MÉXICO -- Poco más de 200 millas separan los campus de los (6) South Carolina Gamecocks y North Carolina Tar Heels.
Sobre el emparrillado, la distancia es considerablemente mayor.
Los Gamecocks, liderados por el mariscal de campo Connor Shaw, se anotaron una primera victoria importante en la apertura de su temporada regular, derrotando por marcador de 27-10 a los Tar Heels, quienes poco a poco fueron sucumbiendo ante la velocidad, fuerza y profundidad de sus rivales.
Sería injusto, desde mi perspectiva, tomar como base este encuentro para tratar de medir las distancias entre la SEC y la ACC. Después de todo, se espera que los Gamecocks compitan por un puesto en la final de su conferencia, pero pocos piensan en UNC como candidato para ganarlo todo en la suya. Sin embargo, a grandes rasgos, este duelo sirvió para poner sobre alerta, a los rivales de South Carolina, por lo menos, que serán un hueso duro de roer.
El encuentro no estuvo exento de contratiempos. A mediados del cuarto periodo, con South Carolina arriba cómodamente por 27-10, el duelo debió suspenderse debido a una alerta por relámpagos. El partido se reanudó casi dos horas más tarde, para poner punto final a la noche en Columbia.
Relámpago también, pareció la primera anotación de los Gamecocks. En la tercera jugada ofensiva del encuentro --tras dos acarreos de Mike Davis--, el mariscal de campo Connor Shaw conectó con Shaq Roland para un touchdown de 65 yardas.
A partir de ese momento, la mesa estuvo puesta para los de casa, quienes en ningún momento estuvieron abajo en el marcador. Es más, después de ese 7-0 inicial, los Tar Heels nunca estuvieron a menos de dos dígitos de sus anfitriones.
Davis protagonizaría su relámpago propio, escapándose 75 yardas en un acarreo del tercer periodo para poner el marcador en 27-10, momentáneamente, que se quedaría como marcador final.
El que no tronó demasiado, fue Jadeveon Clowney. El ala defensiva de los Gamecocks, proyectado ampliamente para ser el primer jugador reclutado en el siguiente draft, tuvo una actuación discreta. La verdad de las cosas es que la estrategia de los Tar Heels para contener a Clowney fue efectiva, lanzando una variedad de pases cortos, incluyendo muchos pases pantalla, y mandando una variedad de carreras por el centro diseñadas para minimizar el impacto del cazamariscales estelar. Además, North carolina optó por jugadas en serie durante lapsos del partido, y las cámaras que nunca dejaron de seguir a Clowney a menudo lo sorprendieron jalando aire y con las manos en la cintura.
Contra Clowney, el plan de juego funcionó. El defensivo terminó con tres derribos, sin capturas, aunque toda la noche estuvo presionando al pasador de los Tar Heels, Brynn Renner.
En el marcador, que era lo más importante, no.
Cuando los equipos regresaron al campo para concluir los minutos restantes de la primera mitad, ninguno logro hacer dañar al otro para mover el marcador. La pausa había sido demasiado larga y se perdió el ritmo del encuentro. De cualquier manera, el partido estaba en la bolsa de los pupilos de Steve Spurrier.
El siguiente paso para los Gamecocks en su búsqueda por el título de la SEC, será una complicadísima visita a Georgia, donde los Bulldogs esperan con lo que al momento, es un ranking en el Nº 5 de la nación.