es cierto que se trata de un jugador de 35 años que añadiría más veteranía a un equipo viejo de por sí, pero sería el agente libre que mejor encajaría en el Yankee Stadium, entre todos los receptores disponibles.

Pierzynski viene de su mejor temporada ofensiva en 15 años, al promediar .278, con 77 carreras impulsadas, 60 anotadas, 27 cuadrangulares y slugging de .501, cifras máximas en su carrera, que les valieron para ganar el bate de Plata como el catcher más ofensivo de la Liga Americana en el 2012.

Bateador zurdo, podría beneficiarse de las bardas tan cercanas en el jardín derecho del Yankee Stadium, añadiendo poder a una ofensiva que tuvo demasiados baches la pasada campaña, sobre todo en la postemporada.

En siete series de playoffs a los que asistió con los Mellizos de Minnesota, los Gigantes de San Francisco y los Medias Blancas de Chicago, presenta average de .300 en 100 turnos, con cinco bambinazos y 17 remolques, promedio de embasamiento de .372 y slugging de .520.

Defensivamente, es una garantía detrás del plato, donde exhibe un promedio defensivo de .995, aunque su lado flaco son los capturados en intento de robos, de apenas 24 por ciento.

Sin embargo, ese porciento mejoró un poco en el 2012 y llegó hasta 26, un punto por encima del promedio de toda la liga.

Pero esa es una estadística sumamente subjetiva, pues depende mucho de factores que van más allá de los propios receptores.

Para nadie es secreto que muchas almohadillas se las estafan a los lanzadores, más que a los receptores, pues en muchos casos no se preocupan por cuidar a los corredores que están en circulación, quienes se sienten en total libertad para alcanzar otra base.

Por mucho rifle que tenga cierto catcher en el brazo, si los corredores le toman todo el tiempo del mundo al lanzador, capturar a los ladrones es tarea punto menos que imposible.

Además, la cantidad de intentos de robos de los rivales dependen también del equipo en que juegue determinado receptor.

Con los Yankees, novena eminentemente ganadora, los contrarios tratan menos de ganar una base adicional, pues tienen que tener en cuenta el marcador, muchas veces desfavorable en que no conviene arriesgar mucho.

Nueva York podría negociar un contrato de dos años con Pierzynski, con lo que le darían el tiempo de formación al prospecto Austin Romine, pues el venezolano Francisco Cervelli no parece con la capacidad para ser el catcher de todos los días del equipo.

Y con los planes de ahorro que tienen los Yankees, el veterano, que pasó los últimos ocho años con los Medias Blancas, debería salir más barato que Mike Napoli, la otra figura de renombre entre los receptores disponibles en el mercado, que está pidiendo demasiado dinero.