<
>

América está hecho un "Piojo"

LOS ANGELES -- Cierra los puños, aprieta los dientes y endurece la mirada mientras los tonos rojos se apoderan dramáticamente de sus facciones. Una ligera sonrisa parece transformarse en una mueca de dolor y de ser un "Piojo", toma las facciones de "Frankenstein" para terminar siendo un "Hulk".

Miguel Herrera está festejando un gol...

Dicen que un equipo de futbol debe tener la personalidad de su entrenador. Y en el América ha sucedido precisamente eso: aunque el equipo no ha alcanzado todo su potencial futbolístico y el potencial que sus aficionados esperan, el América tiene hoy algunas de las características de Miguel Herrera: tiene sangre caliente en las venas (algo necesario siempre en el americanismo), tiene valentía, tiene carácter y tiene fuerza, un equipo que corre, que lucha los 90 minutos y cuyo despliegue físico resulta impresionante.

La pregunta directa e inmediata sería: ¿le alcanza con eso al América para ganar el título?

En un futbol tan irregular como el mexicano intervienen y pesan distintos factores al momento de delinear la carrera de un campeón. Pero más allá de que el alma y el espíritu son fundamentales para levantar la Copa en México, el América sabe que necesita de algo más, sabe que ahora no está completo y sabe que requiere de otros argumentos para cuando el campeonato alcance la madurez y cuando llegue la verdadera competencia.

Después de todo, no olviden que Miguel Herrera llegó a Coapa con la promesa de su futbol espectacular, abierto, ofensivo, un estilo que había tenido cierta presencia en Atlante y en Monterrey. El América no "compró" la eficiencia de Herrera que hasta ahora no ha ganado ni un título como entrenador, lo que realmente "compró" y por lo que apostó fue por su manera de ver el futbol.

Alguna vez, en la década de los ochenta, Carlos Reinoso tomo el timón de un América en desgracia y le "inyectó" (sea dicho esto sin ningún otro tipo de connotación) de adrenalina para que fuese un equipo de agallas, envalentonado, duro, arriesgado que salía a "comerse" al rival escondiendo sus graves ausencias técnicas. Este no es el caso. Este América debe tener futbol porque tiene jugadores que pueden jugar al futbol. Habrá que darles el tiempo necesario para que encuentren el nivel apropiado. Por lo pronto, el América está hecho a idea y semejanza de su técnico, el América está hecho un "Piojo", desde abajo y hacia arriba, por los lados, al interior, el equipo se comporta y juega con la personalidad de su entrenador.