Después de mucho buscar, de hurgar en el medio doméstico, de probar con diferentes fórmulas, de sufrir, de pensar que los naturalizados -"El Chaco", Lobos o Sambueza o hasta el miso Sinha- tenían la respuesta, Miguel Herrera parece haber encontrado al futbolista que puede comandar a México desde el medio campo. Un chico joven, fuerte, que podía haber sido el campeón mundial de los pesos welters y que optó por una carrera de futbolista podría tener las respuestas a las necesidades de la selección mexicana de futbol. Carlos Peña: un milagro de la naturaleza futbolística mexicana.
LOS ANGELES, CA.- Debe ser considerado como un milagro de la naturaleza futbolística mexicana. Un futbolista nacido en cautiverio, una especie en extinción entre los mexicanos, un jugador que pudo haber sido boxeador o que pudo haber sido remitido a otra posición en el campo para que alguien procedente de los alrededores del Río de La Plata, con acento sudamericano, tomara ese puesto en su club. Un verdadero milagro, una obra maestra, un capricho, casi un "10" mexicano.
Cuentan que a los 13 años tenía un gancho corto que hacía temblar a los pequeños rivales que se atrevían a subirse a un ring con él. Pero tenía algo más: Una mirada a prueba de todo y una capacidad para soportar los golpes en la esquina, con la espalda apostada sobre las cuerdas y volver con una combinación de derecha e izquierda que paralizaba al rival.
Carlos "El Gullit" Peña tenía todos los argumentos físicos y técnicos para buscar el campeonato mundial de los pesos welters, pero siempre tenía algo más: una mentalidad que le daba argumentos para ser un buen deportista en cualquier escenario deportivo. Alguien se lo llevó de Ciudad Victoria a México y de ahí a Pachuca, donde le dieron forma de un futbolista.
Miguel Herrera dio a entender el jueves por la noche, tras ofrecer su primera lista de convocados rumbo a Brasil 2014, que Carlos Peña es el futbolista que puede darle la creatividad, el ingenio y la profundidad al medio campo mexicano.
El llamado y la declaración del entrenador coincide también con el hecho de que ningún jugador naturalizado apareciera en esta primera lista que empieza a tomar forma de una lista definitiva.
Finalmente, tras meses de incertidumbre, México parece haber encontrado al futbolista que puede tomar los hilos del medio campo y conducir el balón con propiedad hasta la zona de definición. "Él puede recuperar juego, contener y lanzarnos al frente", dice Herrera. "Y es un jugador que también tiene gol. Pasa por un momento muy interesante".
La memoria no tiene que ser muy larga. Hace apenas algunos meses, Jose Manuel "El Chepo" de la Torre, en plena eliminatoria, suspiraba y suplicaba por un futbolista de estas cualidades. Y en época de desesperación, empezaron a inventarse fórmulas: el llamado de Christian "El Chaco" Giménez y más tarde el de Lucas Lobos y hasta el intento de Rubens Sambueza o la convocatoiria de Sinha, a sus 36 años de edad. Herrera no se mete en problemas: Peña tiene el nivel, las características, la mentalidad, la fuerza, el tamaño y se la va a jugar con él. Será el conductor de México en el medio campo el día 13 de junio en Natal ante Camerún.
Tal parece que después de mucho buscar apareció el "Eslabón perdido". Un chico que pintaba para ser un boxeador de grandes alcances tendrá el control del mediocampo mexicano.
@Faitelson_ESPN