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Papi lidera con el ejemplo

SAN LUIS -- David Ortiz suele ser uno de los Medias Rojas más expresivos, sin embargo, más que con sus palabras, es con el ejemplo que el "Big Papi" dominicano lidera a los campeones de la Liga Americana.

El jardinero Jonny Gomes, un reemplazo de último minuto por el lastimado Shane Victorino, bateó un cuadrangular de tres carreras en la sexta entrada y Ortiz siguió tomando prácticas de bateo con los lanzadores rivales para conducir a Boston a un triunfo 4-2 sobre los Cardenales de San Luis, el domingo, y empatar 2-2 la Serie Mundial de Grandes Ligas.

Ortiz bateó de 3-3 con un doble, un boleto y dos anotadas, abriendo su segundo partido consecutivo en la primera base en lugar de Mike Napoli debido a la ausencia del bateador designado en los estadios de la Liga Nacional.

Ortiz batea .727 (de 11-8) y con cuatro boletos, se ha embasado en 12 de 16 viajes al plato para una frecuencia de .750.

"En los primeros cinco innings teníamos dos hits y ambos eran de él. Su carrera muestra lo que ha hecho. Es un tremendo bateador en cualquier punto del año y su defensa en primera ciertamente no nos afectó de ninguna manera", dijo John Farrell, manager de los Medias Rojas. "El estará mañana otra vez en primera base", sentenció.

Con Ortiz de regreso a la primera base, Napoli tendrá que seguir en la banca. De todos modos, la decisión no parecía muy difícil. En tres asistencias a la Serie Mundial, Ortiz batea .436 (17 hits en 39 turnos) con ocho extrabases, 10 bases por bolas y apenas cuatro ponches.

Pero si imponente es la presencia de Ortiz en el plato, más importante es la influencia que tiene en el resto de sus compañeros, sobretodo en jornadas dramáticas como las de playoffs.

Ortiz pegó un doble y anotó con elevado de sacrificio en la quinta entrada para empatar el juego 1-1. Antes de que los Medias Rojas tomaran su turno en la sexta, la transmisión de televisión lo mostró arengando a sus compañeros en una esquina de la cueva. Todos escuchaban mientras Ortiz hablaba.

"Soy supuestamente el veterano aquí porque soy el que tiene más tiempo en el equipo. Me di cuenta de que los muchachos estaban frustrados tratando de acelerar la ofensiva y tuve que decirles algunas cosas", dijo Ortiz.

"Les dije que no trataran de hacer más de la cuenta que el juego no funciona así. Cuando eres David Ross y trata de hacer swings como David Ortiz, eso no funciona", agregó el líder de todos los departamentos ofensivos de playoffs en la historia de Boston.

Resultado del sermón: Ortiz negoció boleto después de sencillo de Dustin Pedroia y Gomes siguió con su jonrón decisivo.

"David Ortiz nos unió", dijo Gomes. "En cuanto al mensaje, creo que lo mantendremos entre nosotros, pero el resumen es el tipo de persona que es, la superestrella que es. El compañero de equipo que es. La pasión que siente por este juego, y obviamente la pasión que siente por los 24 muchachos que comparten la cueva con él", agregó Gomes.

"Cada vez que va a la caja de batear, se siente su presencia. Cuando se pone el uniforme, se siente su presencia. Si el tipo nos quiere reunir juntos durante una charla, fue como 24 niños de kindergarden que miran para arriba a su maestro. Él llamó la atención de todo el mundo, y lo miramos directamente a los ojos. Ese mensaje fue muy poderoso", dijo Gomes.

"Los puso a todos juntos y tuvieron una pequeña charla en el banquillo, y fue significativa. El es el hombre, de los que tenemos, que es uno de los hombres que los otros admiran. Nuestros chicos lo admiran. Fue una especie de conversación oportuna que tuvo con todos", dijo Farrell.

Ahora la Serie Mundial se reduce a un 3-2, comenzando el lunes con el último partido de la temporada en Busch Stadium, donde se quebró el récord de asistencia en días consecutivos (47,469 el domingo y 47,432 el sábado). En duelo de estelares, el zurdo Jon Lester y el derecho Adam Wainwright chocarán por segunda vez.
La serie regresará al Fenway Park de Boston para el sexto juego el miércoles y si es necesario, el jueves se jugaría el séptimo y decisivo.

"Ya lo pasado está en el pasado y los muchachos lo saben", dijo Ortiz, quien estuvo en los equipos de Boston que ganaron el campeonato en el 2004 y 2007. De hecho, es el único sobreviviente del equipo que hace una década quebró una racha de 86 años que tenían los Medias Rojas sin ganar la Serie Mundial.

"Ahora la serie está 2-2 y volvemos a tener las mismas oportunidades que nuestros rivales. Ahora a bailar mambo", dijo Ortiz.