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México, el sorteo y la esperanza...

Los apostadores ponen un frío y pesado 170 a 1 para las posibilidades de que México gane el Mundial. Y ellos pintan un panorama que definitivamente pueda proteger sus propios intereses, pero se acercan más a una realidad que otros, envueltos en la pasión, la ilusión y la esperanza, dejan de lado. Antes y después de lo que ocurra con los "bombos" este viernes en Costa Da Sauipe, Brasil, el panorama mexicano luce sombrío para el Mundial.

LOS ANGELES, CA.- La primera cifra no llegó desde Costa Da Suipe, la sede del sorteo premundialista en Brasil. La primera cifra llegó desde un computador, desde los momios, desde las posibilidades de que México gane el campeonato mundial del 2014. Y fue contundente: ¡170 a 1!

En el papel, los apostadores no juegan ni tampoco deben influir en el juego, pero muchas veces tienen u ofrecen un punto de vista más real, más exacto, más puntual, más certero porque finalmente, a diferencia de la mayor parte de los dirigentes, de los futbolistas, de los entrenadores e incluso del periodismo mismo, ellos no "venden" expectativas, ellos cuidan, simple y sencillamente, cuidan su dinero.

Y lo que resulta increíble es que solo a partir de esa postura, la de los apostadores, encontramos un pensamiento coherente con respecto a lo que el futbol mexicano ha sido en los últimos meses.

El sorteo de este viernes en Brasil no define el futuro de México en la justa mundialista. Le da los nombres de la primera etapa de competencia y nada más. Las aspiraciones mexicanas están, por ahora, limitadas a lo que fue su pobre actuación en la fase eliminatoria. Una transformación mágica o prodigiosa parece imposible.

La experiencia en los últimos 5 mundiales indica que México es un buen competidor de la primera fase (la que se sortea mañana en Costa Da Suipe). Desde el Mundial de 1994 y hasta el del 2010, México ha superado todas las fases iniciales, incluyendo una marca de solo dos derrotas en esas instancias del campeonato. Es decir, la fase de grupos es una fase en la que México muestra buenas actitudes futbolísticas y logra competir, incluso contra selecciones que tienen un nivel más amplio en el mundo del futbol. Los problemas de México llegan más adelante en el Mundial. Pero también, está claro, que el futbol mexicano no había llegado en un estado tan deteriorado a un Mundial como ocurrió esta vez. Olvidar que México estuvo a minutos de la eliminación, que no dependió de sí mismo y que tuvo hacer un vergonzoso viaje a Oceanía para lograr el boleto es tanto como alejarse de la realidad.

No importa qué tipo de grupo le toque a México este viernes. Puede ser Brasil como cabeza de serie o quizá Bélgica. Puede que tenga que afrontar un sector con dos grandes protagonistas o quizá algo más sencillo. La realidad es que como está el futbol de la selección mexicana las expectativas son muy pobres.

El presidente de la FIFA fue muy claro y evidente este jueves cuando le preguntaron sobre México y respondió que México es atractivo en un evento mundialista por el folklor y jubilo de sus aficionados y por el dinero que genera a su alrededor. De futbol, no dijo nada porque no hay nada que presumir.

Los apostadores dicen 170 a 1 en cuanto a las posibilidades de que México gane el Mundial y aunque sé que la esperanza y la ilusión es lo último que podemos descartar, el panorama luce así para México, antes y después, del sorteo...

@Faitelson_ESPN