NEW ORLEANS -- Como cada año, en el día previo a que la NFL corona un nuevo campeón, la liga da a conocer el nombre de los miembros de nuevo ingreso al recinto de los inmortales en Canton, un evento que en lo personal, siempre me resulta emotivo.
Los elegidos para unirse al selecto grupo de nuevas leyendas es variado pero sólido: Larry Allen, Cris Carter, Jonathan Ogden, Bill Parcells, Warren Sapp, Curley Culp y Dave Robinson.
Desde luego, es imposible pretender negar méritos a los enaltecidos. Los elegidos merecen entrar, sin lugar a dudas. Pero en especial vale la pena destacar el caso de Cris Carter, quien para mi gusto, debía haber ingresado desde hace tiempo.
La llegada de Culp, Sapp, Allen y Ogden, todos linieros, también es de llamar la atención. A los últimos tres se les abrieron las puertas en su primer año de elegibilidad.
"Cuando fui reclutado [por los Dallas Cowboys], ellos acababan de ganar un Super Bowl", expresó Allen. "Cuando me alinearon, simplemente no quería ser el que arruinara todo".
Bill Parcells, el único entrenador elegido este año, declaró respecto a su ingreso al Salón: "Fue un poco menos estresante que el año pasado", admitió Parcells. "Yo esperaba poder entrar [con Curtis Martin], pero el destino decidió que no fuera así".
Mientras tanto, Robinson se convirtió en el ex Packer Nº 22 en obtener un busto en Canton.
No tengo ninguna duda de que Will Shields y Charles Haley, descartados durante el proceso de esta tarde, pronto encontrarán la llave para entrar. Sobre Eddie DeBartolo y Art Modell, los únicos dos ex propietarios que quedaron entre los finalistas este año, no estoy tan seguro.
Como todos los años, la ceremonia del anuncio se presta a debate. ¿Quién más debió entrar o quién quedó fuera injustamente, según tu opinión?