Jugadores y técnicos se equivocan en su proceder y se alejan del prototipo que debe emanar el futbol: educación. Las celebraciones de Tejada y del "Chispa" Velarde y las conferencias de prensa de Caixinha y de Miguel Herrera nos muestran una realidad tajante y a la vez denigrante del futbol mexicano...
LOS ANGELES, CA.- Fue una jornada de mensajes equivocados en el futbol mexicano: Se equivocó Tejada cuando el Toluca logró el empate en tiempo de compensación, se equivocó Velarde en la celebración de su gol en Ciudad Universitaria, se equivocó Caixinha, el técnico del Santos, descargando su furia ante la pregunta de un periodista, se equivocó el América en darle el gafete de capitán a un jugador que se supone está cumpliendo un castigo y se equivocó Miguel Herrera en la manera de tratar de un periodista o a "un aficionado" en plena conferencia de prensa.
Y el problema es que no fueron equivocaciones de futbol. Fueron algo peor: fueron equivocaciones, faltas de educación.
Los futbolistas y los entrenadores deben entender que, desde su posición pública, en una cancha de futbol, en un entrenamiento, en una rueda de prensa y aun en la calle o en el restaurante tienen que cuidar su comportamiento. Ellos son el ejemplo para miles y millones de personas, para niños que a través del futbol buscan una manera de educación y un prototipo a seguir.
Tejada, Velarde, Caixinha, "El Maza" Rodríguez y Herrera tendrán que entender que ellos no solo se representan a sí mismos, también son la imagen de un club, de una selección, de una institución, de una empresa y que detrás de ellos hay cientos de personas que siguen detenidamente sus maneras, sus formas.
El América y Miguel Herrera cometen una grave error en el particular caso de Francisco Javier "El Maza" Rodríguez. El jugador ya recibió una sanción por parte de la Federación Mexicana de Futbol por una seña obscena al finalizar un partido eliminatorio ante Jamaica. Menos de dos semanas después, ¿el América decide que salga con el gafete de capitán a la cancha? Y luego, en plena conferencia de prensa, Miguel Herrera le dice a un periodista o quizá a un aficionado (como lo llamo él) que "a ti que te importan mis decisiones". Mal, muy mal por Herrera, un hombre a quien admiro, a quien aprecio, pero que me parece está perdiendo piso sin haber ganado nada todavía.
El América no debe poner a un jugador que hace señas obscenas como su capitán y "El Piojo" debe tranquilizarse. No olvides "Piojo" que algún día, tarde que temprano, volverás a la "calle", a donde estamos todos y te volverás a formar para dirigir y no tendrás el caparazón ni la protección que significa el América. Ese día llegará, "Piojo" y aquí te esperaremos.