<
>

Kendrys Morales, camino cuesta arriba

El cubano Kendrys Morales es uno de los mejores bateadores que quedan disponibles en el mercado de agentes libres.

Ambidextro, Morales, de 30 años, promedia 27 jonrones y 90 carreras impulsadas durante su carrera de siete campañas en las Mayores.

Sin embargo, pocos rumores se escuchan sobre equipos interesados en contratar al cubano, quien rechazó una oferta calificatoria de 14.1 millones de dólares de los Marineros de Seattle, novena con la que jugó en el 2013.

Morales está buscando un contrato multianual por tres o cuatro temporadas y alrededor de 50 millones, pero hasta el momento, el camino hacia ese objetivo luce empedrado y cuesta arriba.

Pero aunque aparece listado como primera base, para nadie es un secreto que su futuro está como bateador designado, lo cual reduce a 15 la cifra de equipos en los que podría despertar interés.

No estamos hablando de un potencial Guante de Oro. Su defensa es promedio y si a eso se le suma la terrible lesión que lo dejó fuera de acción gran parte del 2010 y todo el 2011, lo vemos demasiado limitado para ser el primera base de todos los días en un conjunto del viejo circuito.

El habanero fue una de las sorpresas más gratas del béisbol en el 2009, cuando recibió la oportunidad por primera vez de ser el titular con los Angelinos de Los Ángeles.

Mientras el equipo esperaba una producción de alrededor de 20-25 cuadrangulares y unas 80 remolcadas, Morales despachó 34 pelotas sobre las cercas, empujó108 carreras y tuvo un promedio ofensivo de .306.

El 2010 lo inició con gran fuerza, estableciéndose como un potencial candidato al premio de Jugador Más Valioso y apenas en el segundo mes de la contienda ya acumulaba 11 bambinazos y 39 empujadas en los primeros 51 juegos, hasta aquella fatídica lesión que le destrozó un tobillo al llegar al plato luego de un grand slam decisivo.

De no haber sido por aquel fatal incidente, es casi seguro que hoy Albert Pujols estuviera en otro equipo y no en los Angelinos, que fueron detrás del poderoso quisqueyano por esa fractura que descarriló la ascendente carrera del cubano. Pero eso es historia pasada.

Otro punto en contra de Morales es que el equipo que lo contrate, dado que él recibió oferta calificatoria de los Marineros, perderá una selección en el próximo draft amateur, algo que no todo el mundo está dispuesto a ceder.

A su favor está el hecho de ser representado por Scott Boras, el Rey Midas de los agentes, el hombre que más plata le consigue a sus clientes y que sabe que cuerdas tocar para lograr sus objetivos.

¿Será antes de Navidad que Boras se convierta en una suerte de Santa Claus y le traiga el esperado regalo a Morales?

¿O habrá que esperar a enero, cuando los equipos que aún no completaron sus compras navideñas entren en estado de desesperación ante la cercanía de los entrenamientos primaverales?

Tal vez haya que bajar un poco el precio, pero alguno le echará el guante al cubano, que sabe hacer lo más difícil que hay en el béisbol: batear.