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Novela de Tanaka, sin fecha de estreno

En las Grandes Ligas siempre hay una novela que seguir.

Cuando no es la de Alex Rodríguez y Biogénesis, es la de Robinson Canó y su fracturada relación con su antiguo equipo.

Siempre hay algo para mantenernos entretenidos durante el invierno.

Pero mientras el caso de Canó ya terminó con su megacontrato de 240 millones por diez años con los Marineros de Seattle y lo de A-Rod no tendrá definición hasta enero, cuando el árbitro Horowitz se pronuncie, mucho se habla en estos días del fenómeno japonés Masahiro Tanaka, que no se sabe si por fin vendrá a las Grandes Ligas o permanecerá por una campaña más en el béisbol de su país.

Tanaka, de 25 años, viene de compilar una temporada perfecta, con marca de 24-0 y efectividad de 1.27 con las Aguilas de Rakuten.

Todavía no es elegible para la agencia libre en Japón, así que su paso al béisbol estadounidense depende en primer lugar de que llegue a un acuerdo con su equipo actual.

Ya el derecho les dejó saber a los directivos de las Aguilas que su deseo es dar el salto a las Mayores, así que las intenciones del conjunto de convencerlo para que se quedara un año más parecen haber fracasado.

Bien por el serpentinero, a quien la liga profesional de Japón parece haberle quedado chica.

Además, ¿por qué esperar un año más y correr el riesgo de una lesión que lo saque de la carrera por los millones?

Ya sabemos, por la mayoría de casos anteriores, que la durabilidad de los pitchers japoneses no es mucha, debido quizás a un uso excesivo mediante el cual son exprimidos como una naranja para sacarle hasta la última gota de zumo.

Tanaka despierta interés en más equipos de las Grandes Ligas que en lo que en su momento lograron sus compatriotas Daisuke Matsuzaka y Yu Darvish.

No se trata de esas estadísticas formidables, sino del dinero, ues gracias al nuevo acuerdo de posteo entre las Grandes Ligas y Japón, la cifra máxima de la puja por los derechos a negociar con este jugador será de 20 millones de dólares.

La cifra, muy inferior a los más de 50 millones que los Medias Rojas de Boston pagaron en la subasta de Matsuzaka y los Rangers de Texas por Darvish, hace más asequible para la mayoría de los equipos la posibilidad de entrar en la contienda por sus servicios, pues a fin de cuentas, los conjuntos que se vayan con las manos vacías reciben de vuelta el dinero.

Se cree incluso que la cantidad de equipos que entren en la lucha por negociar con Tanaka supere los diez o 15, algo que no pasó con Dice-K o Darvish por los elevados precios de sus etiqueta.

El tope de 20 millones trae un poco de cordura a la relación beisbolera entre las ligas estadounidense y nipona, sobre todo luego de que la inversión de 52 millones que hiciera Boston para poder sentarse a hablar con Matsuzaka se fuera al inodoro por lo efímero que fue su estrellato en las Mayores.