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¿Por qué tardan en madurar los delanteros?

MÉXICO -- Le hice esa pregunta a José Saturnino Cardozo en Futbol Picante este 2 de octubre que nos acompañó en los estudios. Y me refiero concretamente a los delanteros mexicanos, porque ejemplos como Miguel Sabah, Aldo De Nigris, Rafael Márquez Lugo u Oribe Peralta, cuyo despunte llegó después de los 25 años de edad son comunes. Entiendo que la gran cantidad de extranjeros que llegan en esa posición influye, pero debe haber algo más. La respuesta de Cardozo me sorprendió.

El paraguayo dijo: "Se trabaja muy poco específicamente". El mejor ejemplo para entender a lo que se refiere es lo que hacen los porteros durante los entrenamientos, tienen cualquier cantidad de repeticiones para pulir su técnica, para colocar las manos correctamente, para recoger el balón, reducir ángulos, jugadas a balón parado, juego aéreo, etc.

"En un interescuadras puede ser que el delantero haya tenido tres o cuatro remates con la cabeza, y fue todo", continuó Cardozo. "Lo que estamos haciendo en Toluca es que cada quien trabaje ejercicios específicos de su posición", concluyó. Luis Roberto Alvez "Zague", otro que anotó goles por decenas y que estaba sentado a su lado, coincidió en su versión.

Un delantero está en la zona de definición, donde menos tiempo hay para pensar. De repente se abre la ventana de oportunidad para anotar durante fracciones de segundo y si no se aprovecha, se esfumó. Un delantero debe tener "instinto asesino", y eso se debe pulir diariamente, específicamente con trabajos dirigidos que, por lo visto, no son los más comunes ni siquiera a nivel profesional.

No basta con lo que se entrena día a día. Todos hemos escuchado historias como la de Hugo Sánchez o del propio Cardozo, que al final de cada entrenamiento se quedaban a perfeccionar definición, tiros libres, cabeceo. Los partidos no nada más se ganan en cada fin de semana, se empiezan a ganar en los entrenamientos.

No tengo duda que otro gran obstáculo para que los delanteros mexicanos tengan más oportunidades está en la indiscriminada cantidad de atacantes foráneos que llegan. Sin embargo, sea de donde sea, va a jugar el que mejor nivel tenga. Ahí está Peralta que es indiscutible en Santos, o Jiménez que se ha ganado un puesto en América. La realidad es que no hay muchos más.

¿Se está trabajando correctamente en esos entrenamientos a puerta cerrada que tan celosamente guardan los entrenadores? No nada más lo pregunto a nivel profesional, en los formadores de etapas tempranas. Entrenamientos específicos, pulir pulir pulir, nunca dejar de perfeccionar. Eso es lo que hace los jugadores, a los delanteros de excelencia. ¿Se está haciendo?