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Una tormenta imperfecta

Getty Images - Tom Casino/Showtime

El mundo del boxeo, en este arranque de febrero, se ha convertido en una verdadera sopa de letras. Nadie encuentra las frases que permitan definir hacia dónde vamos. Los últimos anuncios son una clara muestra de que la administración de este deporte necesita un golpe de tuerca. Normas, códigos, conducta ética, respeto al ranking, respeto a los títulos y coherencia antes de hablar. Hay muchas cosas más, pero dejemos eso que ya es bastante. Y como siempre, Floyd Mayweather tiene mucho de culpa en medio de esta locura de palabras y anuncios sin sentido.

Empecemos, por ese trasnochado mensaje aparecido en la madrugada de la costa este de los EEUU, donde sin anestesia, anuncia que su próximo rival sería Devon Alexander. Si el anuncio no fue obra de un hacker que le tomó las cuentas de Twitter y Facebook, el poco predecible Floyd esta vez fue menos predecible que nunca y nos dejó a propios y ajenos desorientados de verdad.

Nadie supo el porqué de la certeza de un posible pleito contra Alexander bajo cuidados médicos por una lesión y bajo contrato de una pelea de título contra el británico Kell Brook por Showtime. Si fue una jugada de mercadeo, parece que se equivocó de autopista.

Pero no hay que detenerse en las locuras de Mister Money, el año ya empezó patas hacia arriba con la enésima equivocación de un trio de jueces que le regalaron el triunfo al cubano Rances Barthelemy sobre el afgano-canadiense Arash Usmanee en el primer programa de peleas de ESPN en VDC del 2013. ¿Más de lo mismo? ¡Hasta cuando Por Dios! Eso exclamamos todos. Pero… sin habernos repuesto aparecieron las también trasnochadas declaraciones del médico filipino que le adivinó un posible síntoma de alzhéimer a Manny Pacquiao y eso bastó para que PacMan anunciara su regreso inmediato a los gimnasios y TopRank, aclaró hasta el cansancio la intención de una quinta pelea con Juan Manuel Márquez.

¿Quinta pelea dijeron? ¡Ni modo! No había terminado de empezar febrero y Márquez aclaro que no está pensando en esa pelea y fue más lejos, no sabe ni siquiera si está pensando en seguir en este duro oficio, en el preámbulo quizás del esperado anuncio de su retiro definitivo.

Pero regresando a la comedia Mayweather y la posible estrategia de enfrentarlo a Saúl "Canelo" Alvarez en septiembre, nada de eso tiene asidero excepto rumores. Cuando Miguel Angel Cotto perdió con Austin Trout y a GBP se les cayó la estantería del 2013, miraron con desasosiego al rival obvio. Trout claro. Pero desde entonces, siguen en un vaivén desojando la margarita del quiero y no quiero, sin decirse a arriesgar al pobre Canelo, en el centro, además, de un pleito por su contrato entre GBP y All Star Boxing.

Entonces, llegamos al segundo mes del año con la triste y única certeza: el próximo rival del campeón del mundo hay que adivinarlo. Silencioso y patético, a la misma altura del barullero y penoso Floyd Mayweather, aún el mejor libra por libra, aunque no sé hasta cuándo.

Y si todo eso no nos alcanza para lamentarnos, de un año que no sabemos hacia donde nos conduce, otra de las peleas más reclamadas, comienza a tambalear en la cuerda floja de las negociaciones. Me refiero al Nonito Donaire vs. Guillermo Rigondeaux. Ahora el cubano cambió de entrenador y reclama en nombre de sus manejadores, dinero que TopRank al parecer le debe a los mismos, bajo amenaza de no subir a pelear con el filipino.

Y hay más, en estos días regresó el boricua Juan Manuel López. Top Rank lo evaluó para rival de Miguel Angel García, pero ni modo también. López se apresuró a indicar que quiere enfrentar a Yuriorkis Gamboa, lo cual es abrir la puerta a otro drama con las negociaciones como todo alrededor del Ciclón de Guantánamo, que empezó como un enorme huracán y por su propio mal manejo, parece diluirse en una tormenta sin consecuencias.

Si sumamos que Danny García tomó al más flojo de sus posibles rivales, que Timothy Bradley peleará ¡por fin!, ante el ruso Ruslan Provodnikov o nada se sabe sobre grandes rivales para Sergio "Maravilla" Martinez ni confirmación de una posible revancha contra Julio César Chávez Jr., al futuro lo veo lleno de nubes oscuras, pero es una tormenta tan imperfecta que tal vez, nos mantenga todo el año sin claridad.