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Dodgers puede ir tras Robinson Canó

ORLANDO -- Hay dos poderosas razones por las que nadie debería descartar a los Dodgers para entrar en cualquier momento a la carrera por los servicios del intermedista dominicano Robinson Canó, el mejor agente libre disponible en Grandes Ligas: Los Ángeles tiene mucho dinero y una gran urgencia por ganar.

Las principales nociones en contra de esa posibilidad son bastante conocidas. Los Dodgers ya tienen comprometido un dineral en algunas de sus propias estrellas, aún no han completado la extensión con Clayton Kershaw que podría costar sobre los $300 millones de dólares, el recién firmado cubano Alexander Guerrero es el potencial 2B del club, Canó no ha visitado Hollywood recientemente y Magic Johnson advirtió hace dos meses que las exigencias del agente de Canó eran muy elevadas.

Sin embargo, ninguno de esos conceptos cambian la realidad de que los Dodgers son uno de los pocos equipos de los deportes profesionales que podrían tirar al campo de juego un equipo de $300 millones de dólares y aún tener garantizados números positivos al final de la temporada.

Tampoco cambian el hecho de que Canó, uno de los mejores peloteros del juego, acercaría más a Los Ángeles a esa corona de la Serie Mundial que la popular franquicia ha buscado infructuosamente por los últimos 25 años. Nada es gratis sobre la tierra, especialmente cargar con el Trofeo del Comisionado.

Incluyendo salarios de sus jugadores ($168.5 millones), bonos por firmar ($11.2 millones) y pagos pendientes a peloteros que ya no están con el club ($5.2 millones), los Dodgers tienen comprometidos $184.9 millones para el 2014. Ese total no incluye el sueldo de Kershaw, quien está programado para acudir al arbitraje salarial en caso de no firmar una extensión por varios años.

Los Dodgers tienen nueve jugadores que ganan $10 o más millones y que entre todos se quedarán con $161 millones de la nómina del próximo año: Zack Greinke ($26 millones), Adrián González ($21,8 M.), Matt Kemp ($21,2 M.), Carl Crawford ($21,1 M.), Josh Beckett ($17 M.), Hanley Ramírez ($16 M.), Andre Ethier ($15,5 M.), Chad Billingsley ($12 M.) y Dan Haren ($10 M.).

La temporada pasada, la primera completa para el grupo liderado por Johnson que compró el club en $2,150 millones de dólares, los Dodgers saltaron de $105.4 millones a $216,7 en su nómina salarial. La estrategia de aumentar el gasto rindió sus frutos cuando Los Ángeles lideró el béisbol en asistencia-- tanto en total con 3,7 millones de fanáticos, como en promedio con 46,216 por juego-- y avanzó hasta la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, tras conquistar la División Oeste por primera vez en cuatro años.

Pero ahora viene lo mejor. En el 2014 comienza el nuevo contrato de televisión que pagará a los Dodgers $8,500 millones por los próximos 25 años. De ese dinero, el equipo debe aportar $2 mil millones a Grandes Ligas para repartirlos entre los otros clubes, quedándose con los otros seis mil millones.
En resumen, los Dodgers recibirán anualmente $240 millones de dólares de parte de Time Warner Cable por el próximo cuarto de siglo. En el 2013, el último año de su anterior acuerdo televisivo, Los Ángeles recibió $26 millones, apenas una octava parte de lo que costó su nómina salarial.
Para justificar semejante pago por aparecer en la TV, el show que los Dodgers montarán deberá ser de primerísima calidad y más acorde a los patrones de las súper producciones de Hollywood. "¡Think Blue!".

Pero incluso un equipo con semejante dinero tendría que hacer algún movimiento de personal para facilitar firmar al mismo tiempo a Kershaw y Canó, quienes podrían costar un combinado de entre $500 y $600 millones, de acuerdo a reportes de las negociaciones con el lanzador y las supuestas exigencias del toletero quisqueyano.

Básicamente, la presencia del cubano Yasiel Puig obliga a los Dodgers a desprenderse de uno de sus caros jardineros; Crawford, Ethier y Kemp. Se reportó la semana pasada que Boston estaría interesado en cargar con los $21 millones anuales de Kemp, aunque está claro que Los Ángeles preferiría canjear a Crawford o Ethier.

Guerrero, quien originalmente era torpedero, perfectamente podría jugar en la tercera base, otra posición pendiente por llenar desde que Juan Uribe y Michael Young se declararon agentes libres.

Por otro lado, la llegada de Canó para hacer combinación de doblematanzas con su compatriota Hanley Ramírez podría influir para que el torpedero permanezca en Chavez Ravine más allá del 2014, cuando tendrá el derecho a declararse agente libre.

Con $240 millones de la televisión, cerca de 4 millones de fanáticos en las gradas y la urgencia de ganar su primer título desde 1988, los Dodgers encajan a la perfección para ir tras Canó, incluso si el movimiento significara pagar entre $25 y $30 millones anuales al intermedista dominicano. "¡Don't Stop Believin'!".