SAN LUIS -- Después de miles de juegos (de pequeñas ligas, béisbol aficionado, pelota invernal, Clásico Mundial; exhibición, serie regular, juegos de estrellas y playoffs de Grandes Ligas) finalmente pudimos ser testigos de una de esas jugadas, que al igual que el "cuco" o el "chupacabras", por referencias hemos aceptado que existen, aunque nadie o pocos han visto.
Una obstrucción del antesalista Wil Middlebrooks permitió anotar a Craig Allen con dos outs en el cierre de la novena entrada, el sábado, para que los Cardenales de San Luis ganaran 5-4 y dejaran tendidos en el campo a los Medias Rojas de Boston en el tercer partido del clásico de otoño.
Los cardenales tomaron ventaja 2-1 en la serie y se colocaron exactamente a la mitad del camino de su 12do. cetro de campeón en las ligas mayores, quedando dos partidos más por jugarse en San Luis, domingo y lunes.
Los Medias Rojas aún sacuden sus cabezas por la forma en que terminó el encuentro. También los Cardenales. Además, los fanáticos de ambos equipos y los periodistas que cubren el evento. Y todos con sus razones, ya que este es el primer partido en los 111 años de historia de la postemporada en que un juego se decide por obstrucción, de acuerdo a Elias Sports Bureau.
"Esta es una píldora difícil de tragar", dijo John Farrel, el manager de los Medias Rojas.
"A mí no me gustó esa llamada. No estoy de acuerdo con ella", dijo David Ortiz, el estelar bateador designado de Boston.
"Pensé que la entrada se había terminado y que nos íbamos a extrainnings. Ví el out en el plato, pensé que habían logrado el cero y entonces veo al árbitro señalando que la carrera anota. No sabía lo que estaba pasando", dijo Carlos Beltrán, la estrella puertorriqueña de los Cardenales.
Lo que pasó fue lo siguiente. Con el juego empatado 4-4, el relevista Brandon Workman abanicó a Matt Adams comenzando el cierre de la novena entrada. Después que el receptor puertorriqueño Yadier Molina pegó su tercer hit de la noche, Farrell apeló a su cerrador Koji Uehara para enfrentar al emergente Allen Craig, quien dió la bienvenida al japonés con un doble de línea a la raya del jardín izquierdo.
Entonces vino la secuencia decisiva. Con el cuadro jugando adentro para prevenir la carrera, Jon Jay bateó duro por la segunda base y Dustin Pedroia hizo una grandiosa atrapada y lanzó al plato a Jarrod Saltalamacchia para poner out a Molina. Pero la jugada no se detuvo.
Pese a que Craig llegaba fácilmente a la tercera base y Pete Kozma estaba en el círculo de espera, Saltalamacchia sorpresivamente lanzó un disparo errado a la esquina caliente, obligando al antesalista Will Middlebrooks a zambullirse de cabeza para intentar, infructuosamente, atrapar la pelota.
Craig no lo pensó dos veces y pasó por encima del antesalista para avanzar al plato, chocando con el cuerpo de Middlebrooks, quien se sacudía en el piso. Cuando Craig tropezó y cayó, el árbitro Jim Joyce inmediatamente señaló obstrucción, pese a que Craig se incorporó y corrió al pentágono, donde lo esperó Saltalamacchia con la bola tras un gran tiro del jardinero izquierdo Daniel Nava.
"Entiendo que ustedes tengan muchas preguntas y las contestaremos todas, pero quiero ir directo a la regla rápidamente", dijo John Hirschbeck, el árbitro que trabajó en el jardín izquierdo el sábado. "Obstrucción es el acto de un fildeador obstruir un corredor cuando no se encuentra en el acto de fildear la bola. Eso no tiene que ser intencional", agregó Hirschbeck, quien acudió a una conferencia de prensa acompañado de Joyce, el árbitro del plato Dana DeMuth y el vicepresidente de Grandes Ligas, Joe Torre.
"No tiene que existir intención, ¿Ok? Una vez él tuvo la oportunidad de fildear una bola, no puede permanecer de ninguna manera que pueda obstruir al corredor. Esa, básicamente, es la regla", agregó Hirschbeck.
"Estaba preparado para ir a discutir, afortunadamente interpretaron la jugada como creí", dijo Mike Matheny, el manager de los Cardenales.
Los Medias Rojas están de acuerdo con la regla, pero no creen que eso fue lo que pasó el sábado en Busch Stadium.
"No quedé en posición de tratar de bloquear a nadie, estaba en el piso, fuera de la línea del corredor", dijo Middlebrooks. "Sentí cuando me pisó en la espalda, pero más nada", agregó.
La repetición de televisión mostró que Middlebrooks movió sus pies, quizás tratando de incorporarse lo más pronto posible, quizás buscando restar movilidad al corredor, pero completamente fuera de la línea natural del corredor.
"Los pies no juegan un gran rol en esto porque él aún estaba en el área que el corredor necesita para ir al plato. Y el corredor tiene todo el derecho de moverse sin ser obstruido de camino al plato y, desafortunadamente para Middlebrooks, él estaba allí", dijo Joyce.
"Es difícil ver un juego terminar así. Un tipo se tira a buscar la bola, entonces tenemos al corredor deslizándose, a todos parándose", dijo Ortiz.
"Pensaba que esa jugada de bloquear al corredor se cantaba cuando el jugador salía de su posición", dijo Ortiz. "[El árbitro] está viendo al tercera base tirándose por la bola. ¿O es que hay un regla que dice para dónde uno debe tirarse?", agregó.
DENTRO DE LA SERIE
El juego #4: Los derechos Clay Buchholz (0-0, 5.40 en playoffs) y Lance Lynn (2-1, 5.40) se medirán el domingo desde las 8:15 pm ET en el cuarto juego de la Serie Mundial del 2013.
En Ventaja 2-1: Esta es la ocasión 84 en las 109 ediciones de la Serie Mundial y la décima en los últimos 14 años que un equipo domina 2-1 después de tres encuentros. El ganador del tercer choque se ha coronado campeón en 37 ocasiones (67.3%).
El Indio encendido: El jardinero Jacoby Ellsbury bateó de 5-2 el sábado y ahora batea .370 (27-10) con cuatro dobles, cinco anotadas y tres impulsadas en siete partidos de Serie Mundial. Ellsbury, un nativo americano de la tribu Navajo, batea .380 (50-19) con tres dobles, un triple y cinco carreras impulsadas en la actual postemporada, antes de declararse agente libre por primera vez en su carrera.
"Victorino Pelotazos": El jardinero Shane Victorino fue golpeado por el lanzador dominicano Carlos Martínez en la octava entrada del tercer juego de la Serie Mundial. Ahora Victorino ha sido golpeado siete veces en la actual postemporada y 25 en todo el año (18 en la serie regular).
Asistencia: El sábado se estableció un nuevo récord de asistencia al Busch Stadium III con los 47,432 aficionados que colmaron el parque de los Cardenales. La marca anterior era de 47,345, establecida en el primer partido de la temporada del 2013.