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¿A-Rod a los Marlins en el 2015?

Aunque a la novela de Alex Rodríguez aún le quedan algunos capítulos antes de que recese por todo el 2014, ya comienzan las especulaciones sobre el futuro del jugador, una vez que esté apto para jugar nuevamente en el 2015.

Porque de que regresa, regresa. A-Rod tiene contrato hasta el 2017. Son tres temporadas que le reportarían un salario base de 61 millones de dólares, sin contar incentivos, con los cuales podría llegar hasta 90 millones.

Al inicio de la campaña del 2015 tendría 39 años y cumpliría 40 en medio de la campaña, el 27 de julio, una edad a la que, obviamente, sus capacidades deportivas estarían disminuidas.

La relación entre el pelotero y el equipo está fracturada y su regreso desataría una nueva tormenta de distracciones extradeportivas bastante nocivas.

Tenerlo aunque sea en la banca enrarecería demasiado el ambiente de un equipo que para entonces estará en franca reconstrucción.

Pagarle hay que hacerlo, a menos que los Yankees encuentren un recurso para salirse del pacto.

Pero difícilmente haya un equipo que lo quiera asumiendo el costo total por sus servicios.

Entonces, lo mejor es canjearlo con el compromiso de cumplir con todo o casi todo su salario y de paso recibir algún prospecto que ayude a reformar la novena neoyorquina.

Por eso, no es descabellada la idea de enviarlo a los Marlins con todos los gastos pagados o al menos un gran por ciento de ellos.

Para Rodríguez sería beneficioso por tratarse de la ciudad en la que creció y donde estaría más alejado de los encandilantes focos de la Gran Manzana.

Por su parte, los Marlins añadirían un bate que con 40 años y todo es mejor que lo que tienen ahora mismo y lo que al parecer, proyectan tener en un futuro próximo, pues el dueño Jeffrey Loria no da indicios de querer abrir el bolsillo.

Y de alguna manera, el equipo de Miami recibiría un poco de atención mediática, más allá de la que genera el fenomenal lanzador José Fernández.

A esta altura de su carrera, Rodríguez logra polarizar a la afición y ya sea por el amor incondicional de unos o por el deseo morboso de verlo fracasar de otros, el hombre será un gancho de taquilla, que tanto necesitan los Marlins.

Es como pasaba en el ocaso del boxeador Mike Tyson, el ex campeón mundial de peso completo, que generaba tantos sentimientos encontrados que había gente que compraba sus peleas en los eventos pague-por-ver tan sólo con la esperanza de verlo besar la lona de una buena vez.