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En nuevo sótano las votaciones del Salón de la Fama

¿Acaso este es un día triste en el béisbol? Quizás no. El año que viene habrá otra elección, y el año que le sigue a ese también. Presumo que habrán otros jugadores que serán elegidos. Pero ¿este año? La Asociación de Escritores de Béisbol de Norteamérica (BBWAA por sus siglas en inglés) se ponchó.

Nadie puede negar que el actual proceso está roto. Este verano, el Salón de la Fama hará una ceremonia de exaltación que honrará a tres individuos que fallecieron hace más de 70 años. Solo uno de ellos fue jugador, y Deacon White jugó hace tanto tiempo que era un receptor que no utilizaba guante.

El Salón de la Fama es un museo, pero no habrán fanáticos de los Astros acudiendo en masa a Cooperstown para ver a Craig Biggio y Jeff Bagwell ser exaltados y tomar un tour por la historia del béisbol. No habrán fanáticos de los Tigres o de los Mellizos yendo a ver a Jack Morris convertirse en inmortal. No habrán fanáticos de los Expos vitoreando a Tim Raines, fanáticos de los Marineros conduciendo unas 3,000 millas para ver al gran Edgar Martínez ser exaltado o legiones de fanáticos de los Mets haciendo la corta travesía para ver el discurso de Mike Piazza.

Si nunca han estado en el Salón de la Fama, quizás este sea un buen verano par air. Las filas serán bien cortas.

Algunos pensamientos rápidos:

Craig Biggio (68.2 por ciento)
La BBWAA se fue en contra de su propia historia al no elegir a Biggio. Cada jugador elegible con 3,000 hits excepto Paul Waner y Rafael Palmeiro fueron elegidos en su primer año en la boleta (Pete Rose no es elegible). De alguna forma, los escritores no encontraron espacio para un jugador que se encuentra en el puesto No.15 entre los que más han anotado carreras en la historia del béisbol. Debe entrar el año que viene.

Jack Morris (67.7 por ciento)
Casi siento lástima por Morris en este punto. Su total de votos subió apenas un 1 por ciento desde el año pasado, quedándose corto por 42 votos para ser elegido. Le queda un año en la boleta, y aunque jugadores tan cercanos como Morris obtienen simpatías cuando están en esta situación, su candidatura se verá afectada por la llegada a la boleta de Greg Maddux y Tom Glavine el año que viene, dos lanzadores en una clase mucho más alta que Morris. Acabo de escuchar a Bob Costas en MLB Network mencionar que la comunidad sabermétrica ayudó a lastimar el caso de Morris, contrario al caso de Bert Blyleven, que lo ayudó. Pienso que Costas está 100 por ciento equivocado en ese argumento. En los primeros cinco año de Morris en la boleta, recibió menos del 30 por ciento de los votos. Inicialmente fue rechazado porque los votantes miraban su efectividad de 3.90 con malos ojos y que no merecía estar en Cooperstown. Sus totales han aumentado a través de los años a pesar de la fuerte evidencia sabermétrica en su contra.

Jeff Bagwell (59.6) y Mike Piazza (57.8)
El total de Bagwell aumentó unos 3.6 puntos porcentuales desde el año pasado, y Piazza lució bien para un pelotero que aparece por primera vez en la boleta. De acuerdo a las medidas históricas, ambos se encuentran por buen camino para ser exaltados. Por ejemplo, Barry Larkin recibió el 51.6 por ciento en su primer año, 62.1 por ciento el año siguiente, y fue elegido en su tercera oportunidad con el 86.4 por ciento. Bagwell y Piazza están ligados a los rumores de esteroides, así que las medidas históricas quizás no les apliquen; ciertamente el total de Bagwell no subió de forma tan rápida como el de Larkin. Aún así, también es verdad que Bagwell y Piazza son vistos de forma diferente a como se ven Barry Bonds y Roger Clemens.

Tim Raines (52.2)
En su sexto año en la boleta, el total de Raines aumentó desde el 48.7 por ciento. Todavía le quedan nueve años para entrar; va a estar ahí.

Lee Smith (47.8)
A pesar que el apoyo a Smith no es sorprendente a raiz del hecho de que tres de los últimos 14 miembros elegidos por la BBWAA han sido relevistas, eso me sigue desconcertando. Sí, tuvo muchos salvamentos, pero siempre he visto la pregunta de Smith de esta manera: En cualquier punto de su carrera, incluso cuando fue dominante y temido, ¿habría sido cambiado por un Dale Murphy, Larry Walker, Edgar Martínez, Curt Schilling o Alan Trammell? Por supuesto que no. El gerente del equipo donde militaba Smith se habría reído durante la llamada telefónica, y a pesar de eso, ha logrado más votos que cualquiera de esos tipos. Su total de votos bajó, y este es su 11º año en la boleta, así que se vió afectado por una boleta rellena. Sus oportunidades están tomando un giro hacia lo peor.

Curt Schilling (38.8)
A pesar que es sorprendente que Schilling recibiera casi 30 puntos porcentuales menos de apoyo que Morris, en realidad este es un total decente de votos para un candidato de primer año. Quizás sea un camino lento y extenso, pero creo que va por el camino hacia la inmortalidad.

Roger Clemens (37.6) y Barry Bonds (36.2)
No es sorpresa que ambos hayan recibido menos del 40 por ciento de apoyo. El hecho más interesante es que Clemens recibiera ocho votos más que Bonds.

Edgar Martinez (35.9)
En su cuarto año, Martínez perdió algunos votos. Sigue peleando por el prejuicio contra los bateadores designados, a pesar del hecho que él es uno de 16 peloteros con al menos 10 temporadas con porcentaje de embase de .400 (11 en total), este no fue un buen día para él.

Alan Trammell (33.6)
Trammell también perdió votos. Su grupo de apoyo no comenzó hasta el año pasado, pero es demasiado tarde para él, y la boleta está demasiado llena. Es tan merecedor de una placa en Cooperstown como Larkin, pero restándole tres años en la boleta, va a tener que depender de algún Comité de Veteranos para entrar.

Sammy Sosa (12.5) y Rafael Palmeiro (8.8)
Se quedaron en la boleta, pero no van a entrar, al menos no a través de la BBWAA.

Bernie Williams (3.3) y Kenny Lofton (3.2)
Quizás los resultados más desconcertantes del día fueron los de Williams y Lofton – seguro, están en la raya – quedarán fuera de futuras boletas, y sus casos nunca podrán ser argumentados. Les pasó algo similar a Whitaker.