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Ajla Tomljanovic: "No quiero volverme estúpida solo jugando al tenis"

ESPNtenis.com

MÉRIDA -- Ajla Tomljanovic fue la protagonista del ascenso más vertiginoso al top-100 en este 2013. La croata de 20 años inició el año en el puesto 453 del WTA Tour, y lo termina en la ubicación 77. Ninguna otra jugadora concretó semejante salto hasta los primeros cien del ranking femenino. Es más: nadie ubicado más allá del 200 fue capaz de meterse en esa elite durante esta temporada. Solo Tomljanovic lo logró. Y aunque no ganó el premio al Comeback Player of the Year, Ajla conquistó algo más importante: volvió a creer en su potencial.

"Ha sido un buen año, pero no acostumbro mirar el ranking. Estoy muy feliz por el hecho de haber estado afuera por una temporada, y haber sido capaz de regresar y alcanzar el top-100 por primera vez en mi carrera", cuenta Tomljanovic, quien en 2012 padeció una mononucleosis que la alejó por 5 meses de las canchas, y solo le permitió jugar 6 torneos (5 entre mayo y junio, y uno más en octubre). "No pensaba cuánto tardaría en regresar. Yo solo estaba feliz por volver a jugar".

Tomljanovic llegó a México para cerrar aquí un bloque de cuatro semanas de entrenamiento con su nuevo coach, el australiano David Taylor, ex entrenador de Samantha Stosur. El tándem comenzó a trabajar a fines de noviembre, y juntos decidieron cerrar la pretemporada con una semana de competencia en el ITF Pro Circuit de Mérida, que se jugó en el Yucatán Country Club. Ajla alcanzó la final, pero perdió ante la estadounidense Allie Kiick en tres sets.

"Estuve en la búsqueda de un coach desde hace meses. David terminó de trabajar con alguien más, y éste es un mundo pequeño. Él tiene una buena visión de lo que un tenista exitoso debe ser. Tiene mucha experiencia, ha dirigido a grandes jugadoras. Puede aportarle cosas buenas a mi juego", dice Tomljanovic, quien en 2010, con tan solo 17 años, llegó a meterse entre las 160 mejores del mundo. Desde ese entonces, la croata es una de las grandes apuestas de la empresa de representación de atletas IMG (International Management Group) para alcanzar la cima del tenis femenino.

"Fue la gente de IMG la que me contactó para comenzar a entrenarla", cuenta Taylor, quien dirigió a Stosur en la conquista del US Open 2011. "La mejor parte de ser coach es desarrollar a una jugadora para que alcance su nivel máximo. Ajla tiene un potencial altísimo. Tiene buena técnica, saca muy bien, tiene un gran revés. Trabajaremos en lograr que sus otras partes del juego sean tan fuertes como éstas".

Pero la conexión entre coach y pupila va más allá. Taylor acompañó a Stosur en la recuperación de la australiana del Mal de Lyme. Ahora David estará en una situación similar con Tomljanovic.

"A Sam, el haber superado aquello le dio otra perspectiva. Y ella fue mucho mejor después de la enfermedad. Una experiencia así hace que veas el panorama de manera más relajada, y ayuda a apreciar mejor todo lo que logras", explica Taylor. Ajla coincide a partir de su propia experiencia: "Cambió mucho mi perspectiva. De todas maneras, llega un punto cuando vuelves a competir en que la enfermedad queda atrás. Pero yo trato de no olvidarlo. Cuando tengo un mal día o una mala semana, recuerdo lo que me ocurrió. De cierta forma siento que fui afortunada por haber pasado por esa situación y haber podido regresar".

Ahora, Tomljanovic intenta que el tenis no sea lo único en su vida. "Realmente quiero comenzar a estudiar. Hacer cursos universitarios online. Quiero tener algo más allá de la competencia que me ayude a tener la mente ocupada. Y, cómo decirlo, no quiero volverme estúpida solo jugando tenis", dice la croata, que planea en enero iniciar con su educación en línea, aprovechando el acuerdo que la WTA tiene con la Universidad de Indiana. "Ellos trabajan contigo, porque saben que eres un atleta profesional. Es una colaboración para encontrar los mejores momentos para tomar los cursos. Es muy bueno para nosotras".

Ajla tiene cerca el espejo de su hermana Hana, una estudiante-atleta que este año se graduó en la Universidad de Virginia. Aún cuando la 77 del mundo reconoce que ambas han escogido un camino diferente en sus carreras, también sabe que lograr un título universitario le aportará un extra valioso a su vida.

"Yo sé que el tenis es mi prioridad, pero la situación es manejable. Se pueden hacer ambas cosas", dice Tomljanovic. "Estudiar algo positivo. Nunca puede ser malo. Y como te decía: será bueno para mi cerebro".