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¿El más crucial de Azulejos? José Bautista

DUNEDIN, Fla. -- Parecía ser otro swing poderoso contra una recta en cuenta de 2-0 en la parte interior del plato, el tipo de lanzamiento que José Bautista ha destrozado durante los últimos tres años.

Nadie sabía que se convertiría en el swing que estropeó la temporada de los Azulejos de Toronto de una vez y por todas.

"Tal vez tenía mucha resina de pino, o aguanté el bate por demasiado tiempo", dice Bautista ahora, siete meses después. "Pero sentí un pop, un dolor agudo".

Lo que sintió, resultó ser un desprendimiento parcial del soporte del tendón en la muñeca izquierda. Eso fue el 16 de julio. Pero excepto por cinco apariciones unas semanas después, su temporada ya había terminado.

Y para su equipo, que quemaba la Liga de la Toronja para esta misma época el año pasado, El Final de su bateador más temido era básicamente El Final, punto.

Mira los números:

El día que José Bautista se lastimó la muñeca, los Azulejos tenían récord de 45-44 y estaban a seis carreras de distancia del liderato de las mayores en carreras anotadas.

De ese momento en adelante, jugaron para 28-45, anotaron la menor cantidad de carreras en la Liga Americana y empataron en tercer lugar por menos carreras anotadas en las mayores.

¿Crees que fue un incidente relacionado? Si no lo crees, tengo unas propiedades en Manitoba para estafarte.

"Ey, todo gira su alrededor", dice su nuevo manager, John Gibbons, cuyo corazón se agita a una velocidad mucho más cómoda esta primavera ahora que regresó Bautista, con batazos que alcanzan las copas de las palmas reales. "Esos batazos inmensos en medio de la alineación, los productores de carreras probados -- tú no puedes reemplazar a esos tipos".

Bueno, sólo digamos que el hombre que lidera las mayores en jonrones desde el Día Inaugural de 2010 (aunque no jugó durante casi media temporada) es uno de esos tipos.

Ahora, para ser completamente justo y preciso, no fue la lesión de Bautista solamente lo que acabó con los hermosos sueños de los Azulejos en 2012.

Perder tres lanzadores abridores en cinco días en junio -- eso no fue muy útil. Imponer una marca récord de franquicia por la mayor cantidad de días en la lista de inhabilitados del roster completo (1,278) -- eso tampoco era parte de paradigma.

¿Pero perder a un compañero que llevaba ritmo de conectar 50 jonrones? Si eso no está al tope de su lista de situaciones fatales, de seguro está muy cerca.

"Pare ser justo con el resto del equipo, él no fue el único que sucumbió", dice el gerente general Alex Anthopoulos. "Pero es mucho más fácil de reemplazar a tu noveno bate cuando se lesiona. Cuando pierdes tu tercer bate, vas a sentir el impacto".

¿Así que cuán grande fue ese impacto? De cierta forma, Bautista es una prueba viviente de que, aparentemente, hay cosas que las Victorias Sobre el Jugador Reemplazo (WAR, por sus siglas en inglés) no se pueden medir.

Según los cálculos de WAR de baseball-reference.com, él llevaba un ritmo de unas seis victorias más que el jugador reemplazo promedio. Así que perderlo en el momento que lo perdieron sólo debió costarle a su equipo de dos a tres victorias el resto del camino. Eso es en teoría.

Pero si tú viste cómo trataban de ganar los Azulejos, construir una alineación o incluso funcionar fuera del terreno sin el Lion King del clubhouse el año pasado, parecía claro que el efecto cascada de su ausencia valía mucho más que una victoria por mes.

"Cuando un tipo como ese cae", dice el catcher J.P. Arencibia, "todo el mundo sufre".

Pero el año pasado es historia clásica ahora, algo así como la Guerra del Peloponeso. Y la Macarena. Así que no hay por qué especular mucho más sobre qué pudo haber sucedido si Bautista o sus múltiples compañeros lesionados se hubieran mantenido saludables el año pasado. Llegó la hora para una nueva pregunta, más relevante:

¿Cuán importante es José Bautista para este equipo, cargado -- ¿o será recargado? -- como parecería ser?

Todo lo que se habla esta primavera ha sido sobre los nuevos jugadores que han llenado el equipo con tanto positivismo -- José Reyes, R.A. Dickey, Josh Johnson, Mark Buehrle, Máicer Izturis, Melky Cabrera y el resto. Pero cuando se le pregunta al manager si él piensa que Bautista todavía es su jugador más importante, John Gibbons ni lo piensa.

"Estoy de acuerdo", dice. "Mira lo que ha hecho en los últimos años. Es una amenaza, en cualquier parque. Y los jonrones ganan. Son carreras instantáneas. Tú puedes jugar un partido cerrado, y con un solo swing del bate de ese tipo, se acabó el juego. O puede ser el tipo que, el otro equipo tiene tanto cuidado con él, que toma la base por bolas y ahora tienes ese corredor en base que necesitas para comenzar a girar la rueda".

"Cuando tú tienes tipos como ese, hay algo de ellos", dice Gibbons. "Tú no puedes ganar sin ellos".

Así que si el manager pudiera tener un deseo hecho realidad este año, estaría muy tentado a desearle salud a Bautista, desde el Juego 1 hasta el 162. ¿Y cuán saludable está el jugador más importante de los Azulejos? Bueno, él habla como si fuera el hombre más saludable de Norteamérica.

"Yo me siento bien", dice, cinco meses y medio después de pasar por la cirugía que reparó el tendón de la muñeca.

Es un procedimiento bastante sencillo", continúa. "Siempre y cuando puedas sanar bien, no debes haber problemas de recuperación. La gente se hace esa cirugía todo el tiempo y regresan. ... Yo hice mi investigación, y es cierto. Es una cirugía bastante común para los peloteros. Es decir, no es tan común como [la cirugía] Tommy John, o la cirugía del hombro. Pero la gente que se ha hecho esa misma cirugía ha tenido una buena tasa de recuperación".

Luego menciona una lista de jugadores que han tenido que hacerse esa cirugía: Sam Fuld es uno (con el mismo cirujano, el doctor Thomas Graham). Gary Sheffield es otro. Y Mark DeRosa, quien está en el mismo camerino, a unos 50 pies de distancia.

Pero es gracioso que mencione ese nombre, porque la cirugía de DeRosa en 2009 no debería llenar a Bautista, ni a nadie, de optimismo. ¿Por qué? Porque "no funcionó", dice DeRosa ahora.

"Yo soy un tipo difícil para hablar de eso", dice, "porque personalmente siento -- y no es por dar excusas -- que eso lastimó mi carrera entera en las mayores desde entonces. He visto mi poder cortado a la mitad".

Ahora, obviamente, DeRosa está muy lejos de servir como una comparación perfecta a José Bautista. Uno es un jugador súper utility que ha tenido dos temporadas de 20 jonrones en 15 años de experiencia en las mayores. El otro había tenido temporadas seguidas de 54 y 43 jonrones cuando se lastimó el soporte del tendón el pasado mes de julio.

Pero DeRosa estaba en medio de las mejores dos temporadas de su carrera en términos ofensivos -- 21 jonrones en 2008, 23 en 2009 -- cuando se lastimó la muñeca. Ha bateado exactamente un jonrón en tres temporadas desde entonces. Así que su consejo para José Bautista en esta primavera es:

No trates demasiado fuerte.

"Como bateador, tú siempre quieres estar en la jaula", dice DeRosa, quien fue firmado por los Azulejos por un año y $750,000 en el invierno. "Tú siempre tratas de seguir trabajando en tu talento. Pero llega el punto en el que hacer demasiados swings con esa muñeca es detrimental. Especialmente para él. ... Cuando tú eres tercer bate, y eres un bateador de 40-50 jonrones, no es fácil aguantarse de vez en cuando".

Pero a diferencia de DeRosa, quien trató de jugar con todo y las lesiones de la muñeca de 2009, Bautista apagó sus propios intentos de regresar casi inmediatamente en agosto, y luego se hizo la cirugía el 4 de septiembre. Y ahora, basado en cómo se siente y al hacer swing con el bate, dice que no tiene ninguna preocupación sobre si su muñeca tolerará toda la temporada, y más.

"Si tuviera dolor de la muñeca, o si no me sintiera lo bien que debería sentirme, entonces tal vez", dice. "Pero yo me siento bien. Ese pensamiento no pasa por mi mente".

La experta en lesiones de ESPN, Stephania Bell, concurre, nos dice que si, luego de esta cirugía en particular, Bautista vuelve a tener su fortaleza y alcance de movimiento -- si puede hacer swing sin restricciones y no tiene problemas ahora -- entonces no hay razón para pensar que tendrá problemas en el futuro.

Y ese parece ser el caso. Así que si Bautista pasa más tiempo de la primavera pensando en el talento a su alrededor que en el soporte del tendón, podemos entender el porqué.

Fue hace casi exactamente dos años atrás, cuando los Azulejos lo firmaron por una extensión de cinco años y $65 millones, que Anthopoulos le dijo que venían días mejores para su equipo. ¿Y qué te parece? El gerente general no estaba hablando por hablar para mantener al caballo en el establo.

"Yo no quiero decir que él me lo prometió", dice Bautista ahora. "Pero él lo mencionó. Él lo utilizó como una herramienta de reclutamiento, como un incentivo adicional para que yo firmara ese contrato. Él dijo, 'Cuando llegue el momento, durante tu tiempo aquí, vamos a juntar un equipo que será capaz de competir, y estar en playoffs, y ser contendiente, año tras año'. Bueno, yo firmé un contrato de cinco años. Así que, obviamente, no tenía sentido que lo hiciera en mi último año".

¿Pero sabes qué clase de equipo quería construir realmente Alex Anthopoulos en aquel momento? Un equipo con tanto talento y profundidad, que podía sobrevivir cualquier lesión del roster -- incluso a José Bautista.

"Cuando conseguí este trabajo por primera vez como gerente general", dice Anthopoulos, "me preguntaron quién yo pensaba que era el rostro de esta franquicia. Y dije que mi esperanza era que, en algún momento, cuando nos convirtiéramos en un equipo contendiente, que no tuviéramos una cara. Y use a los Filis, los de 2010, como ejemplo [de un equipo] con suficientes jugadores de impacto para no tener que depender tanto de un solo jugador. Yo creo que si tú dependes mucho de un solo jugador, en este deporte, es difícil ganar. Si tú miras los grandes equipos, los equipos contendientes, ellos no tienen una cara solamente".

"Un deporte como la NBA es distinto. Un tipo puede hacer ganar o perder a tu equipo. Él jugará 42 de los 48 minutos por noche y domina. Pero en el béisbol, es distinto. Y lo hemos visto aquí. Teníamos a Roy Halladay. El mejor abridor de la liga. Ganó el Cy Young. Pero un solo jugador no puede cargarnos hasta los playoffs. Así que en el béisbol, más vale tener profundidad. Tú necesitas jugadores de impacto para ganar. Pero más vale que tengas más de uno".

Y su equipo ahora lo tiene -- con un ex campeón bate (Reyes), un ganador del Cy Young (Dickey) y uno de los abridores de más entradas lanzadas en los años 2000 (Buehrle) unidos a un toletero de 42 bambinazos (Edwin Encarnación) y a una de las estrellas en ascenso (Brett Lawrie).

Nada de eso, claramente, ha pasado desapercibido ante el hombre del medio de la alineación.

"Yo he estado en equipos talentosos", dijo Bautista. "Pero yo nunca me he sentido parte de un roster de 25 jugadores tan cargado como este".

Así que ahora, todo lo que tiene que hacer ese roster es jugar de la manera en que fue construido. Uhh, eso y mantener feliz -- y saludable -- a su jugador más importante, como se siente en este minuto.