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Cambio de planes

NEW ORLEANS -- El Media Day arrancó como todos los años para los Baltimore Ravens.

Un periodista vestido de superhéroe, jugadores realizando clases de gimnasia, muchas risas y preguntas superficiales.

Sin embargo, los murmullos se empezaron a apoderar de la tarde de New Orleans.

Un periodista le dijo a otro: "¿Escuchaste lo de Ray Lewis?".
Aparentemente, la revista Sports Illustrated publicaría un artículo el 4 de febrero en el cual se alegaría que Ray Lewis utilizó esteroides para recuperarse más rápido de su lesión de tríceps.

Repentinamente, el podio ocupado por Lewis se llenó.

"No es momento de hablar de eso", sentenció Lewis. "Pero niego haber utilizado esteroides. Ya me acusaron hace dos años y nunca se comprobó nada".

En lo personal, no creo que estas acusaciones pasen a mayores, aunque sí me sorprende que se publicarán un día después del Super Bowl.

En otras palabras, no afectará lo que pueda pasar el domingo en el emparrillado aquí en New Orleans. A la vez, sí creo que podría afectar su legado.

De ahora en más, si en efecto se comprueba ese reporte, siempre quedará la duda alrededor de Lewis -al día de hoy sigue habiendo dudas acerca de los Patriots post Spy-Gate-, y probablemente una universidad piense dos veces antes de contratar a Lewis en el futuro si es que decide optar por ese camino.

Ahora bien, la NFL es otra historia.

Aunque las alegaciones sean verdad, Ray Lewis estará en el Salón de la Fama. La NFL está llena de súper atletas, pero siguen siendo humanos antes que nada.

No puedo comprobarlo, pero soy un convencido de que un grueso de los jugadores utiliza substancias prohibidas.

La caja de Pandora no se va a abrir porque la liga es "la gallina de los huevos de oro", y no le conviene a nadie.

A nosotros nos duele el alma luego de jugar un partido del deporte que sea, y salvando las distancias porque ellos son deportistas de alta competencia, no es natural golpearse como lo hacen y luego volver a hacer lo mismo al poco tiempo.

Jason Taylor una vez me admitió que gran parte de los jugadores firman un papel y se inyectan una substancia llamada Toradol, para que se les duerma el cuerpo y puedan practicar al día siguiente; cabe aclarar que Toradol no es una substancia prohibida.

Pero en otras palabras lo que les estoy tratando de decir es que no me sorprenden las acusaciones a Ray Lewis.

Es un lástima porque ensuciará su legado, y claro está que no estoy de acuerdo con el uso de esteroides, más que nada por el pobre ejemplo que dan a nuestra juventud.

Aunque todavía no se ha comprobado nada, y habrá que esperar.

Por lo pronto, la noticia ya alteró los planes de hoy, y el Media Day pasó de divertido a monotemático.

Mañana atenderán ambos equipos a la prensa en sus respectivos hoteles y no veo la hora de empezar a hablar con ellos de la parte táctica.