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El mazacote del Maza, ¿quedará impune?

LOS ÁNGELES -- El video no miente. La inmediatez con que irrumpió en redes sociales implica que no pudo ser manipulado. Maza Rodríguez hizo todo el perverso protocolo para insultar.

El ¡capitán! mexicano se arrancó el vendaje que le guarnecía una lesión leve en la mano derecha, lo arrojó al piso y enseguida, flagrante, consciente, alevoso, mostró, de todo corazón, el dedo del corazón, el dedo mayor, a los aficionados y a los medios. Puerilmente, obsequió una mentada de madre.

Con toda la obscenidad del caso, fue el mayor esfuerzo del Maza Rodríguez en la noche del miércoles.

Si esa enjundia hubiera sido evidente en la cancha por parte del Maza, tal vez los jamaiquinos no se habrían plantado tres veces en posición de gol ante José de Jesús Corona.

Es claro que es más grave, más penosa, más aberrante, este gesto del Maza contra la afición, que aquella de Decio de María contra la afición de EEUU. Las dos son reprobables, lamentables y execrables, pero la del Maza ocupa un escaño especial, porque además, iba ya a refugiarse en el túnel, con la cobardía de que sabía que no debía enfrentar a quienes había insultado.

Es decir, el Maza no fue capaz de dar la cara por lo que no hizo en la cancha contra Jamaica, ni por lo que sí hizo contra sus aficionados al abandonar la cancha. Dos veces apocado, apoquinado y cobarde.

¿Debe ser sancionado? Por supuesto. En todos sentidos.

No hay que olvidar, por ejemplo, que presuntamente a Decio, por ese penoso desplante, al menos lo multaron, pero, por ejemplo, por una seña idéntica, a su afición, a Rubén Omar Romano lo echaron de Santos Laguna, aunque, quede claro, aquello fue una emboscada fraguada por el mismísimo Alejandro Irarragorri.

¿Lo castigará el Chepo de la Torre? Deportivamente suspenderlo, implicaría dejarlo fuera de la peligrosa visita del Tri a Honduras. Y eso le pone a temblar las hormonas al técnico del Tri.

No hay que olvidar, el propio hermano e Chepo, Néstor de la Torre, castigó las indisciplinas y dejó un reglamento específico sobre ello. Suspendió tres meses a Carlos Vela y a Efraín Juárez por violar el código de conducta en las concentraciones del Tri.

¿Qué es más grave, mentarle la madre a la afición o meter prostitutas a las habitaciones de la concentración? ¿No merecerían sanciones similares? Sin duda.

Pero, seguramente en una conducta hipócrita, no se atreverá el Chepo a suspender a su capitán, que con ese cargo debería ser un ejemplo y mantener una imagen irreprochable.

¿En una misma familia De la Torre caben dos códigos de moral o de disciplina distintos, como entre Néstor y Chepo?

Por supuesto la FMF y la Comisión de Selecciones Nacionales deben imponer el Código de Ética. O entonces queda abierta la puerta para que de aquí en adelante cualquier jugador que sea abucheado por la tribuna, le conteste con una silenciosa mímica, que equivale a una estruendosa mentada de madre a quien le increpe.

Decía Plauto, cómico y dramaturgo romano: "En una mano lleva la piedra, y con la otra muestra el pan"

Así se ejercita la doble moral en el futbol mexicano. Y por supuesto también en la selección nacional.