BRISTOL, Conn.-- El viernes 11 de octubre se jugarán 94 minutos en la cancha del Estadio Azteca, de un partido México contra Panamá que se viene jugando desde hace 30 días, cuando el Tri cayó en Columbus frente a los Estados Unidos y comenzó el viacrusis final, en su última estación, para llegar al Mundial de Brasil 2014.
Ríos de tinta se han gastado en este partido. Miles de declaraciones, de dimes y diretes, de terrenos y especulaciones se han manifestado a lo largo de 30 días, de 720 horas de idas y venidas que deberán quedar resueltas a partir de las 20:30 horas de este esperado 11 de octubre, cuando Joel Aguilar de El Salvador dé el silbatazo inicial.
Desde aquel gol de chilena que Luis Tejada anotó a México en la eliminatoria hacia Alemania 2006, desde ahí, los duelos frente a los canaleros no han sido pan comido, como lo habían sido con anterioridad.
Panamá de aquel ciclo al presente ha trabajado bien en sus fuerzas juveniles y lucha con todo por llegar a su primer Mundial.
México, por su parte, no tiene ciclos completos a un Mundial justamente desde aquella cita hacia tierras teutonas y entre bomberazos, cambio de rumbo y sufrimiento ha logrado el boleto directo, que esta vez parece lejano, aunque no imposible, pero pensando más en la Repesca frente a Nueva Zelanda.
Cuando México y Panamá salten a la cancha, ya sabrán cómo acabó el duelo en San Pedro Sula entre Honduras y Costa Rica. Una victoria de los catrachos enfila a estos rumbo al pase directo en caso de que Mexico y Panamá no empaten. Una igualada en el Azteca se los sella.
Víctor Manuel Vucetich, con un promedio de 9 días entrenados y 27 horas de trabajo cancha, más inumerables en charlas de video, de motivación y de acercamiento está listo para asumir un reto, al cual se subió el 12 de septiembre.
De aquel entonces a ahora han pasado 28 días, y en esos Vucetich con su cuerpo técnico confía en rescatar el barco tricolor y ponerlo en bandera rumbo al Mundial.
PANORAMA DE VÍCTOR
Nadie de nosotros podrá predecir la alineación de Vucetich, pero analizando lo que hizo en sus últimas finales ganadas con Monterrey, mi pensamiento sería, que Guillermo Ochoa estará en la portería.
La solidez de Memo en Ajaccio contrasta con los últimos yerros en los que cayó en el Tri y en el Cruz Azul un Chuy Corona que ha sido héroe.
En defensa, pensando en tapar la salida de Quintero y tenerlo ocupado, me incliné por Miguel Layún en el lateral derecho. En la defensa, la sociedad que trabaja en León y se entiende con Jonny Magallón y Rafa Márquez debe estar. Este último puede aprovechar muy bien sus largos trazos para romper las líneas que Panamá pondrá atrás. Por la lateral izquierda me iría con un Torres Nilo, de buena ida y vuelta, de sacrificio y de llegada que ha mejorado a linea final.
En la media de contención, para mí hay la duda. Gerardo Torrado tiene la experiencia y la serendidad en esta clase de partidos, mientras que Jesús Zavala es el hombre de confianza de Víctor, además de que va bien por arriba en táctica fija.
De volantes bien abiertos veo ahí con piernas cambiadas a Giovani por derecha, y Chaco por izquierda. Gio no desconoce eso y le da más oportunidades ofensivas, al igual que Chaco quien tiene ida y vuelta además de que puede sumar a contención, al ser atacado y dar claridad a la salida para ser más agresivo al frente.
En medio de ese campo vería a Lucas Lobos, como el distribuidor de juego y adelante de media punta a Chicharito Hernández, que con su movilidad atrae marcas y abre espacios, dejando en punta a Oribe Peralta que retiene bien el balón, que juega de poste y que tambien es decisivo en el área.
Este es el equipo que veo arrancando en contra de Panamá por las circunstancias actuales que pasa el futbol mexicano. Es cierto. Difícil es dejar a un lado gente de experiencia probada como Carlos Salcido, principalmente; como Aldo de Nigris, que viene tomando ritmo; como Fernando Arce, de buena campaña en Xolos, pero tienen que estar 11 en el campo,12 apoyando en la banca, 3 en la tribuna y toda una nación futbolera unida en busca del rescate tricolor, que nunca, ni en su peor pesadilla pensó, en esta eliminatoria, llegar en el quinto partido de local a conseguir su primera victoria en el Azteca.
Las cartas estan echadas. No hay marcha atrás. La espera más larga de México para llegar a un Mundial se comenzará a delinear para bien o para mal, esperando sea la primera, este viernes 11, y al ser el sábado 12 el Día de la Raza, así como Colón descubrió América, que Mexico redescubra su calidad y talento, que tiene en la cancha, para conseguir el pase al Mundial.