BRISTOL -- Como la afamada puntualidad inglesa, la Premier League en el primer lugar de las inversiones en el mercado de verano, es una costumbre. La liga inglesa es la que más invierte en jugadores por duodécima temporada consecutiva. Termina primero en la lista de compras desde la 2002/03. Un año antes en Italia se gestaba el festival del último derroche. La Juventus compraba a Nedved, Buffon y Thuram. Milan a Rui Costa. Inter a Francesco Toldo. Aquel verano del 2001 el fútbol italiano pasó a gastar 670 millones de euros. Después de eso se terminó la fiesta. La Premier League en el mercado de fichajes que ha cerrado este 2 de septiembre del 2013 ha invertido 765,6 millones de euros, un promedio de 38,2 millones de euros por cada uno de los veinte equipos de la liga.
La Premier ha cambiado sus patrones de compra. En gran parte a que esta es la primera temporada en la que los equipos pueden hacer uso del dinero que ingresan por el nuevo contrato de televisión. La diferencia es enorme. El último lugar de la tabla en la Premier recibirá cerca de 75 millones de euros al final de la temporada. Algo parecido a lo que se embolsó el Manchester United al ser campeón la pasada campaña. No está la Premier para comprar mucho, si para pagar mucho. Muestra es que en este mercado de fichajes 289 jugadores fueron negociados en la PL. El promedio de jugadores negociados en las últimas cuatro temporadas fue de 564. El valor del jugador su duplicó en el más reciente mercado. Un promedio de 2,6 millones de euros por jugador. Menos "players", pero mas caros.
Real Madrid y Barcelona acumulan el 63% del dinero invertido por los equipos de La Liga. Después de estos dos el dinero escasea para las grandes inversiones. Un nuevo reflejo de la disparidad que se establece monárquicamente en España. Sólo Gareth Bale y Neymar significan 157 millones de euros.
Al menos hasta donde se conoce. Más adelante se sabrá si salieron caros o baratos y seguramente el costo real de la operación. También será para mas adelante saber si el Barcelona ha cometido un error al creer que sólo una opción, quizás la de Thiago Silva, era válida para ocupar un lugar en defensa. En las últimas seis temporadas, Piqué es el único central que en el Barcelona ha encontrado en el mercado y que se ha encontrado en el Barcelona. No es por falta de intentos. ¿Chigrynskiy les suena?.
En el Real Madrid la visión por el futuro es clara con la llegada de Isco e Illarramendi y el ascenso de Casemiro al primer equipo. Pero esta temporada de fichajes en la Casa Blanca será recordada por la autopista de doble circulación que se abrió a las puertas del Bernabéu. A los anteriores nombres se les sumó Gareth Bale. No es un nombre cualquiera. Pero tanto ruido como su llegada hizo la salida de Mesüt Özil al Arsenal. No porque Arsene Wenger necesite un armador de juego pero estando disponible, Özil no es despreciable por ningún motivo. Ni por 50 millones de euros. Florentino Pérez no puede sino resignarse al reclamo de la razón que tienen sus hinchas. Özil era uno de una especie muy reducida de jugadores. Una transacción que satisface al área comercial (la venta fue tres veces superior al precio de compra) pero difícil de sustentar desde lo deportivo. Su salida parece un castigo aunque haya sido el mejor asistidor del plantel las últimas tres temporadas.
El mismo tinte tiene la cesión al Everton del belga Romelu Lukaku. Falló el penal que le dio la Supercopa al Bayern. Jose Mourinho dijo en su presentación con el Chelsea que su equipo ahora "invertía en los jóvenes". Antes de partir a Bangkok en pretemporada afirmó que "los jóvenes tienen espacio para crecer". En agosto a ESPN le dijo "Tenemos dos jugadores por posición, unos experimentados, otros con potencial de crecimiento" y agregó "algunos quizás muy jóvenes para las responsabilidades de un club como este". Ha sido un verano para enfatizar que tiene un plantel "joven".
El Chelsea es el 14º plantel en promedio de edad de la Premier League. 26,3 años de media. Y suma a Samuel Eto'o (32 años) o del arquero Mark Shwarzer (40 años) en el mercado y un once como el de la Supercopa, promedio 27,3 años. Pero repetido el mensaje quizás cala: Mourinho tiene un plantel "joven", así mil veces hasta que sea verdad. Joven pero sin espacio para Victor Moses (22 años) o Romelu Lukaku (20 años).