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El Doctor Challenger ahora brilla en el ATP Tour

Lu jugó en Auckland su primera final a nivel ATP Getty

AUCKLAND -- En sus 13 años como tenista profesional, Yen-Hsun Lu ha ganado 20 títulos Challenger, los torneos de segundo nivel del circuito masculino. Ningún jugador en actividad ha triunfado en más certámenes de este nivel. Desde 2004, el taiwanés tiene al menos una conquista por temporada en eventos Challenger. Y sus éxitos en esa "Primera B" del tenis le han permitido mantenerse de manera casi ininterrumpida en el top-100 desde 2008 hasta ahora.

Pero él desconoce sus propios pergaminos.

-Llevas 10 años seguidos ganando Challengers.
-¿Really?
-Y has ganado veinte Challengers en tu carrera.
-¿En serio? Es que no llevo la cuenta. Gracias por decírmelo.

Lu sí tiene bien claro que, hasta esta semana, jamás había llegado a una final de un torneo ATP. Algo inusual para un jugador de 30 años, que en 2010 alcanzó el puesto 33 del ranking mundial, y que lleva recolectados casi tres millones de dólares en ganancias oficiales. Pero ahora esa racha negativa también es parte de su historia. En el ATP de Auckland, y frente a David Ferrer en semifinales, "Rendy" logró su sexto triunfo en 22 partidos ante top-tens y alcanzó el encuentro decisivo en tierras neozelandesas. Un gran logro para un tenista cuya estrategia es clara pero poco habitual: bajar para luego poder subir.

"Yo estoy feliz con el modo que llevo mi carrera, intercalando torneos ATP con Challengers", cuenta Lu, quien en 2013 disputó ocho torneos de esta categoría (tres de ellos en México) y ganó dos, en Beijing (China) y Kaouhsiung (Taiwán). "Muchas veces durante la temporada necesito ganar confianza, necesito sumar puntos, entonces bajo un nivel para jugar los Challengers. Aquí puedo ganar partidos, ganar torneos, y lograr esa confianza".

Lu sabe lo que es brillar en los máximos escenarios. El ahora 62 del ranking mundial derrotó a Andy Roddick en octavos de final de Wimbledon 2010, y a David Nalbandian en la segunda ronda del Abierto de Australia 2009. El año pasado jugó cinco de los nueve Masters 1000, además de los cuatro Grand Slams.

"La gran diferencia entre ATP y los Challengers es que, en los primeros, desde el debut tienes que dar más del 100%. Si no estás enfocado y metido, puedes perder con cualquiera", explica el taiwanés. "En los Challengers, quizás no estás en perfecto estado, pero puedes usar las primeras rondas para entrar en ritmo y agarrar confianza. A partir de los cuartos de final empiezas a jugar mejor. Y en las semis y final juegas tu mejor tenis. En los Grand Slams o Masters 1000, no puedes hacer eso. Desde el comienzo enfrentas a jugadores que tienen mejor ranking que tú. Es una postura diferente, una mentalidad distinta la que tienes que tener".

Su mismo análisis sirve para explicar esta "doble vida" de Lu en el circuito. Jugando a nivel ATP, su récord es de 107 victorias y 156 derrotas. Un escalón debajo de esa categoría, Rendy domina. Aunque él trata de matizar las diferencias: "La realidad es también que los Challengers se están poniendo más duros. En el torneo de León (México), que reparte 35 mil dólares, el corte para el main draw fue 220. Es muy alto. El nivel de competencia está subiendo".

Lu siente alergia por la arcilla. Y entonces usa los Challengers para escaparle a la temporada europea de canchas lentas, en abril y mayo. "No me gusta jugar en clay. Mis movimientos no se adaptan. Para lograrlo, tienes que dedicarle tiempo, y pierdes oportunidad de sumar puntos. Además, la temporada de canchas de arcilla es corta. Entonces yo trato de no jugar en clay. Apenas lo hago en un par de torneos antes de Roland Garros, y nada más". En cambio, Asia le sienta bien. Allí ganó sus últimos siete torneos Challenger. Y cimentó su filosofía de resignar dólares y puntos a cambio de victorias.

"Es una buena sensación jugar en ese nivel, ganar algunos partidos. Cuando vuelvo al ATP Tour lo hago con un mejor feeling, y más confiado para enfrentar a los jugadores top. Me ayuda mucho, y me pone muy contento que tenga tantos títulos", dice.

La semana que viene, Yen-Hsun jugará el Abierto de Australia. ¿Y después? A los 30, Lu no piensa cambiar. Y ya está inscripto en el Challenger de Maui, en Hawaii.