<
>

Nadal, ante un desafío enorme

Nadal retorna tras más de 7 meses, en Chile AP

BUENOS AIRES -- El mejor jugador sobre polvo de ladrillo de todos los tiempos, Rafael Nadal, afronta uno de los desafíos más importantes de su carrera en esta gira americana que comenzará en Viña del Mar y concluirá, si todo va bien, en Miami dentro de casi dos meses.

Cuando un jugador se ausenta del circuito duarnte tanto tiempo, suele ser porque tuvo que pasar por el quirófano. Eso es, precisamente, lo que trató de evitar Rafa con este largo período sin competir. Dentro de las posibilidades que le ofrecían los médicos de cara a intentar resolver esa lesión de rodilla que ya se venía prolongando hace años, estaba la de una cirugía.

El español y su entorno decidieron tomar el camino más largo, pero el menos agresivo y comenzaron una etapa de descanso y rehabilitación que tenía como objetivo, en primer lugar, bajar la inflamación de la zona afectada. A partir de ahí, comenzarían a fortalecer, tonificar y finalmente entrenar tratando de que esa zona no se inflamara y no apareciera ese dolor que lo "castigó" durante tanto tiempo.

El resultado es incierto, fundamentalmente porque los jugadores cuando volvemos de una lesión desconocemos si estamos recuperados o no hasta que nos testeamos en una competición, por más que hayamos entrenado mil horas.

Entrenar y competir, visto desde afuera, parece lo mismo. Al fin y al cabo uno está jugando al tenis, pensarán ustedes, pero la competición es totalmente diferente al entrenamiento más duro que se pueda realizar. Los niveles de stress, tensión muscular y exigencia se multiplican por un motivo muy sencillo: queremos ganar. Los entrenamientos, sin embargo, que en cualquier jugador profesional suelen ser muy intensos, carecen de esa exigencia extra que se convierte en el "test" definitivo para una antigua lesión.

La adaptación a la competición va a ser un camino más o menos difícil para Rafa, según la respuesta de su rodilla. Si tiene la suerte de estar totalmente recuperado, simplemente tendrá que enfocarse en ir agarrando ritmo de juego, sumar partidos y alcanzar su mejor nivel, algo que por su calidad como atleta y como tenista no debería llevarle demasiado tiempo, más aún si tenemos en cuenta que hará esa transición en tres torneos sobre polvo de ladrillo, su "hábitat natural".

Ahora si la rodilla no responde bien, o aparecen dolores que aún estén en su memoria, Rafa se enfrenta a una situación muy difícil, sobre todo anímicamente. Volverán las dudas, los dolores, y a la fatiga física de los primeros partidos después de muchos meses sin competir se sumará la angustia de no saber si todo este tiempo, fue tirado a la basura... Parar y perder todo el ranking... seguir... aguantar... ¿Dónde está la elección más adecuada? Y, en especial, ¿dónde está el límite mental y físico de Rafa Nadal?

En los últimos años, si algo aprendimos de este jugador extraordinario, es que su fuerza mental es un talento tan valorable como el técnico o el físico. Muchísimas fueron las ocasiones en las que pensábamos que no podría seguir, o que un partido estaba perdido y sin embargo demostró a todo el mundo y a sí mismo que los íimites para él están un poco más lejos que para todos los demás.

La motivación será otra de las claves de este regreso del ex rey Nadal, en el caso de que la rodilla no responda al 100%. Sin duda que no es lo mismo tener 18 o 20 años y muchísimos objetivos por delante, que la situación en la que vive hoy su carrera, después de haber sido N° 1 del mundo y campeón de los 4 torneos de Grand Slam.

Motivado para jugar y ganar seguro que está, no me cabe ninguna duda, por su forma de ser. Pero tengo dudas con respecto de hasta dónde está dispuesto a seguir compitiendo "limitado" por el dolor y aguantando esas sensaciones tan feas en las que te pone una lesión. Son muchos años en el circuito compitiendo con dolor, primero por aquellas fracturas de estrés que le aparecieron siendo muy joven en sus pies, y después fundamentalmente por una rodilla que fue "reparando" lo justo para poder seguir jugando torneos y luchar por la cima.

El año pasado, en Miami, donde estaba jugando para clasificarme a los Juegos Olímpicos, me quedaba en el mismo hotel que Rafa y el día en que yo jugaba las semis de dobles, él debía enfrentar también por semis a Andy Murray. Bajamos juntos en el ascensor y me dijo que no iba a poder jugar, que no aguantaba más la rodilla... Lo noté muy serio, preocupado y agotado física y mentalmente, seguro que debido al dolor.

Casi un año después, y con otro Roland Garros en su poder (esa debió ser la motivación para seguir forzando un poco más después de Miami), Rafa vuelve al circuito, con incógnitas, pero seguramente con muchísimas ganas de ganar, y sobre todo, de disfrutar. Ojalá que así sea!