SAN FRANCISCO -- República Dominicana, el país que más peloteros per cápita produce globalmente, subió a lo más alto del podio internacional, ganando el martes el tercer Clásico Mundial de Béisbol.
El extraordinario pitcheo dominicano, que encabezó el torneo con efectividad de 1.75, dejó a Puerto Rico en tres imparables para ganar 3-0 en la gran final del evento, ante 35,703 aficionados en el estadio AT&T de los Gigantes de San Francisco. El inicialista Edwin Encarnación pegó un doble de dos carreras en el primer episodio y Erick Aybar otro de una vuelta en el quinto para producir todas las anotaciones del partido.
República Dominicana tuvo 8-0 para ser el primer equipo que termina invicto en las primeras tres ediciones del Clásico Mundial. Su pitcheo apenas permitió seis carreras y limitó a la oposición a un promedio de .168 en los últimos cinco juegos. El bullpen, liderado por el derecho Fernando Rodney (7 salvamentos en 8 apariciones y efectividad de 0.00) no permitió carreras en las últimas 25.2 entradas.
La ofensiva fue liderada por el intermedista Robinson Canó, quien fue electo el Jugador Más Valioso del campeonato, tras batear .469 (32-15) con cuatro dobles, dos jonrones, seis impulsadas y cinco anotadas. Canó también fue el Más Valioso de las primeras dos rondas para acumular tres estatuillas por su desempeño.
"Esto es algo que estará en nuestras memorias por siempre, no solamente de los fanáticos, sino de todos nosotros", dijo Canó.
República Dominicana, una isla de casi 10 millones de habitantes, es el país extranjero que más peloteros aporta a las Grandes Ligas de Estados Unidos. Desde 1956, más de 500 dominicanos han desfilado por el gran escenario y más de 200 fueron convocados a los campos de entrenamientos de este año en Arizona y Florida.
Incluso el presidente del país, Danilo Medina, exhortó a los peloteros dominicanos a ver el Clásico Mundial más que un torneo, en una oportunidad de elevar el prestigio del béisbol local.
"Yo creo que la República Dominicana debería aprovechar esta oportunidad para decirle al mundo lo que somos. Y lo que quiero pedirle a las estrellas es que den un pasito al frente para poner en alto el país", dijo el primer mandatario de la isla.
Menos de una hora después de que Rodney ponchara a Luis Figueroa para terminar la final del Clásico Mundial, el presidente Medina llamó al manager Tony Peña para felicitarlo personalmente. También hizo lo mismo con Canó y el torpedero José Reyes.
"Nos felicitó y nos dijo que había visto el juego, fue algo grande para mí. No esperó mañana ni puso un mensaje en los periódicos, sino que nos llamó personalmente", dijo Canó. "Me dijo que estaba súper emocionado con el trabajo que realizamos", agregó Reyes.
"En la rueda de prensa que se realizó para presentarme como manager del equipo, yo dije que ya bastaba de seguir pasando vergüenza y que ya era tiempo de tener un trofeo como este", dijo un emocionado Peña.
"República Dominicana es uno de los países que más peloteros produce. Gracias a Dios que este grupo pudo conseguir lo que queríamos, que era poner nuestro país en el tope en términos de béisbol", dijo Peña.
"Pienso que este trofeo lo hará y está dedicado a toda la República Dominicana", agregó Peña.
República Dominicana ganó el Campeonato Mundial de la Federación Internacional de Béisbol en 1969 y medallista de oro en los Juegos Panamericanos de 1955, los Centroamericanos y del Caribe de 1982 y 2010 y del premundial del 2010. También, el país lidera la cosecha de títulos en la Serie del Caribe, un torneo de clubes campeones de las ligas invernales, con 19, incluyendo 10 en los últimos 17 años. Pero no haber jugado en la final en los dos primeros clásicos era una espina demasiado dolorosa.
"Todos sabemos que este es el evento máximo del béisbol", dijo Héctor Pereyra, presidente de la Federación Dominicana de Béisbol para establecer la enorme diferencia entre los logros anteriores y la conquista del Clásico Mundial.
"Era hora, era el momento de dejar establecido lo que es el béisbol en nuestro país. Nuestros muchachos hicieron eso, copiando una exhortación que hizo el presidente de la república", agregó Pereyra.
En su camino al título, los dominicanos fueron despiadados con sus rivales y en más de una ocasión su ruidosa forma de celebrar no agradó a varias de sus víctimas. Mike Piazza, del equipo de Italia, acusó a los peloteros dominicanos de teatreros.
"República Dominicana tiene talento. Otros equipos tienen talento y estrellas de Grandes Ligas, pero los de República Dominicana tienen pasión, deseo de hacer algo grande y lo cumplieron", dijo Edwin Rodríguez, el dirigente del sorpresivo Puerto Rico, que se metió a la final contra todos los pronósticos.
"Gracias a Dios pudimos mostrarle al mundo entero la forma en que podemos hacer las cosas en el terreno. Fue algo que no pudimos hacer en los dos primeros clásicos", dijo Reyes, quien bateó .314 con siete carreras anotadas en el torneo.
"Somos los campeones mundiales, el béisbol dominicano está ahora en el lugar que se merece", dijo Rodney. "Y todo eso se lo debemos a nuestra dieta a base de plátano, allí está el secreto de todo", agregó medio en broma, medio en serio, el extravagante cerrador de los Rays de Tampa Bay.
DENTRO DEL CLÁSICO
Marca perfecta: República Dominicana ganó sus 10 partidos como nación, incluyendo dos de exhibición contra Filis de Filadelfia y Yankees de Nueva York, en el proceso del Clásico Mundial de Béisbol. Los dominicanos anotaron 59 carreras (36 en el Clásico) y permitieron 18 (14 en el Clásico).
El hombre "clinch": El derecho Samuel Deduno tuvo marca de 2-0 y efectividad de 0.69 en tres salidas en el Clásico Mundial. El especialista en lanzamientos rompientes de los Mellizos de Minnesota ponchó 17 bateadores en 13 entradas y abrió los partidos que llevaron a Dominicana a la segunda ronda, semifinales y el campeonato.
Relevo, un alivio: El poderoso bullpen de República Dominicana fue imbateable desde la cuarta entrada del partido del 10 de marzo contra Puerto Rico en San Juan. Además de que no permitió carreras en las últimas 25.2 entradas, seis de sus integrantes (Fernando Rodney, Octavio Dotel, Pedro Strop, Santiago Casilla, Kelvin Herrera y Juan Cedeño) no permitieron carreras en un total de 27 apariciones.
Asistencia: Con los 35 mil que asistieron a la final del martes, el Clásico Mundial de Béisbol convocó 885,212 aficionados a los 39 partidos del campeonato, superando los 801,410 del 2010, que era el récord del evento.