<
>

¿Cuál es la verdad de este América?

Convertido en el "mandón" del futbol mexicano, el América respira en los "cuernos de la luna", sobrado en goles, en resultados, en sonrisas, en funcionamiento, el americanismo vive, sin duda, una de sus épocas más fructíferas. El campeón gana en la cancha, establece condiciones ante rivales tradicionales y comanda la liga dándose el lujo de tener dos fechas postergadas, pero hay quienes sostienen la hipótesis de que lo hace amparado en un pobre entorno, en la poca capacidad que tiene sus rivales para hacerle frente. ¿Dónde está la verdad de este campeón?

LOS ANGELES, CA.- Sus más acérrimos porristas dicen que es casi "una aplanadora" y que no hay nadie capaz de hacerle frente en el torneo. Sus detractores, entre los que cada día se cuentan menos, aseguran que su estado actual obedece al entorno, a la mediocridad de la Liga y de su rivales.

Sea como sea, el América está convertido en el "mandón" del futbol mexicano. Respira en los "cuernos de la luna", sobrado en goles, en resultados, en sonrisas, en funcionamiento, el americanismo vive, sin duda, una de sus épocas más fructíferas. El campeón gana en la cancha, establece condiciones ante rivales tradicionales y comanda la liga dándose el lujo de tener dos fechas postergadas.

Encontrar un "culpable" de la marcha americanista no resulta particularmente complicado. Ese hombre se llama Miguel Herrera, un entrenador que en un par de años ha sido capaz de transformar una realidad: un equipo que respiraba en los últimos lugares de la tabla y que temporada a temporada parecía hacer hasta lo imposible por dañar su imagen de club poderoso e histórico. Herrera hizo cosas pequeñas que al final terminaron siendo soluciones "grandes".

"La tradición de este equipo era reforzarse con jugadores de gran renombre", explica Herrera. "Yo decidí tomar otro camino: busque jugadores que sin ser demasiado mediáticos yo sabía que iban a entregarme resultados en la cancha".

El "milagro" que Herrera propuso en la reconstrucción del América es fácil de palpar, de medir, de ver.

Futbolistas como Rubens Sambueza, Luis Gabriel Rey, Osvaldito Martinez, Juan Carlos "El Negro" Medina, Juan Carlos "El Topo" Valenzuela, "El Hobbit" Bermúdez, Luis Angel Mendoza y Miguel Layún, jugadores sin un cartel preponderante en el futbol mexicano, han terminado siendo protagonistas en la escena americanista de la consecución de un campeonato. A diferencia de los "grandes nombres" del pasado reciente -Cristian Benítez (QEPD), Salvador Cabañas, Claudio López o Iván Zamorano- Herrera construyó un América de perfil bajo, futbolistas que él conoció desde sus inicios y que él sabía qué tipo de resultados podrían ofrecerles a mediano y corto plazo. Con eso, más elementos que también han respondido como Moisés Muñoz, Aquivaldo Mosquera, Raúl Jiménez y Narciso Mina, el América ha conformado una época donde la gloria parece estar de su lado.

Las cosas parecen muy claras y contundentes desde ese lado de la cancha. Miguel Herrera es la figura clave en esta reorganización, reconstrucción y época de éxito americanista.

La otra explicación al inicio trepidante de la temporada americanista podría obedecer al entorno, a la poca capacidad de la Liga para responder a los "ataques" americanistas. Un claro ejemplo de ese comportamiento se evidencia en dos "equipos grandes" como Pumas y Chivas que atraviesan por una complicada crisis deportiva e institucional. Hay otros como Morelia y León, que han hecho una buena campaña, pero cuya camiseta no parece alcanzar por ahora para ser referente de competencia con el América.

Hay, como siempre, muchas formas explicar y de entender el estado de un equipo de futbol. El América está, ahora mismo, en los "cuernos de la luna". La pregunta es y seguirá siendo si en un estado que le corresponde o si obedece a la poca capacidad de competencia que le significa el entorno. ¿Cuál será la verdad?

@Faitelson_ESPN