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Amaños: Una docena de días después

BRISTOL -- 21 de agosto 2013: la Federación Salvadoreña de Fútbol da a conocer una lista de 22 jugadores a quienes les aplica suspensión cautelar por encontrarlos relacionados en arreglos de partidos. Ese mismo día la Fiscalía General de la República registra las viviendas a 11 futbolistas salvadoreños como parte de sus investigaciones independientes. A partir de ese día, no hay uno en el que El Salvador no despierte sin conocer algo nuevo sobre el tema. La trama que coloca al fútbol salvadoreño en el momento más oscuro y vergonzoso de su historia. A la lista de amaños se suman algunos partidos de Liga de Campeones de CONCACAF. Como protagonistas centrales de la conspiración equipos del fútbol salvadoreño de Primera División. En la Asociación Deportiva Isidro Metapán se realizan investigaciones internas por la sospecha de la venta de al menos dos partidos de esa CONCA-Champions para favorecer a la mafia de las apuestas.

De acuerdo a declaraciones del vicepresidente de Isidro Metapán, Rafael Morataya, realizan indagaciones sobre encuentros amañados. Se apoyarán en la FESFUT y FGR para continuar este proceso. Los juegos que se presume fueron arreglados son frente a Seattle Sounders en 2010 y ante los Pumas de la UNAM en 2012. Los dirigentes de Isidro Metapán estiman que en estos encuentros al menos ocho jugadores de ese equipo habrían participado en amaño de partidos en este torneo. De ellos solamente uno continúa en el equipo y otro es parte de los 22 futbolistas inhabilitados provisionalmente. El resto de los jugadores bajo sospecha está diseminado entre equipos de primera división salvadoreña y del exterior.

Los 22 jugadores salvadoreños con suspensión cautelar anunciada por la FESFUT desfilaron desde entonces, junto a sus abogados, por los pasillos de la Federación. Primero para conocer su expediente y luego para presentar descargos que prueben su inocencia. Los únicos que hasta ahora no visitaron la FESFUT son Ramón Sánchez, Víctor Turcios y Miguel Montes. Turcios juega en Finlandia, Sánchez en Kazajstán. Montes no está más en El Salvador. Luego de conocerse que formaba parte de la lista de jugadores vinculados con el arreglo de partidos Montes tomó un avión y se fue. Según declaraciones de su esposa en la televisión local, Montes salió del país por seguridad personal: "no es porque no quiera dar la cara, pero como aquí nuestro pueblo reacciona siempre agrediendo".

Mientras unos futbolistas tratan de comprobar su inocencia, alejarse de las acusaciones, uno huye de la situación y otros aceptan haber recibido dinero a cambio de perder juegos con marcadores que favorezcan a apostadores. Uno de los juegos bajo investigación por la FESFUT es el disputado el 6 de febrero de 2013 entre Paraguay y El Salvador. Sobre ese partido declararon de forma anónima al periódico salvadoreño El Gráfico dos jugadores directamente involucrados en el arreglo de ese partido. Según la confesión de estos jugadores, fueron siete los seleccionados salvadoreños que participaron en el arreglo del encuentro ante los guaraníes. A ellos se les sumó el ex guardameta de la selecta, Miguel Ángel Montes, quien sirvió como nexo con los apostadores.

En el arreglo del partido ante Paraguay habrían participado Miguel Granadino, Darwin Bonilla, Christian Castillo, Osael Romero, Romeo Monteagudo, Dagoberto Portillo y Mardoqueo Henríquez. Los últimos dos fueron los encargados de invitar a los otros cinco compañeros a participar en el amaño. La solicitud consistía en perder por tres o más goles y mostrarse vía Skype, con uno de los representantes del grupo de apostadores que hacían el ofrecimiento. A cambio, cada futbolista salvadoreño recibiría US$10,000. Sería Miguel Ángel Montes quien hiciera la entrega. Según este relato, los siete seleccionados salvadoreños aceptaron.

El juego entre Paraguay y El Salvador terminó 3 por 0 a favor de la selección sudamericana. El día siguiente los salvadoreños retornaron a su país. Esa misma noche Miguel Montes hizo efectivo el pago. Uno de los jugadores que participó en el amaño dice haber recibido menos de la cifra pactada. La FESFUT tendría en su poder al menos una declaración de un involucrado diciendo aceptar participar en el arreglo de ese partido. En declaraciones a La Prensa Gráfica, el hasta hoy seleccionador de El Salvador, Alberto Castillo dijo recientemente sentirse "engañado, burlado". Al menos dos partidos bajo su dirección técnica están bajo la lupa de las investigaciones y agregó que "ninguno de los jugadores ha mencionado al cuerpo técnico (en arreglo de juegos)".