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La era del pacificador Ancelotti

El italiano llega para cambiar el clima Mourinho Getty Images

MADRID -- "El objetivo es muy claro: el club más prestigioso del mundo debe ganar jugando espectacular. Vamos a trabajar para dar un fútbol que dé felicidad a los aficionados". Este es el mensaje ilusionante de Carlo Ancelotti (10-6-1959, Reggiolo, Italia) en su presentación como nuevo entrenador del Real Madrid. Después de muchas semanas de espera, y previo pago de unos cuatro millones de euros al PSG, el italiano ha firmado para las próximas tres temporadas como DT madridista. Un acierto a priori.

A Ancelotti se le ha visto muy ilusionado. Sabe que está en un lugar único y que le esperan "retos apasionantes y gigantescos". El presidente Florentino Pérez, también está igual de ilusionado o más que su entrenador. Después de una época llena de tormentas con José Mourinho, ahora ha dado un paso el frente imponiendo su autoridad. Lo primero ha sido escogiendo al entrenador. Florentino no se ha dejado asesorar por nadie como ocurrió con Pellegrini y Mourinho.

El máximo dirigente del Real ha elegido a un técnico que "recuperará los valores del madridismo". Así lo vez Rafa Benítez desde Nápoles. Y es que Ancelotti es una persona tranquila, cercana y sencilla. Nada que ver a lo que había antes en el banquillo. Sin embargo, no quiere decir que no sea un entrenador duro. Si hay algo que Carlo no tolera es la falta de profesionalidad y si el momento lo requiere critica o castiga a sus jugadores cuando no dan lo exigido por él.

La humildad es otra de sus características. El italiano no presume de sus éxitos pese a tener cuatro Champions (dos como jugador y dos como entrenador) y a conseguir tres títulos de Liga en Italia, Inglaterra y Francia. Florentino quería a un ganador y lo tiene. A través de la humildad este entrenador se gana el cariño de los jugadores, que ven en él a una persona carismática.

Futbolistas de carácter muy fuerte han acabado encantados con él. Ibrahimovic lo cuenta así: "He trabajado con grandes entrenadores, pero nunca con uno que haya tenido una relación así con sus jugadores. Es la clave del éxito. Y es elegante, incluso cuando habla. Su método es suave y muy paciente. Hace sentir seguros a los jugadores".

Otra virtud de Ancelotti es la capacidad para adaptarse a trabajar con lo que diga el club. Él propone, pero no decide. La última palabra la tiene quien le paga. Una vez que se toman las decisiones impone un estilo en función a la configuración del equipo. En algunos sitios como la Juventus y Milan usaba el 4-3-1-2 y en cambio en el PSG le gustaba jugar con bandas abiertas y dos delanteros. Veremos cuál es su estilo en el Real Madrid, pero seguro será muy atractivo. O eso al menos ha prometido. Veremos si luego es verdad que ganan jugando de manera espectacular.