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Márquez: Quiere y puede ganar

A los 39 años de edad, el cuatro veces campeón del mundo llega a la cuarta cita con menos interrogantes sobre su carrera que las que prevalecen en la esquina del propio Manny Pacquiao, considerado uno de los grandes fenómenos de todas las épocas en el boxeo. Y ni siquiera vale la pena mencionar esa coloquial frase de "ya ganó con estar aquí " o la de "tiene mucho que ganar y poco que perder". Se los aseguro, se los juro sobre sangre y sudor: Juan Manuel Márquez quiere y puede ganar la pelea del sábado.

LOS ANGELES -- Treinta y seis rounds, de los cuales 19 ha ganado Manny Pacquiao y 17 Juan Manuel Márquez. Son 1.024 puntos para el filipino por 1.017 para el mexicano. Hasta hoy todo va bien. El problema es que cuando se suman los golpes totales de las tres peleas entre ambos, las cifras son sorprendentes: 481 para Pacquiao, 468 para Marquez, pero el mexicano ha aterrizado 352 golpes, es decir, un porcentaje de 31.3 por 265.2 de Pacquiao. ¿Quién ha pegado más, quien ha dominado cada una de las tres peleas?

Las matemáticas no deberían ser parte de las cuentas en el boxeo, pero en este caso lo único que hacen es reafirmar una teoría vigente sobre el ring en la última época: Juan Manuel Márquez es una especie única dentro de su propia especie.

"Así como Muhammad Ali fue recordado por sus grandes peleas ante Joe Frazier o ante George Foreman, a mí la historia me recordara por mis enfrentamientos con Márquez", dijo este miércoles el filipino Manny Pacquiao, declaración que parece sentenciar de una vez y para siempre lo que el mexicano ha hecho en el ring.

Márquez, a los 39 años de edad, llega a la cuarta cita con menos interrogantes sobre su carrera que las que prevalecen en la esquina del propio Pacquiao, considerado uno de los grandes fenómenos de todas las épocas en el boxeo. Y ni siquiera vale la pena mencionar esa coloquial frase de "ya ganó con estar aquí " o la de "tiene mucho que ganar y poco que perder". Se los aseguro, se los juro sobre sangre y sudor: Juan Manuel Márquez quiere ganar la pelea del sábado.

Pero la pregunta es simple: ¿Cómo puede un hombre de casi 40 años, con casi 20 de trayectoria boxística (debutó como profesional en 1993), que ha tenido peleas duras en su carrera, llegar en perfectas condiciones físicas y mentales para su cita del sábado ante quien la crítica considera uno de los mejores 5 pugilistas de todas las épocas? La respuesta es todavía más sencilla: disciplina.

Márquez no es el típico boxeador mexicano cuyas historia son al final del camino iguales: Aquellos hombres románticos que salían de la cantina para buscar el nocaut, que despilfarraban su fortuna, que andaban siempre rodeados de una gran cantidad de amigos -la mayor parte de ellos falsos- o que caía en el abismo de los excesos. No, todo lo contrario, un hombre de familia que al igual que aquellos boxeadores tuvo carencias y dificultades económicas en su niñez y su juventud. Un hombre que salió adelante solo, un hombre cuya carrera boxística explotó tarde y un hombre que como dice su mujer "sale a las cuatro de la mañana de la casa a correr para buscar el beneficio de sus hijos".

Ese es Juan Manuel Márquez. Por eso, a los 39 está más vivo y entero que un boxeador de 25 años. Por eso tiene la fuerza física y mental para poder retar y vencer a un aparentemente invencible Pacquiao. Juan Manuel Márquez es una especie distinta dentro de su propia especie. Y bajo ese estilo de vida boxística puede pelear hasta la edad que él quiera.