Jerry Crasnick publica hoy una historia sobre la mudanza de Aroldis Chapman desde el bullpen a la rotación de abridores de los Rojos de Cincinnati.
Por supuesto, es una ecuación riesgosa en dos partes: 1) Perder el dominio de Chapman en el bullpen (38 salvamentos, efectividad de 1.51, 15.3 ponches por cada nueve entradas, promedio de bateo de los contrarios de .141); 2) ¿Funcionará?
En cuanto a la primera pregunta, los Rojos pueden darse el lujo de hacer la movida gracias a la profundidad de su bullpen: Su nuevo cerrador Jonathan Broxton no iguala el dominio estadístico que tuvo Chapman, pero considerando que Chapman dejó escapar cuatro salvamentos (en los cuales cargó con la derrota), el porcentaje de rescates de los Rojos en la novena entrada quizás se mantenga intacto. Si acaso, el utilizar a Chapman como relevista en 71 entradas -- en las que en muchas de ellas se desperdician en salvamentos de dos y tres carreras -- es desperdiciar un activo valioso. Más allá de Chapman, tienen a Sean Marshall, Sam LeCure, J.J. Hoover, Jose Arredondo, Logan Ondrusek y Alfredo Simon. Debe ser nuevamente uno de los mejores bullpens en la Liga Nacional.
¿Funcionará la movida? Como relevista, Chapman puede echarse hacia atrás y lanzar su recta de fuego de 100 millas por hora para anonadar a los indefensos bateadores. Lanzó su recta en el 88 por ciento del tiempo el año pasado, mezclándola con su slider. Algunos dirán que él necesitará añadir un tercer lanzamiento, pero eso no es necesariamente cierto si logra controlar su recta. La comparación obvia es Randy Johnson, quien se ganó la vida de forma bastante decente como tipo que solo lanzaba rectas y sliders.
No existe un amplio historial exitoso de conversiones de relevista a abridor. C.J. Wilson, quien pasó cuatro temporadas en el bullpen de Texas, es el mejor ejemplo reciente. Alexi Ogando lanzó en el bullpen como Novato en el 2010 con los Vigilantes, tuvo una excelente temporada en la rotación en el 2011, pero fue movido de vuelta al bullpen en el 2012. (Quizás esté de vuelta en la rotación este año.) Chris Sale era relevista como Novato con los Medias Blancas, pero fue seleccionado en el sorteo como abridor y fue utilizado en el bullpen para limitar su entradas. Tres conversiones el año pasado tuvieron resultados mixtos: Jeff Samardzija mostró potencial para encabezar la rotación con los Cachorros pero Neftalí Féliz se lastimó y Daniel Bard perdió su habilidad para lanzar strikes.
¿Qué piensan ustedes? Asumamos que los Rojos sean algo conservadores con Chapman y coloquen su límite de entradas en unas 150 -- más o menos las que lanzó Stephen Strasburg la pasada temporada para los Nacionales.
En cuanto a su efectividad, eso es algo un poco más difícil de proyectar. Me gustan las oportunidades que tiene de ser exitoso; su control mejoró mucho el año pasado, ya que logró bajar su proporción de boletos gratis a la mitad. Incluso si tiene algo de retroceso, podría seguir siendo efectivo con su repertorio. Sobre su efectividad, predigo que podría estar en unos 3.25.
A pesar de toda la adulación que recibió el cuerpo de lanzadores de los Nacionales el año pasado, los Rojos fueron quienes menos carreras permitieron en la liga, un logro bastante considerable si tomamos en cuenta que juegan en un estadio favorable para los bateadores. Si la conversión de Chapman funciona, podrían ser los No.1 nuevamente.