Dos años después de haber firmado a Prince Fielder por nueve temporadas y 214 millones de dólares, los Tigres de Detroit podrían poner a su primera base en la vitrina para un posible canje durante este invierno.
Por supuesto que se trataría de un cambio complicado, por la cantidad de dinero que se le adeuda todavía al robusto bateador y es muy posible que en una eventual transacción, los Tigres tengan que asumir una parte considerable de los 168 millones que aún restan del contrato.
Recordemos que la de Fielder con Detroit fue una firma de emergencia, luego de que el equipo perdiera por todo el 2012 al venezolano Víctor Martínez, quien estaba destinado a ser el primera base titular.
La lesión de Martínez durante un entrenamiento en el invierno obligó a la gerencia de los Tigres a salir con urgencia al mercado en busca de un sustituto al precio que fuera y le echaron mano a Fielder con un convenio más gordo que el propio jugador.
A favor de Fielder, a la hora de ofrecerlo en canje, está su salud de hierro, en tiempos en que muchas estrellas se van con una tranquilidad pasmosa a la lista de lesionados por la más mínima molestia.
El hijo de Cecil debutó en el 2005 y en el 2006 ya era el titular de la posición con los Cerveceros de Cerveceros de Milwaukee.
Desde entonces, apenas ha dejado de jugar en 13 partidos y en los últimos cinco años se ha perdido un único encuentro. Es más, lleva tres temporadas consecutivas participando en los 162 compromisos de su equipo.
El problema, aparte del costo monetario, es que los números de Fielder han ido en descenso y en el 2013 tuvo las cifras más bajas en jonrones (25), slugging (.457) y anotadas (82) de su carrera.
Además, decrecieron sus estadísticas en promedio de embasamiento, OPS, hits, bases por bolas y average, en comparación con el 2012.
Incluso las impulsadas, aunque logró la respetable cifra de 106, fueron menos que las 108 del pasado año y las 120 del 2011.
El interés de salir de Fielder, incluso absorbiendo gran parte de su salario, obedece en parte al hecho de que, tal como demostró la pasada campaña, Martínez está totalmente recuperadoró la pasada campaña, para asumir la custodia de la inicial a un costo mucho más bajo, pues el venezolano entra en el año final de su contrato, en el que cobrará 12 millones.
Llegado el momento, el recontratar o no a Víctor representará un dilema para el gerente general Dave Dombrowski, pero un problema menor, comparado con la prioridad suprema que se le acerca al equipo.
Tan pronto como dentro de dos años, tras finalizar la temporada del 2015, se le cumple el contrato al mejor bateador del béisbol en la actualidad y retener a Miguel Cabrera es el objetivo por el cual Detroit necesita liberar aunque sea una parte del salario de Fielder.
Cabrera, campeón de los bateadores de la Liga Americana por tres años seguidos, ganador de la Triple Corona en el 2012 y con números incluso superiores en el 2013, está en el tope de su carrera y el equipo que tenga a semejante pelotero no puede darse el lujo de perderlo.
De hecho, es muy posible que no haya que esperar al 2015 para escuchar de una extensión contractual, para darle al jugador y a la gerencia la necesaria paz mental para ocuparse de otros asuntos.
La pregunta es ¿cuánto dinero necesitarán los Tigres para conservar a Cabrera? Respuesta genérica: muuuuchooooo.